Y así sucede con Volevo nascondermi , un biopic en el que Giorgio Diritti se sumerge en la vida del excéntrico pintor italiano Antonio Ligabue al que da vida Germano. Son roles que se viven casi al límite, en los que es difícil encontrar el equilibrio sin caer en la sobreactuación ni en el abuso de los tics. Y Elio Germano lo consigue y fue recompensado con el premio al mejor actor en el pasado festival de cine de Berlin.
Para Diritti es una película sobre la libertad del artista, la identidad, los sueños e intereses.
Con la ayuda del director de fotografía ha sabido plasmar los sentimientos de Ligabue a traves del color y del encuadre. Y a pesar de la lentitud del metraje, Volevo nascondermi es un interesante ejercicio que une al cine con el arte y que incrementa el interés por conocer más sobre la obra de este excéntrico loco del siglo XX: Antonio Ligabue .