La tarde parecía pintar bien para Osasuna cuando a los 11 minutos, Roberto Torres batió a Moyá con un disparo cruzado tras una jugada de Armenteros por la izquierda. Sin embargo, el venezolano Miku dio la vuelta al marcador con dos goles, uno en cada tiempo.
Año tras año, el club pamplonés se ha salvado del descenso en las últimas jornadas. Arreones que le han valido para seguir agarrándose a la "mejor liga del mundo". En el reino, ante una afición efervescente obtener puntos es una tarea laboriosa para cualquier visitante, sin embargo, su afición en detrimento de ellos es el único punto fuerte.
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