En un territorio tan pequeño como el de Singapur parece increible que a estas alturas haya habido alguien que mirando mapas antiguos y con un poco de suerte haya puesto sus ojos en un pequeño punto en el mapa que llevaba más de 100 años en casi total abandono.
Se trata de un pequeño embalse que data del periodo colonial de Singapur, concretamente del 1905, que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y a la rápida industrialización después de la independencia.
Escondida dentro del Bosque del Monte Faber y sin presencia en los mapas actuales, sirvió de fuente para la Tanjong Pagar Dock Company, la precursora de la actual Port Authority of Singapore. También debió ser una zona de recreo dado que se puede observar un trampolín y una zona de baños.
Este pequeño embalse es hoy un remanso de paz y una bolsa de naturaleza casi pura e intacta desde hace más de 100 años rodeada de un mar de cemento.
La zona conocida por algunos residentes locales como Kepel Hill Reservoir saltó a las noticias cuando en los años 1936 y 1948 dos soldados y posteriormente un chico de 17 años se ahogaron en el embalse.
La Kepel Hill Reservoir fue redescubierta en febrero por dos investigadores del NHB (National Heritage Board) que estaban haciendo un estudio topográfico de los cambios en Singapur en los últimos 100 años.
El embalse tiene 2 metros de profundidad y presenta un foliaje abundante así como un terreno bastante resbaladizo.