Por una serie de circunstancias personales, no puedo atender debidamente este blog. Hoy en día, el mundo blogger funciona de otra manera. Nada que ver con lo de antes. O bien se agrupan blogs en torno a un medio de comunicación en su edición digital o alguna plataforma potente de internet, trabajando constantemente, dedicándole mucho tiempo... o haciendo lo mismo pero con el apoyo de las redes sociales. La entrada, la debes compartir en tus muros, perfiles y demás, para que desde allí, se acceda a tu blog. Pero para que te busquen o te encuentren en las redes sociales, tienes que ser también activo en ellas.
Eso significa, dedicarle el doble de tiempo de cuando lo hacía antes. Y antes, era bastante constante. Publicaba muy a menudo y hacia seriales, enlazaba líneas de argumentación... en fin... que antes tenía tiempo para dedicarle un buen rato al blog. Pero hoy en día, no puedo dedicarle el doble de tiempo, pues apenas dispongo del mismo. Además, he tenido problemas de privacidad en un par de ocasiones en alguna que otra red social y me ha dolido bastante. Lo suficiente, como para darme de baja de todas. Y sin presencia en ellas, el blog, no puede tirar hacia adelante como conseguí en sus inicios. Cosa que por cierto, me sorprendió muchísimo...Llegué a participar (está publicado en varias entradas) en un concurso de blogs, creo que estaba organizado por una editorial, siendo todos los blogs participantes, de habla hispana. No sé muy bien ni por qué participé, la verdad. No sabía muy bien cómo catalogar mi blog, puesto que había como 10 categorías. La gente va votando y te califican y por tanto te destinan a una de esas categorías. Y a mí me destinaron a Blogs de periodismo e información y no sé qué más.Sí, la verdad es que pensándolo ahora es obvio. Pero en aquél entonces no lo tenía claro, puesto que creo que marqué una línea del blog, más bien destinada a la opinión y al debate de esa información. Es decir, no quería informar. Quería dar información para que se debatiera entre los seguidores que tenía, que eran bastante activos. Fue en 2009 cuando lo creé. Ya ha llovido. Y tonto de mí, lo puse y voté mi blog en la categoría de "Blogs personales" porque creía que tenías que votarte en una categoría, para establecer tu blog, con la misma. Pero no era así. Los votantes determinaban a qué categoría pertenecías.Total, cuento todo ésto, porque me dio un subidón, la verdad, el haber quedado en el top 50, de una de esas 10 categorías, cuando el número de participantes a nivel mundial -básicamente España y la América de habla hispana, claro está-, ascendía a ¡126.000! aproximadamente. Entonces existía un contador oficial de Blogger, que contaba las visitas. Pero no de esos gadgets en los que tú les pones el número desde el que tiene que empezar. Aquí empecé desde cero. Y en unos años, llegué a los dos millones de visitas (por supuesto le dediqué una entrada)... y cuando me acercaba a los 3 millones, no sé el motivo, pero dejó de funcionar ese contador "oficial", por llamarlo de alguna manera.Así que nunca sabré realmente el número de visitas, que no es lo mismo que el número de páginas vistas, claro está. Y las estadísticas me reflejaban desde dónde me visitaban y era alucinante pensar que fuera posible, que me leyeran desde países muy lejanos e importantes. Eso me dió una idea, me concienció, del potencial de la red.Ahora bien, el tema redes sociales no me va. No me gusta, veo mucho "marujeo" (desde el respeto), mucha tontería y discusiones por chorradas... bah! que no. Que a estas alturas de mi vida no estoy para esas cosas ya. Además, me faltaba lo que he comentado antes. Tener dos encontronazos contra la privacidad en las redes sociales. Eso fue sinceramente lo que más dolió y puede que la gota que colmó el vaso, que hizo que me diera de baja de todas y cada una de ellas. Vaya en las que me había registrado.El registrarme en alguna red social, empezó por conocerlo para darle difusión a un proyecto de empresa de venta online. Allí ví que podía contactar con antiguos amigos que viven muy lejos y que en nuestra época, como no había móviles, como mucho, si tenías mucha confianza con ese amigo, tenías su fijo... que años después, ya no vivía con sus padres, claro está. Y ya no los podías localizar.En fin, que no me estoy despidiendo. Mi blog permanecerá abierto. Puede que algún día me dé por escribir una entrada sin venir a cuento y luego estar una larga temporada sin escribir. Pero de momento he decidido hacer una pausa, un paréntesis o como queráis llamarlo, puesto que, actualmente, no le puedo dedicar el tiempo y cariño que se merece.Mientras tanto, por favor, cuidaos... estamos todavía en tiempo de pandemia, con rebrotes en todos los sitios. Hasta muy cerca de donde vivo. No sé cuándo volveré (a retomarlo con regularidad, no con entradas sueltas), pero hasta entonces, os mando un saludo y un abrazo o beso para cada uno de vosotros, que tanto me habéis apoyado y aunque parezca, y lo es, un poco una bobada, me ha alegrado la vida, durante una temporada delicada.¡¡¡Hasta siempre y hasta pronto!!!