Mou buscó su expulsión con la misma táctica que el día del clásico de Champions en que Pepe le dio una patada a Alves. Protestó como un poseso hasta que Clos no tuvo más remedio que amonestarle primero y expulsarle después. Esa acción sacó de quicio a los suyos que acabaron por perder la compostura, protestándolo todo y casi llegando a las manos con sus eternos rivales.
Al Madrid no le salió bien nada de toda la filosofía de Mou porque hasta Diego López, que fue decisivo en una doble parada ante Diego Costa, acabó 'cantando' en el gol definitivo de Mirando, en el 2-1. Florentino debería cesar a Mou esta misma noche, que ya no se volviera a sentar en el banquillo del Bernabéu, aunque eso puede ser facilitado por la Federación que deberá sancionar con dureza a Mourinho por su comportamiento y expulsión. Quedan dos jornadas de Liga y fue roja. Por si faltaba algo, ni Mourinho ni Cristiano Ronaldo acompañaron al resto del equipo en la visita al palco antes de que el Atlético recibiera el trofeo. Una nueva vergüenza porque el Madrid lleva en su título Real y le dieron plantón a Juan Carlos.
Sin Pepe
Mourinho cumplió a medias con sus teóricas amenazas. Iker Casillas empezó el partido en el banquillo, mientras que Pepe ni siquiera fue convocado y debió verlo desde la grada. No hay duda de que el técnico quiso ‘morir matando’. Simeone, por su parte, pareció empeñado en demostrar que el Real Madrid era el favorito y puso en liza un ‘once’ y un esquema de equipo pequeño, demasiado atrás y defensivo para la calidad que tiene su ataque demoledor (Falcao-Diego Costa).
La primera parte fue tan emocionante, como mala a nivel futbolístico. Real Madrid y Atlético se hincharon a perder balones sin que mediara siquiera presión del rival.Tanto Mourinho como Simeone sacrificaron hombres para nutrir de ‘peloteros’ el medio campo en busca de mantener el balón. Mou puso a Modric y no a De María, el 'Cholo' alineó a un fallón Mario Suárez, dejando en el banquillo al portugués Tiago.
En realidad el Atlético jugaba con un ‘4-1-4-1’ y Falcao, el único punta rojiblanco, hasta tapaba lo que podía a Xabi Alonso. Pero esa teórica superioridad saltaba por los aires porque los madridistas se encontraban, una y otra vez, con balones que ni siquiera presionaban y les llegaban a sus pies. Así llegó la jugada del 1-0 que pudo ser decisiva. Mario Suárez falló en el medio campo, el Real Madrid forzó un saque de esquina y allí surgió la pillería y calidad de CR7. Cristiano se sacó de encima a Godín para elevarse en el aire y conectar un cabezazo majestuoso. Esa misma jugada la hizo Héctor Moreno ante el mismo Real Madrid y el árbitro pitó falta. En la final fue un golazo.
No se había cumplido ni el primer cuarto de hora de partido y el Real Madrid parecía que iba a proseguir con facilidad su racha de triunfos ante los colchoneros. No se veía a un Atleti capaz de reaccionar. Pero los blancos cometieron un error inesperado: se echaron para atrás y, sobre todo, Modric, el verdadero motor desequilibrante, retrasó unos metros su posición. Eso le dio oxígeno a los rojiblancos.
El Atlético reaccionó con un buen tiro de Gabi, fuerte pero alto. Pero empezaron a aparecer Falcao y Diego Costa. El brasileño protagonizó un centro-chut que casi sorprende a Diego López. Se echaba de menos, eso sí, al portugués Tiago, Arda Turan estaba demasiado solo. Por parte madridista, les fallaba el apoyo de Benzema a CR7 y de Özil.
Genio Falcao
El ‘Tigre’ acababa de recibir un patadón de Sergio Ramos y el colombiano, cuando recibe ‘cera’, le sucede como a Hugo Sánchez, se crece. Así, poco después, Radamel le hizo un ‘siete’ a Albiol, le toreó con el balón en los pies, se fue también de Khedira y le dio un pase la hueco a Diego Costa que ya corría. Sergio Ramos no pudo atraparle y Diego batió al portero madridista con un tiro ajustado a la base del poste. Era el 1-1 que equilibraba las fuerzas en una primera parte para olvidar. Era el octavo gol de Diego Costa en la presente Copa del Rey.
Mesut Özil, muy desaparecido en la banda, dio muestras de su clase con un enorme tiro que casi rompe el poste de la portería de Courtois (42’). Fue la única ocasión de gol del Real Madrid, además del tanto de CR7. Poco botín atacante de los blancos, aunque tampoco los colchoneros crearon mucho más peligro.
Al descanso se llegó con un 1-1 que hacía justicia la igualdad entre dos equipos que apenas crearon fútbol, que vivieron de las genialidades de Cristiano Ronaldo y de Radamel Falcao. Uno metió un tanto, el otro fabricó el de Diego Costa con una jugada personal magistral.
