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Zoolander 2 por David Rodríguez

Publicado el 09 febrero 2016 por Elaltramuz @ElAltramuz
Zoolander 2 por David Rodríguez
Un extraño personaje está asesinando a los celebrities más atractivos del mundo de la moda, la música. El servicio secreto al no dar con la pista, necesitan que Derek Zoolander (Ben Stiller) vuelva de su exilio para ayudarles a capturar al responsable. Una vez más estará acompañado por Hansel (Owen Wilson), y juntos viajarán a Europa para resolver el caso y, a su vez, volver a lo más alto de las pasarelas.
Vamos a ir por partes. Ben Stiller no me disgusta como actor de comedia en su género. ¿Cuál es su género? Posiblemente el que suele desempeñar en los papeles que le ofrecen los hermanos Farrelly: aquel perdedor al que todo le sale rematadamente mal. Siempre he disfrutado mucho de las películas en lLa vida secreta de Walter Mittyas que han participado juntos como en: Algo pasa con Mary (1998) o más floja en Matrimonio Compulsivo (2007). A su vez, también tiene títulos como Los padres de ella (2000) de Jay Roach en el que también tenía un rol similar. Pero ay, Ben, cuando te pones tú a dirigir...
A decir verdad, Zoolander (2001) no me parece una mala cinta de entretenimiento, no es la típica película que vea una vez al año, pero para un rato de tranquilidad no está mal. Los antecedentes de Stiller a manos de la dirección no es que hayan sido muy satisfactorios, ni para mí, ni para la crítica general. Un loco a domicilio (1996) es un claro ejemplo, hay a quien le gustó, pero por mi parte no es más que una ida de olla que no acaba en buen puerto. Tropic Thunder (2008) parte de una premisa y un reparto bastante interesantes, pero es otra de aquellas eternas promesas que jamás se llegan a cumplir. Para terminar, mostrar mi aversión hacia el horror de La vida secreta de Walter Mitty (2013), aquel remake pretencioso y que deriva en un coñazo insoportable de casi dos interminables horas.
Ahora el señor Stiller vuelve a intentarlo con la secuela de su propia creación. Lo curioso es que ha levantado mucha expectación entre el público. Las redes sociales parecen haber ardido de ilusión cuando se anunció su estreno, pese a que personalmente jamás me ha terminado por llamar la atención, acudí al pase al que nos convocaron.
Pero seamos sinceros, me reí bastante a lo largo de la proyección. El tipo de humor no se diferencia apenas de su anterior entrega, absurdo y metiendo caña a todos los modernos que se pueden ver en las revistas más influyentes de la moda. Podemos ver también cómo se ridiculizan y parodian a muchos miembros reales del gremio.

Will Ferrell vuelve también, y quizá sea que es uno de esos actores a los que no soporto y se me llega a hacer bsatante pesado el simple hecho de verle en la pantalla, aunque no es su peor papel, ni mucho menos. Owen sí que está a la altura, teniendo en cuenta de que el papel tampoco exigía una dificultad elevada, pero siempre consigue hacerme reir con esa cara serena, que nunca sé si es una mueca o es su mirada real. Penélope Cruz sencillamente se limita a lucir palmito y aportar poco, aunque en su defensa tengo que decir que el director quería lucirse por encima de todo, y se aplica un protagonismo casi enfermizo.
Si es aburrida o no tendréis que decidirlo vosotros. Yo tuve la impresión de estar en una montaña rusa, de las pequeñas. La trama tiene unos altibajos muy desconcertantes, y cuando piensas que está a apunto de despegar y meternos una sesión de gags sublimes, acaba por caer en picado hasta casi tocar fondo en algunos casos, lo cual hace perder bastante el ritmo y el interés. Te vas a reir, pero no lo vas a pasar todo lo bien que desearías al pagar tu entrada.
Lo mejor: Los contínuos zascas al mundo de la moda y el famoseo, así como la escena de Justin Bieber.
Lo peor: Los altibajos de guión.Propiedad de ElAltramuz.com

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