Revista Opinión

¿Qué me provocó ser igualitario?

Publicado el 16 diciembre 2015 por Liberal

Estimados compañeros: Hace ya varios años, cualquiera que me hubiese leído en fechas anteriores habría pensado que yo era un “esnob” discriminatorio de mucho cuidado. En aquél entonces, personalmente yo no era consciente de la necesidad de la igualdad, nunca me había planteado una reflexión honesta y desinteresada sobre los asuntos políticos. Suponía, sin reflexionar, que la igualdad era algo malo, que era, de hecho, una amenaza a los intereses que yo veía como vitales para defender. Pero después de la crisis del 2008 y luego la mayor crisis que tuvo España alrededor del 2010/2011, la verdad es que si bien no me detuvo ningún policía ni tuve jamás problema con la ley, personalmente estuve como ingresado en una prisión personal. Vi como la gente perdía sus pisos, su empleo, los desahucios, quedaban en la calle desamparados y ¿para qué? Para salvaguardar los intereses de una pequeñísima minoría de canallas que sirven o están vinculados a los bancos financieros.

Me considero un patriota y desde ese momento pensé que no podíamos seguir defendiendo las tesis neoliberales. Desde ese momento decidí reflexionar seriamente sobre mis verdaderos pensamientos y real sentir, llegando a la conclusión que ya tenían muchos de mis compañeros: sin igualdad, no hay libertad real. A raíz de eso, decidí organizar a los lectores aquí en defensa de planteamientos revolucionarios. Fue realmente uno de los momentos más difíciles de toda mi vida hasta la fecha. Tuve que prescindir de amigos antiguos, pelear con gente íntima, sacrificar muchas cosas en el ámbito profesional y cargarme mi futuro en el mundo empresarial pero ¡lo hice porque no queda otra alternativa que no sea la defensa de la igualdad y la democracia en este país! Yo soy un hombre muy fuerte, sí, no voy a negarlo, pero en esos momentos pensé que me iba casi a morir o suicidar. Nadie sabe la cantidad de sacrificios que tuve que hacer para llegar a donde estoy ahora. No lo digo para vanagloriarme de nada, sino simplemente para ilustrar lo difícil que es y será el camino hacia un mejor país y una sociedad más decente, más humana, más justa, más libre y más igual.

La gente me llamaba “loco”, “psicópata”, “estás loco hijo, ¿¿¿pero cómo vas a adoptar doctrina marxistoide!!???” ¿¿¿qué estás fumando??? me preguntaban familiares, amigos, ¡¡pero me importa un bledo lo que opine la burguesía de mí! Yo no podía seguir tranquilo viendo a miles de familias españolas tiradas en la calle…¡no toleraría yo eso ni para animales de carga! NO ES UN PAÍS DIGNO EL QUE ECHA A LA GENTE DE CASAS para vivir debajo de puentes arropados de periódicos empapados de orina. Precisamente de ese abuso surgió el movimiento de los indignados en España, porque algo así es que realmente ES INDIGNANTE.

Desde aquél entonces, no hemos parado de ser objetivos de la derecha española neolibegal. Ellos comenzaron a organizarse, a los pocos meses de ver como esto iba cambiando…sabemos que en España las clases privilegiadas perciben que se verían afectadas por lo que nosotros defendemos aquí y han comenzado a agitarse mucho; las larvas de gusanos empiezan a aparecer y han querido hacerme daño personal sin éxito alguno. Incluso se ha llegado a tales barbaridades, que algunos (y tengo pruebas para el que las quiera ver) ya han dicho que les gustaría verme “violado” y mutilado.

¿Y cómo se mantiene el PPSOE en el poder? Mediante la fuerza; mediante sus esbirros, sus organismos de represión, mediante el uso de sus poderososísimos recursos económicos, de todos los medios de comunicación a su servicio y de seguridad, así mantienen a sangre y fuego su régimen de explotación, abuso y terrorismo contra los trabajadores en España.

