Yo voy al rastrillo

Y os recomiendo a todas que también vayáis a El Rastrillo de Nuevo Futuro que empezó el sábado pasado en la Casa de Campo de Madrid y durará hasta el próximo domingo.

Yo le tengo un cariño especial a NUEVO FUTURO pues mi madre colaboró en Burgos muchísimos años con la asociación. Por ello, cuando mi amiga Nieves -a la que no se le puede decir no- me invitó hace ya seis años a colaborar con El Rastrillo de Madrid no lo dudé.

La cita con El Rastrillo es de esas que me paso esperando todo el año por varias razones: me reencuentro con mis compañeros de puesto, me lo paso de cine, me doy algún que otro capricho -quizás alguno más de lao estrictamente necesario- y, sobre todo y por encima de todo, sé a ciencia cierta que estoy contribuyendo a una buenísima causa.

Como os he dicho sé de la existencia de la Asociación desde que era pequeña por mi madre pero cuando me vine a vivir a Madrid tuve oportunidad de conocer, desde un punto de vista más profesional, la labor que desarrollan día a día gracias al trabajo de muchos voluntarios pero, sobre todo, gracias al trabajo de grandes profesionales.

Lo que hace Nuevo Futuro es acoger en los más de 150 hogares que tiene por el mundo a niños que, de otra manera, tendrían muy complicado crecer en las condiciones que todos queremos para nuestros hijos y no estoy hablando solo de un techo y comida. Gracias a la labor de Nuevo Futuro que puede llevar a cabo, en gran parte, con el dinero que se recauda en El Rastrillo, los años tienen acceso a la sanidad, la educación, pueden celebrar sus días especiales como cualquier otro, tienen gente a quien contar sus preocupaciones... Actualmente hay más de mil niños acogidos y, desde su creación, ya han pasado por los hogares de la asociación más de ocho mil niños. Es decir, las razones para visitar El Rastrillo de Nuevo Futuro estos días están más que claras.

Y, ¿qué vais a encontrar allí? Pues un poco de todo. Hay muchos famosos pero, no sé como lo hago, yo nunca les veo.

Lo que sí veo son sus muchísimos puestos que son de lo más variado. Mis fotos en este caso no son demasiado buenas y os muestran una milésima parte de todo lo que hay.

Por ejemplo, hay muchos adornos de Navidad. Esto lo sé bien porque yo compro todos los años la corona de la puerta de casa en el puesto de los Talleres del Niño Jesús del Remedio. Son ideales y muy baratas. Ayer ya compré las de este año: dos pues he decidido poner una a cada lado de la puerta. No es el único puesto en el que hay adornos de Navidad.

Uno de mis puestos favoritos, y el de muchas, es el de Portugal. Tienen vajillas preciosas aunque yo ayer lo que compré fue un albornoz para mí misma. En otros puestos también vais a encontrar productos de papelería preciosos, fundas para los móviles -es mi descubrimiento de esta año- graciosísimas...

El Rastrillo es un sitio estupendo para comprar los regalos de Navidad. En el puesto de mi amiga Teresa hay mil cosas pero este año han traído conjuntos de bolsas y bolsitas monísimos, joyas, salsas riquísima y un poco de todo...

Si vais tenéis que pasar por mi puesto, Cómala. El puesto en sí es un pozo lleno de sorpresas. Nunca sabes lo que puedes encontrar. De hecho, hasta que no empezamos a abrir las cajas dos días antes de la inauguración ni nosotros sabemos lo que vamos a vender. Este año tenemos "puestos satélite" llenos de cosas bonitas: ropa y complementos para nosotras, los calcetines de HOP, joyas... Y por supuesto -todos los años tenemos- ropa para los niños a un precio inmejorable. Vamos, que no me entere yo que habéis ido a El Rastrillo y que no habéis pasado por CÓMALA.

Para reponer fuerzas hay un montón de bares y restaurantes: Puerta del Sol, La Venta del Toro... Yo mañana voy a probar los bocadillos de cebiche del puesto de Argentina que me han dicho que están de muerte. Ya os contaré. Tenéis toda la información sobre puestos y restaurantes AQUÍ.

Espero haberos convencido. Si es así, tenéis hasta el domingo al mediodía para ir. ¡No os lo perdáis!