1) El devenir es el mudar de lo finito en su opuesto.
Demostración: Sólo si lo blanco muda en lo no-blanco deviene no-blanco y abandona la blancura. Análogamente, lo ordenado de cierto modo permanecerá inmóvil hasta que devenga no ordenado de tal modo. No hay término medio entre lo idéntico y lo no-idéntico.
2) Todo lo finito, en tanto muda, está en devenir (por la Proposición 1).
3) Por tanto, todo lo finito muda en su opuesto y procede de su opuesto (por las Proposiciones 1 y 2).
4) Por consiguiente, todo lo infinito, al carecer de opuesto, carece también de devenir (por la Proposición 2, a contrario sensu).
5) En consecuencia, si se da el devenir en el universo, el universo es finito y procede de la nada (por las Proposiciones 3 y 4).
Demostración: La materia es finita o infinita.
- Si la materia es finita y todo lo finito procede de su opuesto, se sigue que, la materia procede de su opuesto. Por tanto, la materia es creada de la nada.
- En cambio, si la materia careciera de opuesto y fuera infinita, siendo así que todo lo finito procede de su opuesto, se seguiría que la materia finita procede de la materia infinita. Ahora bien, al no darse oposición substancial entre la materia finita y la infinita, sino sólo una diferencia cuantitativa, no se daría un verdadero devenir, que en virtud de la Proposición 2 sólo acontece en lo finito.
6) Se da el devenir en el universo (por las Proposiciones 1 y 3), pues lo que está arriba pasa a estar abajo y nada cuanto cae bajo los sentidos permanece en el mismo estado.
7) Por tanto, el universo es finito y procede de la nada (por las Proposiciones 5 y 6). Mas es Dios quien educe el universo de la nada, al estar privada ésta de toda realidad y todo poder.