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Zoco de Astronomía: Nuevas vistas de M 16

Por Angelrls @El_Lobo_Rayado
Artículo publicado originariamente en el suplemento el Zoco de Diario Córdoba el domingo 22 de marzo de 2015.
Aunque no nos lo parezca, el Telescopio Espacial Hubble (HST) cumple 25 años de vida en el espacio en 2015. En efecto, el HST (que es un proyecto conjunto de la NASA y de la Agencia Espacial Europea ESA) fue puesto en órbita el 24 de abril de 1990. Siguiendo una órbita circular a 593 kilómetros sobre el nivel del mar, HST completa una vuelta a la Tierra en 96 minutos. Con su “modesto” espejo de 2.4 metros de tamaño, el Telescopio Espacial Hubble ha proporcionado infinidad de datos y de imágenes del Universo profundo muy difíciles de obtener desde la superficie terrestre, revolucionando en muchos aspectos nuestra comprensión del Universo.
Una de las primeras imágenes que Hubble consiguió, y quizá de las más famosas, es la conocida como “Pilares de la Creación”. Obtenida en 1995, la imagen muestra el centro de la Nebulosa del Águila (M 16), una región de formación estelar rica en gas y polvo. Localizada a 6500 años luz de distancia, proyectada sobre la constelación de la Serpiente, esta nebulosa presenta unas columnas oscuras en su centro que, por entonces, no se lograban explicar bien. La imagen del HST permitió confirmar que los pilares oscuros, formados sobre todo de gas hidrógeno molecular y de polvo, existen por la acción de las estrellas masivas cercanas (que han nacido del gas de la nebulosa). Su intensa radiación ultravioleta está “rompiendo” el gas molecular, originando así estas curiosas estructuras. Los datos del HST también sirvieron para descubrir unos “pelos” que surgen de las puntas de las columnas. Estos “pelos” son en realidad la sombra que unas diminutas zonas densas, ya liberadas de las columnas, proyectan sobre ellas. Las zonas densas (los “Huevos del Águila” se llamaron, por el acrónimo “EGG”, en inglés, “Glóbulo Gaseoso en Evaporación”) contienen en su interior estrellas en formación.
Zoco de Astronomía: Nuevas vistas de M 16
Imágenes del centro de la Nebulosa del Águila (M 16) obtenidas en 2014 por la cámara WFC3 del Telescopio Espacial Hubble (NASA/ESA). La toma de la izquierda muestra una imagen en colores visibles (los que ven nuestros ojos). Los colores codifican la emisión en hidrógeno y nitrógeno una vez ionizados (verde), azufre una vez ionizado (rojo) y oxígeno dos veces ionizado (azul). La toma de la derecha combina datos en infrarrojo cercano, en las bandas YJ (azul) y H (dorado) y corresponde a la misma zona del cielo. Se necesitaron 30.5 horas para completar las imágenes en la banda óptica, y 22.4 horas para las imágenes en colores del infrarrojo cercano. Crédito: NASA, ESA, and the Hubble Heritage Team (STScI/AURA).
A finales de 2014 el HST volvió a mirar a la Nebulosa del Águila, obteniendo las dos detalladas imágenes que mostramos aquí. A la izquierda se ofrece una vista del centro de M 16 en luz visible (los colores que nosotros vemos). Esta toma mejora enormemente la versión de 1995 y permite ver aún más detalles de los violentos fenómenos de formación estelar en M 16. Los colores marcan además el elemento químico predominante en cada región: el hidrógeno y el nitrógeno están en verde, el azufre (que indica material denso o choques) en naranja, y el oxígeno (que indica las zonas del gas más calientes) en azul. Los pilares oscuros tienen un tamaño cercano a los 5 años luz.
La imagen de la derecha (que es exactamente la misma zona del cielo que se muestra en la imagen de la izquierda) se obtuvo con el HST usando filtros del infrarrojo cercano (colores más rojos que nuestro rojo). Esta radiación no se absorbe por el polvo interestelar y permite ver mucho más lejos. La mayoría de las estrellas que se observan en esta toma están detrás de la nebulosa, aunque también se descubren algunos astros muy jóvenes escondidos dentro de los pilares de gas. El color azulado que aparece en la imagen de la derecha sobre las columnas de gas proviene del material calentado por la intensa radiación ultravioleta emitida por las estrellas masivas de la nebulosa (no aparecen en la imagen, estarían arriba a la derecha). La imagen en infrarrojo cercano también ha permitido comprobar que la razón por la que existen los pilares es porque sus extremos superiores son muy densos. De esta manera “bloquean” la luz de las estrellas masivas que ahora no puede llegar al gas frío que está debajo. Sin embargo el gas entre los pilares ya hace tiempo que se ha perdido, destruido por la la acción de los nuevos soles. Aún así, estas estructuras parecen ser efímeras en el proceso de formación estelar, pero dan pistas a los astrofísicos a entender mejor cómo ocurre. No en vano, el Sol y todo el Sistema Solar nació del gas difuso de una nebulosa como la de M 16 hace unos 4600 millones de años.
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- Zoco de Astronomía: El color en la Nebulosa del Águila (27 de abril de 2012).
- La nebulosa del Águila en filtros estrechos (27 de febrero de 2008)
Más información
- Nota de prensa del Telescopio Espacial Hubble, en inglés.

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