Restaurante Strauss en Varsovia (Polonia)

Restaurante Strauss en Varsovia (Polonia)
Lujoso restaurante situado en el centro de Varsovia, capital de Polonia, en la calle Aleje Jerozolimskie nº45, en el interior del céntrico hotel Polonia Palace, lugar en el que tuve el placer de poder disfrutar el día 16 de Octubre 2012, caracterizado por un ambiente refinado, lujoso y a la vez tranquilo y muy discreto.
Nada mas tomar asiento y como manda la tradición culinaria en este país, fuimos rápidamente atendidos por un camarero muy educado quien nos trajo desde el primer momento a la mesa, una cerveza típica del país y por supuesto un chupito de vodka Belvedere, destilado común que no puede faltar nunca en ninguna mesa de este país y que se consume aquí con una cierta habitud desmesurada. Tras estudiar con atención la carta, seguimos los sabios consejos del chico que atendía nuestra mesa y la primera sugerencia que nos propuso fue tomar una sopa típica polaca de caldo de ternera, un plato de sencilla presentación pero con alta aportación calórica, ya que en su interior se encontraban tozos de salchicha, huevo cocido, una extraña clase de morcilla y variadas verduras, todo ello sazonado y especiado con un claro predominio de un muy aromático perejil y potentes notas de cebollino.
El siguiente plato fue un excelente Tartare de Salmón ahumado, muy bien presentado, acompañado de quesos fresco, salsa verde junto a otra crema amarilla elaborada a base de ajo y aceite, sin olvidar una capa de Caviar Rojo procedente de Salmón que cubría toda la parte superior. Su textura resultó muy agradable, fina y con una potencia de aromas muy notable. Un excelente plato tanto por su presentación como por su fina elaboración, potencia y elegancia de sabores.
Por último, el plato principal fue un tierno Solomillo de Ternera , con una muy buena presentación, acompañado de un pastel de puré de patata, un variado de verduras a la parrilla, con una nuez de queso fresco a las finas hierbas, una rama de romero y un poco de salsa elaborada especialmente para este plato, que le aportó complejidad en aromas, y mejoró notablemente su ya muy buena textura, fase que resultó ser de lo mas tierno junto a su gran sabor de sobresaliente intensidad, que bocado a bocado no dejaron de darse de la mano hasta  poner fin a semejante manjar.
La sobremesa se llevó a cabo con una buena taza de café ya que no quedó mas sitio en nuestros estómagos para culminar esta comida con un copioso postre típico del lugar. No dejen de pasar a conocer este restaurante ya que merece la pena poder disfrutar tanto del encanto de este lugar como de los ricos platos elaborados en sus fogones.