Para los que todavía no salen de su asombro, les queda por lo menos el privilegio de ver con sus propios ojos la ejecución de la joven cubana Yissy García, quien a los 25 años apunta ya a hacer un ruido espectacular por mucho tiempo.
Para cualquier mujer, Yissy es un buen ejemplo de cómo arremeter la vida a palos y vivir para cantarlo. Para los hombres… tenemos que acostumbrarnos a que las chicas sigan invadiendo lo que hasta ahora era el espacio sagrado de los hombres. Aleluya.