En España ya hemos visto cómo la oligarquía actúa contra Podemos y cualquiera que no acepte las tesis neoliberales de gobierno. Han comenzado a moverse, actuar y a organizar sus grupos de represión, sus bandas violentas con los antidisturbios y la Ley Mordaza, así como contar obviamente con todo el ejército extranjero de la OTAN en caso de que las cosas de verdad llegaran a ponerse peligrosas para sus intereses. Siempre será una auténtica desgracia que España sea base de la OTAN en Europa, a pesar de que gran parte de nuestra población NO quiere ser base militar.

El poder actual está dentro del privilegio, lo utiliza una minoría explotadora, por eso ellos necesitan un ejército profesional y reducido, amaestrado, siempre preparado para reprimir cualquier acto espontáneo del pueblo español. Esa minoría explotadora tiene a su servicio los medios de comunicación, el ejército, la policía y a la Unión Europea así como una media docena de organizaciones más. La gente al servicio de esta minoría explotadora suele ser de lo peorcito de cada casa – normalmente gente sin escrúpulos o sin educación alguna (la típica “choni” [perdonad el término clasista y solo lo uso para que “las masas” lo entiendan] que se cree que por llevar mono azul y defender a la policía o a la seguridad y sus jefes en un centro comercial va a tener su puesto asegurado), cuando las cosas se ponen duras la élite económica en España no tiene ningún problema con contratar a asesinos a quienes no les temblaría la mano cometiendo atropellos contra la humanidad…de hecho ya lo hicieron con el General Franco, por lo general también cuentan realmente con apátridas, españolitos que no quieren ser españoles ni nada dentro de este país, traidores que no vacilan en servir a intereses extranjeros si ellos perciben que les conviene. Son por lo general gente odiosa que se auto-odia, que tienen complejo de inferioridad por no ser alemán o inglés o norteamericano.

Yo por mi parte solo puedo hablar de mí mismo ya que no soy portavoz de nadie más. Pero yo estoy decidido en combatir con todos los recursos que tenga a mi disposición este régimen fallido que tenemos en España del PPSOE y semejante al podrido sistema del siglo XIX entre Cánovas y Sagasta, como bien denunció el señor Alberto Garzón, dirigente del partido Izquierda Unida. No tengo ningún respeto por los amos de la élite, ni mucho menos por los países poderosos de Europa y del mundo que continúan campando a sus anchas y obligando a los demás pagar SUS crisis, de sus élites.

Nuestra lucha debe ser contra todas esas fuerzas represivas y retrógradas que reciben el apoyo financiero y armamentístico de las potencias más poderosas del planeta. Estaremos solos en esta lucha y recordemos algo fundamental señores: esa minoría tendrá todos los antidisturbios a su servicio, pero recordad que en realidad son bastante débiles, sus fuerzas son insuficientes para enfrentarse a ¡todo un pueblo con conciencia revolucionaria!

Necesitamos hoy más que nunca de cara a las elecciones, un verdadero PUEBLO organizado para votar en masa a las fuerzas progresistas de los diversos países que integran el Estado español. Claro, la derecha cuenta con los que NO se organizan. ¿Y quiénes son los que no tienen interés alguno en organizarse para votar? Los holgazanes, los que viven de este sistema y se benefician directamente de él. No quiero decir con todo esto que toda persona que no vote o no trabaje por el cambio sea necesariamente un parásito o indeseable. Pero los que realmente no tienen ni tendrán jamás interés en organizarse ni en pertenecer a ninguna organización de masa por el cambio, son los poderosos intereses del 1% financiero que dirige a los españoles, los explotadores, los que esconden sus fortunas en paraísos fiscales, los charlatanes que viven de los “think tanks” neolibegales financiados por la banca y la derecha económica mundial, los que no trabajan en realidad porque viven, sencillamente, del trabajo de los demás. Y YA BASTA.

