Revista Ciencia

Zoco de Astronomía: Una gigantesca mancha solar

Por Angelrls @El_Lobo_Rayado
Sigo con mi compromiso de recuperar los artículos de Astronomía que voy publicando en el Suplemento el Zoco de Diario Córdoba cada domingo. A continuación dejo el publicado hoy, 30 de noviembre, aunque originariamente estaba programado para el domingo 2 de noviembre, usando las espectaculares imágenes solares conseguidas por mi paisano Paco Bellido, a quien como siempre agradezco su colaboración.
La superficie del Sol no es homogénea ni estática. Dado que las estrellas son enormes bolas de gas hidrógeno en estado de plasma (los núcleos atómicos se encuentran separados de los electrones) y que la estrella rota sobre su eje, la superficie del Sol está en continuo movimiento. Siempre es bueno recordad que nunca debe mirarse al Sol directamente, sea a simple vista o usando prismáticos o telescopios, sin protección adecuada, dado que la intensa radiación puede provocar daños irreversibles en la vista. Usando filtros adecuados para poder observar el Sol lo primero que llama la atención es la aparición aquí y allá de manchas “negras” sobre la superficie solar. Estas manchas solares primero sirvieron para comprobar que, en efecto, el Sol también rota, y lo hace de forma distinta a como ocurre en la Tierra: mientras que el gas en ecuador del Sol completa un giro en unos 25 días, la zonas cerca de los polos lo hacen en algo más de 30 días. Esto se debe a que el Sol no es un sólido-rígido como la Tierra, sino una enorme esfera de gas.
Actualmente sabemos que las manchas solares están asociadas con altas actividades magnéticas donde la temperatura puede llegar a ser unos 2000 grados inferior al resto de la superficie solar. La temperatura media de la superficie del Sol es de unos 6500 grados, mientras que las manchas solares tienen temperaturas entre 4500 y 5000 grados, de ahí que por contraste parezcan oscuras. Además, existen momentos en los que se observan más y mayores manchas solares en el disco solar, mientras que otros años es difícil distinguir alguna de ellas. Fue el astrónomo alemán Samuel Heinrich Schwabe quien en 1843 sugirió por primera vez la existencia de un “ciclo de manchas solares”. Este ciclo (el “ciclo de Schwabe) dura unos 11 años y es consecuencia de la rotación diferencial del Sol. Esto es, como el ecuador solar gira más rápido que los polos y el gas es altamente magnético por ser un plasma, el propio campo magnético solar es afectado por la rotación del Sol, lo que induce la aparición de las manchas solares. Llega un momento, al final del ciclo solar, que hay tanta energía magnética que aparecen aún más manchas solares, para finalmente cambiar la polaridad del Sol. Lo que era el Polo Magnético Norte pasa a ser el Polo Magnético Sur y viceversa cada 11 años. Y justamente ahora el Sol está cerca de uno de estos cambios.
Zoco de Astronomía: Una gigantesca mancha solar
Imagen usada para ilustrar el artículo de Zoco de Astronomía publicado en Diario Córdoba el domingo 30 de noviembre de 2014. Se incluyen dos tomas del Sol mostrando la enorme mancha solar AR 2192 en luz blanca (izquierda) y usando un filtro Hα (derecha), y la comparación del Sol con los planetas Júpiter y la Tierra. Crédito: Paco Bellido, El Beso en la Luna.
Durante las últimas semanas de octubre se pudo observar sobre la superficie del Sol una gigantesca mancha solar, bautizada como AR 2192, que ha hecho las delicias de astrónomos aficionados de todo el mundo. Desde nuestra ciudad ha sido muy seguida por el astrofotógrafo cordobés Paco Bellido, autor del popular blog de Astronomía El Beso en la Luna, quien ha observado en detalle su evolución. No en vano, la región activa AR 2192 es la mayor observada en el presente ciclo solar y la mayor desde 1990. La imagen muestra dos tomas del Sol obtenidas el jueves 23 de octubre, una en luz blanca (la luz que ven nuestros ojos) y otra utilizando un filtro que sólo deja pasar la emisión del hidrógeno ionizado (H-alpha) y que permite distinguir otras estructuras de la superficie solar. En esta toma se aprecian claramente varios filamentos oscuros (llamaradas de material, proyectadas sobre el disco solar) y la propia granulación solar, con claras perturbaciones alrededor de AR 2192 por el intenso campo magnético que esta mancha posee. En efecto, la región activa ha experimentado hasta 17 erupciones solares mientras ha sido visible. Por comparación, la imagen también muestra los tamaños a escala de Júpiter y la Tierra. Como vemos, AR 2192 es más grande que Júpiter, de hecho, 16 planetas Tierra entrarían dentro de la mancha solar. Aún así no es la mancha solar más grande registrada: en abril de 1947 se observó una que tenía el triple de tamaño de AR 2192.
Historias relacionadas: El Sol y la mancha solar AR 12192 desde Sydney (25 de octubre de 2014).

Volver a la Portada de Logo Paperblog