Después ya fuimos a Zamora, y una de las cosas que más nos llamaron la atención fueron los grafitis que pintaban para tapar las fachadas inacabadas de los edificios, dibujos que tenían mucha coherencia con el entorno. A continuación, dos ejemplos, y otro más abajo.
Este puente también nos gustó mucho.
Aquí una panorámica de la plaza principal. Estaban de bautizo en la catedral, pero parecía una boda!
Al lado de la plaza había un parque desde donde tomé esta panorámica con vistas a la fortaleza, que vemos en las siguientes fotografías con mayor detalle.
He olvidado decirlo, la entrada era gratuita.
Precioso detalle de una de las torres de la catedral.
Otro de los grafitis.
Y aquí un par de edificios de las calles de la ciudad. Debo decir que la ciudad es muy bonita, pero las vistas desde lo alto (la fortaleza y demás) no tienen ningún interés estático. Imagino que en su día el interés era estrictamente estratégico.