Revista España

Un día en la ciudad de Avilés. ¿Qué ver en Avilés?

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Cuando hace 20 años se hablaba de Avilés, pocos podrían relacionarla con la idea icónica de Asturias, largos prados, vacas pastando, pueblecitos con encanto y pequeños puertos pesqueros. Ya que las industrias siderúrgicas que estuvieron instaladas aquí hasta los 80, ennegrecían gran parte del encanto de la ciudad.

A consecuencia de la reconversión de la industrial siderúrgicas, Avilés ha sufrió un proceso de transformación para poner de nuevo en el mapa el atractivo turístico de la ciudad. En gran medida uno de los impulsores de este cambio es el Centro Niemeyer.

Para llegar a Avilés es muy fácil, tienes autobuses y tren (FEVE) desde Gijón y Oviedo. Si vamos en coche, tomando como referencia Oviedo, cogeríamos la A-66 y llegaríamos en media hora.

Llegando a Avilés, la primera estampa que tenemos de la ciudad es el Centro Niemeyer, única obra en España del arquitecto brasileño. Su programación cultural internacional, incluye exposiciones, teatro, danza, cine, música, conferencias y actividades gastronómicas. Aunque lo que no debes perderte es la Torre-Mirador, con una altura de 20 metros, y con un restaurante desde donde se divisa toda la ciudad.

Centro Niemeyer

Centro Niemeyer

Una vez en el centro histórico, lo más fácil es iniciar el paseo desde la céntrica plaza de España (podemos dejar el coche en el aparcamiento subterráneo de la plaza). El principal atractivo del casco histórico, son sus calles con las típicas casas norteñas, con galerías porticadas y balconadas. Dos son las calles que no debemos perdernos la calle Galiana donde se concentran gran parte de los bares y la calle La Cámara, principal vía comercial de la ciudad.

En la plaza de España encontramos el Ayuntamiento que junto al palacio de Ferrera y el García Pumarino cierran completamente esta plaza.

Plaza de España

Plaza de España

Cogiendo la calle San Francisco, llegamos a los Caños de San Francisco, obra de canalización del siglo XVII, formada por 6 caños con forma de cabezas humanas, de cuya boca emana el agua que da al pilón.

Seguimos hasta la Iglesia San Nicolás de Bari, cuyo interior guarda una preciosa pila bautismal de origen romano. La calle San Francisco nos da paso a la calle Galiana, donde nos esperan una larga galería porticada y casas con balconadas.

calle porticada

calle porticada

Tras recorrer la calle, volvemos de nuevo a la Plaza de España, para coger la calle La Cámara. La primera a la derecha nos lleva al Palacio de Camposagrado. Es de estilo gótico tardío, y la fachada posterior se fusionó con la muralla de la ciudad debido a que daba directamente a la ría, lo que le da un carácter arquitectónico defensivo.

Caminando hasta el final de la calle La Cámara, llegamos a la Iglesia de Santo Tomás de Canterbury o iglesia nueva de Sabugo. Su construcción obedece al deseo de la burguesía de Avilés de contar con un nuevo templo que sustituyera a la pequeña iglesia vieja de Sabugo.

Iglesia Santo Tomás de Canterbury-

Iglesia Santo Tomás de Canterbury-

Más adelante en la Plaza Carbayo, encontramos la iglesia románica de Sabugo, en lo que fue el centro del antiguo pueblo de pescadores de Sabugo.

iglesia de Sabugo

iglesia de Sabugo

Con esto damos por finalizada nuestra ruta por Avilés, que ha experimentado en los últimos años una gran transformación, quitándose la espina de ciudad industrial, para volver a su pasado como villa medieval.

Más información sobre Avilés

Web de Turismo de Avilés: http://www.ayto-aviles.es/

Dónde dormir en Avilés

El cambio que ha experimentado la ciudad en los últimos años, ha permitido ampliar su oferta hotelera. Así que si no quieres complicarte buscando alojamientos, te mostramos los alojamientos más interesantes de Avilés.

Dónde comer en Avilés

Los más interesantes son:

  • Casa Lin (Avda de los telares, 3): sidrería tradicional en la que la sidra está riquísima, la comida aún mejor.
  • Llamber (calle Galiana, 30): cocina moderna, preferiblemente ir a cenar para no quedarse con hambre.
  • Bar La Calendula (calle Jimenez Diaz, 16): bar con una decoración muy original, y con tostas riquísimas.
  • Restaurante La Dársena (calle Llano Ponte, 7): tiene un menú diario a 10 € estupendo.

¿Te gustó el artículo? Puedes hacer algo por nosotros que no te costará nada y nos ayudará para seguir escribiendo en el blog, dame un like o un +1 en Google y te estaremos eternamente agradecidos.


Volver a la Portada de Logo Paperblog