Cuando yo empezaba a forjar una conciencia igualitaria, pensaba en los niños que van a los colegios, a los hijos de padres que no tenían ni tienen muchos recursos económicos, lo mismo me daba pensar en el pobre intelectual que el pobre de trabajo manual. Pienso en un ciudadano normal y corriente, que no manda a sus hijos al extranjero a estudiar lenguas extrañas, trayendo consigo todas las malas mentalidades de sociedades donde el ultracapitalismo está muchísimo más arraigado que en la nuestra.

Igualdad es precisamente eso – la igualdad es la gran unión de todos los ciudadanos que además sepan que son útiles, es una gran unión entre los seres humanos, de todo aquél que produce algo para el país en su conjunto; bien sea el profesor que imparte clases de pensamiento filosófico; bien sea el obrero de la construcción que desde que salen los primeros rayitos de sol ya está levantando un ladrillo, para un hospital, o un colegio o viviendas; bien sea el chaval o chavala músico que enretienen a las masas, que nos divierte; bien sea un médico…y bueno igualdad es eso que digo: una gran unión y hermandad entre todos los trabajadores y personas dignas de tener patria.

Yo no podía seguir tranquilo defendiendo a politicuchos al servicio del capital financiero, ni de sus esbirros, ni de rentistas, ni de explotadores de ninguna clase. No me interesa en absoluto defender a los que, aún sin producir ni dar palo al agua, visten bien, comen bien, tienen los mejores coches, casas elegantes, lo mejor de todo a coste de los trabajadores.

A mí esa gente no me aporta ninguna utilidad ni a nosotros en conjunto. Nunca han enseñado a un niño, ni han curado a enfermos, ni cultivan las tierras, ni levantan edificios para el país. Al contrario, especulan comprando nuestros servicios a mitad de precio o menos, aprovechándose de su gran ventaja sobre los demás: partir desde el principio con más capital…gentes que además hacen un gran negocio con bienes de primera necesidad como es la vivienda o los alimentos básicos y la sanidad. ¿Qué es esa gentuza? ¿De qué viven? ¿De qué trabajan? ¿Qué producen? ¿Qué políticas corrompen más bien? Esa es la pregunta. Especuladores, bandoleros varios, corruptos, ladrones, mentirosos y manipuladores…hasta tal punto que compran los principales periódicos y medios de comunicación en España para seguir mintiendo y manipulando a todo un pueblo.

¿A coste de quiénes visten con sus lujosas prendas, calzado caro, comilonas de lujo y privilegios? A coste de los trabajadores, de los españoles más necesitados que son castigados con contratos kleenex, temporales, “low cost” como dicen los ingleses. Es decir, han prostituido a todos los trabajadores, relegándoles a la miseria y a un futuro cada vez más tenebroso.

Sin duda, como ya dijo Pablo Iglesias en su día (aunque tristemente retiró la palabra) tenemos una CASTA POLÍTICA en España, una casta de parásitos especuladores, viciosos, condenando a los demás al paro crónico, a la pobreza, y a la delincuencia, a barrios llenos de indigentes porque no tienen otra opción, cientos de miles de familias, madres y padres de familia, desahuciados, en la calle, privatización de la enseñanza pública superior con el Plan Bolonia, discriminación hacia el que menos tiene, el abuso interminable en los contratos laborales nuevos, una economía prácticamente y absolutamente en manos extranjeras, un futuro incierto, un pueblo humillado, sin libertad (cada vez más leyes para reprimir), sin igualdad, sin derechos y deberes, una Constitución de adorno, jóvenes sin esperanza y emigrando a tristes rincones del mundo lejos de su pueblo, de su patria, de sus amigos, de sus allegados.

