-Los Mercenarios (The Expendables)- El problema del cine de acción.

Publicado el 14 agosto 2010 por Cinefagos

Cuando, gracias a un ordenador y a películas como ‘Matrix’, cualquier actor pudo protagonizar películas de acción, este subgénero normalmente poco valorado por los críticos (los de siempre) dejó de lado a sus grandes estrellas, las únicas personas que hasta entonces habían sido capaces de repartir leña y mostrar músculos en pantalla. Con entrenadores personales y estrictas dietas milagro, pudimos tener incluso a Keanu Revees repartiendo como Pat Morita en la cola del supermercado. Además, personas como Stallone o Schwarzenegger eran aptos sólo para un target de público determinado, y en los últimos tiempos, en los que Hollywood ha dominado su máquina de hacer dinero, se necesita atraer a todo tipo de personas a las salas de cine y obligarles a dejarse el dinero. De modo que con el cambio de reparto también vino una reorientación de los argumentos, y el cine de acción se mezcló con el de aventura y ciencia ficción muy, muy light, adornándolos con esos efectos especiales que tan buen resultado dieron en taquilla anteriormente en la eterna búsqueda de amasar dinero y dinero.

El resultado de todo eso es el cine de esta década: un producto que, como ya he dicho otras veces y no me cansaré de repetirlo, es una bomba económica destinada a impactar en los cines en el menor tiempo posible, convenientemente acompañado de merchandising y regalitos del Mc Donalds, y que forre a los productores a una velocidad de vértigo para dar paso a otra bomba igual o mayor. Hoy día ya no se buscan películas buenas, sino franquicias rentables, protagonizadas por los actores del momento y con guiones tan sumamente pulidos que no se pierda en ellos ni hasta el perro. De modo que cuando quieres darte cuenta, tienes espectáculos como “Transformers 2”, dos horas de explosiones, efectos especiales, pechugas humanas, humor blanco y merchandising en movimiento. Y ese es el principal problema del cine de acción: que ya no existe, sólo quedan esas películas tan, tan, tan espectaculares que al final resultan aburridas, sosas y sin puñetera gracia, tan llenas de secuencias adrenalíticas que en su conjunto  no te transmiten nada, porque todo es tan falso, limpio y coreografiado que es incapaz de hacer otra cosa más que pasar ante los ojos del espectador sin dejar ningún tipo de huella.

Ayer se estrenó en nuestro país una película que, según su director, es un homenaje a las películas que se rodaban en la década de los ochenta, y que contaba con un reparto tan espectacular que no voy a mencionar otra vez para no resultar cansino. Pero Stallone y los productores no viven del aire, así que escuchamos por ahí que estaban pensando en rebajar el nivel de violencia y que sería más suave que “John Rambo”. Así que lo único que podíamos hacer era esperar hasta el día del estreno, y ver en qué había quedado todo aquello.

Así que cojamos la película por las metralletas y enfrentémonos a esta historia de un pequeño grupo de mercenarios, que comienza con la típica escena de un “trabajito anterior”, esto es, rescatar a unos prisioneros de unos piratas somalíes. Al principio los efectos de las miras láser cantan un poquito, y aún estás receloso con lo que te vas a encontrar, así que las primeras escenas parecen algo forzadas. Hay que tener en cuenta que esta película es barata, por lo que a veces es normal que se note algo de ordenador, como en planos aéreos, grandes, etc etc. Pero son mínimos, de hecho creo que todos se concentran en los primeros minutos. Tras finalizar la misión y regresar a casa, podemos ir viendo a nuestro grupo de protagonistas, donde obviamente algunos tienen más protagonismo que otros. Rourke, por ejemplo, sale lo justo porque coincidía con el rodaje de “Iron Man 2”, así que tiene las mismas greñas que en la película de la Marvel, y es él quien recibe los trabajos que se les ofrecen a este heterogéneo grupo de matones cualificados. Aun así se compensa con espaciar sus apariciones y es posible que en una segunda parte aumente su protagonismo. Es también el encargado de introducir el elemento dramático con una sencillez bastante inusual, y puedes llegar a creerte lo que te está contando. Pero esto no es un drama, así que el jefe del grupo, Barney Ross (Stallone), accede a entrevistarse con el que les ofrece el trabajo.

Y así es como llegamos a la tan ansiada escena del encuentro a tres bandas entre Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, que no es más que un breve ¡eeeey! en el que Arnold hace acto de presencia para retirarse pocos segundos después. La razón de su tan corta aparición es muy sencilla: Sigue trabajando de gobernador y sólo pudo tener disponible un día, pero como la carrera política de este hombre parece que va tocando a su fin, esto podría ser el primer paso para su “reinserción laboral”.