Sin cambios
El descanso no cambió nada. Ni Mou ni Simeone relevaron a ningún jugador ni buscaron otra táctica. La única pequeña diferencia es que el Atlético adelantó un poquito sus líneas, no espero tan atrás. La ‘patada a seguir’ fue el recurso más habitual en los dos conjuntos. Sólo en una ocasión en que Filipe Luis se quedó solo fue capaz de lanzar un tirito inocente que Diego López paró sin problema (49’). El Atlético casi marca en una jugada de estrategia que Miranda no fue capaz de rematar dentro del área tras un fallo clamoroso de Coentrao (52’). El partido seguía sin control de nadie. El cuadro de Simeone era algo más vertical. Coentrao vio la tarjeta amarilla por frenar a la desperada a Diego Costa que se iba como una flecha. Le salvó de la roja no ser último defensor.
Dos palos más
El Real Madrid necesitó, otra vez, de Cristiano Ronaldo para reaccionar. Llevaba unos minutos en que Modric volvía a ser el hombre que desequilibraba, jugando en su puesto de media punta. CR7 profundizó pro la izquierda, el balón salió fuera, Clos Gómez dejó seguir y el balón llegó a Benzema que remató al poste. Era la segunda madera de los blancos. El esférico fue controlado por Özil pero su fuerte chut fue despejado bajo los palos, oportunamente, por Juanfran. El gol hubiera sido ilegal, pero fue increíble que la jugada no acabara con el balón traspasando la línea de meta. Se cumplía el minuto 62. Era sintomático ver a Falcao gritando a sus compañeros que fueran arriba y a Simeone echándoles para atrás.
Y volvió a aparecer la clase de Cristiano Ronaldo. Eso sí, llegó propiciada por una decisión discutible de Clos que pitó una falta discutible de Godín. CR7 casi rompe el balón por la fuerza que imprimió a su tiro que fue…¡al poste otra vez! Era el tercer remate a la madera de los blancos. Y, encima, Essen desperdició el rebote al llegarle a su pie izquierdo. Su disparo fue alto. (68’).
Mou, expulsado
El partido vivió su momento culminante cuando Clos Gómez amonestó y expulsó a Mourinho por sus gestos de protesta y sus quejas al cuarto árbitro y al propio colegiado (77’). El técnico portugués buscó descaradamente su expulsión repitiendo la misma táctica que en Champions el día de la patada de Pepe a Alves con Wolfgang Stark de colegiado. De esta manera, Mou casi garantiza que no se volverá a sentar en el banquillo del Bernabéu. Casi podría irse este sábado a Londres y hacerse cargo ya del Chelsea, su seguro nuevo destino. Su etapa en el Real Madrid vivió un nuevo episodio muy triste.Su actitud fue contagiosa, sobre todo para CR7 que llegó a darle una patada por detrás a Juanfran sin mediar balón. Clos no se atrevió a expulsarle. Estuvo al nivel de su técnico porque encima, protestó, fingiendo y pidiendo amonestación para el rojiblanco. El portugués debió ver tres amarillas en los 90 minutos de juego. En el descuento casi marca Gabi en un centro envenenado que tuvo de premio una cartulina amarilla para CR7…¡por protestar!
Prórroga
El tiempo suplementario empezó con una oportunidad de oro para Diego Costa que, sólo ante Diego López, no fue capaz de superar al portero gallego en dos remates. El sustituto de Iker Casillas estuvo soberbio en esas dos paradas, salvó a su equipo. Por el contrario, Diego López no fue capaz de evitar que Miranda se le adelantara de cabeza para superar su salida y marcara el 2-1 (99’). Diego López dejó en mal lugar a Mou que había dicho que prefería a López antes que a Casillas por “su mejor juego aéreo”. El centro de Coke fue muy bueno, medio gol. Ese tanto marcó la prórroga. Recordó al de Pantic, también en la prórroga en 1996, en la última Copa que logró el Atlético en Zaragoza.
El Real Madrid pudo lograr el empate en una oportunidad de Higuaín, pero Courtois confirmó que sí, que aunque no acostumbre a estar fino ante los blancos, es un porterazo. Su parada evitó el 2-2 y desesperó a los merengues. El 2-1 seguía al final de la primera parte de la prolongación. El Real Madrid ya selo jugó todo por el todo y jugó con sólo tres defensas. La entrada en la prolongación de Di María, Arbeloa e Higuaín por Modric, Coentrao y Benzema no logró darle mucha más fuerza al equipo. Lo fiaron todo al juego directo. Ya les dio lo mismo perder por dos que por tres, se fueron en busca de la igualada como fuera, desesperadamente.
Y la volvió a tener Mesut Özil, pero Courtois hizo una parada que equivalía a un título, una mano que se recordará durante años. Fue una parada al estilo de Casillas, para más INRI. Era el minuto 108.
El epílogo del partido fue penoso. Cristiano Ronaldo fue expulsado por agredir a Gabi con una patada en la cara, tras haber hecho una dura falta el rojiblanco. Mientras, Courtois fue alcanzado en la cabeza por un objeto lanzado desde la grada. Y para que no faltara nada, Pepe (que no estaba en el acata) se encaró con el banquillo colchonero Y casi se produce una tanga entre ambos equipos. Diego Costa aprovechó la coyuntura y le soltó una ‘caricia’ a Pepe. Una vergüenza todo.
El partido acabó con el justo 2-1 para el Atlético que acababa con la pesadilla rojiblanca, de 14 años sin conocer la victoria ante el real Madrid. Y lo hicieron en el Bernabéu, el campo de su eterno rival.
Fuente; http://www.mundodeportivo.com/20130517/futbol/copa-del-rey/final-atletico-real-madrid_54374186192.html