He podido quitarme de encima, de mi entorno, a muchos elitistas de esos, pero ni mucho menos hemos terminado la tarea. Desde que voy desarrollando mi nueva visión del mundo, fruto de observar lo que me rodeaba, ahora no pasa una sola oportunidad en la calle donde puedo ver distintas formas de desigualdad. A veces, cuando me paso por algún restaurante caro y miro dentro, veo a señores que no tienen el menor semblante de haber trabajado nunca en su vida, van impecablemente vestidos, todos sus acompañantes muy elegantes, se sientan y les ves comer los mejores platos, los mejores vinos, marchándose en un coche caro, gastando gasolina y contaminando el planeta, y cuando rascas un poco y preguntas quiénes son ellos, de qué viven, qué producen, vemos que en realidad en NADA. Señores que nunca han limpiado un baño, ni cocinado un plato, ni hecho nada de trabajo en sus vidas, sin embargo, llegan a los restaurantes en Valencia y en todas partes, y se comen los mejores platos que el que los cocina ni de broma puede costearse ni mucho menos el camarero que les sirve. Luego van a las mejores casas, a los chalets, a veces tienen hasta varias propiedades VACÍAS aún sabiendo la grave crisis de vivienda para la juventud que sufre España. No producen nada, pero lo CONSUMEN todo y encima, ¡¡salen echando pestes de los igualitaristas!! ¡¡Hablan mal de quienes producen las cosas que ellos consumen a coste mínimo para sus bolsillos!! “Que trabajen más y mejor” dicen del pobre obrero que duerme 5 horas y está en la obra desde el amanecer. “Es que es un vago y por eso cobra poco”, dicen algunos. Hay que ser un auténtico desgraciado para pensar así. Hay que decirles ¡¡trabaja tú, cabrón!! ¡¡trabaja, vago de mierda que vive a coste de sus empleados cobrando miserias!!

¿¿Qué derecho tienen ellos, qué derecho tiene nadie a vivir explotando a los demás pagándoles miserias? Por eso están tan nerviosos ahora, amenazando con irse al “extranjero”. Ojalá fuera así y nuestra patria se convirtiera en un país de personas con honradez y dignidad trabajadora. Ojalá la nueva atmósfera igualitaria y progresista resultara asfixiante para la élite económica, para el explotador.

En España hay mucha gente acostumbrada a vivir una vida muy cómoda, en abundancia. De hecho, desde la crisis las tiendas de productos de lujo no han hecho más que aumentar. Les encanta adquirir perfumes franchutes, viajecitos a Londres con el dinero de los papis (en muchos casos padres dueños de grandes empresas), vacaciones a todas partes mientras otros jóvenes españoles se ven obligados a limpiar mesas en esos países o servir comidas aún teniendo estudios superiores…pero esos puestos de trabajo están reservados para los hijos de la élite.

Esa casta vive bien, no les falta nada, viven totalmente alejados de la realidad social española. Están blindados.

Pero yo no estoy dispuesto a tolerar eso en mis ámbitos. Yo no estoy para defender que esos sinvergüenzas mantengan el nivel de lujo y de gastos a coste de los demás, estoy interesado en que precisamente la inmensa mayoria de este país que no tiene acceso a viviendas, ni centros de lujo, ni colegios en condiciones, ni acceso a la universidad porque ahora han de pagar por un Masters, haciendo mucho sacrificio personal, ¡no estoy dispuesto a consentir ese sistema!

Tenemos que seguir adelante defendiendo las ideas por la regeneración democrática, la igualdad, la libertad y un futuro más digno para millones de personas en este país. Avancemos en la organización porque un pueblo, cuanto más bien organizado, más fuerte y más amenaza para la élite. Organicemos entre nosotros, para que los descarados que viven a coste de los demás no se sientan impunes aquí.

Muchas gracias por vuestra paciencia leyendo estas pequeñas reflexiones personales.

¡Adelante por un país mejor!

¡Adelante por una democracia real!


¿Qué me provocó ser igualitario?

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