La misión consiste en acabar con un tiránico dictador en la ficticia isla de Vilena (ya sabíamos que no elegirían un emplazamiento real), de modo que Stallone y Statham van a reconocer el terreno, lo que desencadenará en una serie de violentas escenas de acción en las que se verá a todos los personajes que el director ha logrado reunir para esta película. Realmente no quiero decir mucho sobre la peli, porque quiero que lo hagáis vosotros, pero sí quiero comentar mi impresión general y algunos detalles que me resultaron curiosos.  Como es el detalle del control de la violencia.

En “John Rambo”, vimos sangre como hacía mucho tiempo que no nos mostraba ninguna pantalla y Stallone se defendió alegando “la guerra es sucia” y quería representar eso. Sin embargo uno de los productores decía que esos excesos les hicieron perder varios millones de dólares, por lo que harían test de pantalla para ver hasta dónde llegaban con la sangre. Y bueno, dado que desde las primeras escenas hay tiros, es muy fácil averiguar qué ha pasado con ello. Y es lo siguiente: los tiros lo único que hacen es que “los malos” se doblen por la mitad y caigan redondos al suelo… al principio.

Porque madre mía, el nivel de brutalidad crece conforme avanzan los minutos, de modo que tras ver esos limpios orificios de bala vamos asistiendo a mayores salpicaduras, torceduras, dislocaciones y… bueno, no quiero contar demasiado, pero creo que de ser más suave que John Rambo nada de nada. Sólo quiero comentar que ATENCIÓN SPOILER nadie toca a la chica de Sly y se va de rositas FIN SPOILER.

En cuanto a los personajes, como ya dije antes es obvio que no todos pueden aparecer en pantalla el mismo tiempo, pero cuando están todos sabes distinguirlos por su forma de moverse o disparar. Hay un gran contraste entre las peleas al estilo Jet Li, puras artes marciales, con Barney Ross, wrestling del duro. Me recuerda un poco a la primera película de ‘Depredador’ donde cada uno de los soldados tenía sus armas, su ropa, etc etc. Memorable el personaje de Dolph Lundgren. Por supuesto que no tienen unas grandes personalidades, claro que no tienes tiempo para conocerlos a fondo y entender sus motivaciones ¡Es una maldita película de acción! Tienes que saber lo que vas a ver, porque me parece un poco estúpido esperar de productos de este tipo un gran argumento (aunque tiene su pequeña crítica), o que se le juzgue por ofrecer lo que ofrece. El tráiler no engaña a nadie y da lo que promete.

En “Los Mercenarios” reparte hasta el apuntador, y no se andan con tonterías a la hora incluso de castigar a la chica. Cada tiro resuena, cada corte, golpe o caída duele de verdad, y eso es algo que hacía mucho tiempo que yo no veía en el cine. Existen algunos momentos gores, pero no se regodean en ellos, al contrario que otros. Y quiero me que digáis qué opináis de toda la parte final, que transcurre en un sitio muy pequeño pero que resulta más creíble, espectacular y eficaz que todas las peleas de Matrix juntas o cualquier superproducción tipo G.I. JOE o la ya mencionada “Transformers”.

Muchos están criticando lo básico: su aparente ausencia de guión (qué fácil es decir eso, pero ¿Qué tipo de argumento le pondríais vosotros?), sus actuaciones o que no sea un clásico equiparable a “La Jungla de Cristal” o “Acorralado”. Eso me parece una tremenda estupidez. No creo que el mismo día del estreno la saga de John McClane se convirtiera en “un clásico”. Ha sido el tiempo quien la ha puesto ahí y será quien se encargue de poner a “The Expendables” en el lugar que se merezca, sea cual sea. De momento agradeced que no sea un remake o una secuela.

Mientras gente como Quentin Tarantino practica el onanismo con películas cada vez más forzadas y menos entretenidas, Sylvester Stallone nos ofrece un espectáculo que, vamos a ser realistas, no es una obra maestra ni pretende serlo, sino simplemente una película de acción realizada a la antigua y, como ha comentado el propio director “algo un poco pasado de moda”. Una película que, si tiene éxito, puede que nos muestre a más viejas glorias en pantalla, actores cuya carrera se basó en repartir estopa sin complejos y que creen merecerse una oportunidad de ser reivindicados para demostrar que efectivamente existe un problema con el cine de acción, y es que desde hace una década lo que nos estamos tragando no son películas de este género, son videoclips de Justin Bieber.

Para leer la ficha de la película, pincha aqui

Os enlazo aquí por si queréis echarle un vistazo a un especial sobre algunos de estos actores que hice hace bastante tiempo, dividido en cuatro partes.

Héroes de acción de tercera edad: primera parte

Héroes de acción de tercera edad: segunda parte

Héroes de acción de tercera edad: tercera parte

Héroes de acción de tercera edad: cuarta parte

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