Estos días recordamos la guerra civil iniciada hace 75 años y casi no detectamos que, como entonces, hay otra guerra civil soterrada entre distintas facciones, familias o sectas ideológicas socialistas.
Este lunes El País, que había dirigido España por acción sobre Felipe González, y por presión sobre José María Aznar, exigía la dimisión inmediata de José Luís Rodríguez Zapatero, digamos que el gochista Largo-Caballero actual, impulsor desde 2006 del grupo mediático radical izquierdista, Mediapro, propietario de Público y La Sexta TV.
Ambas empresas estaban matándose. Por ejemplo, Carlos Carnicero, por PRISA, propietaria de El País, la SER y Canal+, divulgaba las debilidades de Ignacio Escolar, primer director de Público, aunque antes le habían propuesto ese trabajo al mismo Carnicero.
Oferta hecha por un director de la “neutral” TVE que había colocado como subdirectora en ese medio a la mujer de Escolar, pese a su limitadísimo currículo.
Últimamente Carnicero estaba muy crítico con el PSOE, y este lunes lo despidieron de la SER: oscuras maniobras alrededor del poder socialista que pugna por sus abundantes y multimillonarios favores.
Mediapro es propiedad –La Sexta en 2006 y Público en 2007-- de amigos personales de Zapatero, entre ellos el marido de la ministra de Defensa.
Hábilmente le quitó el fútbol televisivo, su gran negocio, a PRISA, influyente en el viejo socialismo de González. Y protector de Rubalcaba, el Indalecio Prieto actual, al que el Largo-Caballero contemporáneo, Z., tuvo que designar como su sucesor por exigencias del felipismo y su periódico.
Hasta 2006 PRISA, orientaba al PSOE, y aún enfrentada a Aznar le impuso que legalizara las emisoras ilícitas de la SER.
Pero ha perdido su legendaria capacidad intimidatoria de sus filtraciones judiciales y policiales, similares a las de Murdoch.
Mediapro nunca voló tanto, y también está bajando. Lo que explica que ambos grupos se maten por los despojos zapateriles, y que PRISA quiera “coger cacho” con su Indalecio Prieto-Rubalcaba.
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SALAS es nuestro Herman Melville que describe la gesta del capitán Akhab. Vea comentarios que se hacen a su trabajo conforme pasa el día.
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