Ya contó JLeoncioG el último día de agosto cómo surgió este blog de amigos y conocidos, algunos de carne y hueso, otros virtuales, el 12 de septiembre de 2008. Se preguntaba mi buen amigo (de carne y hueso) si tras 3.000 post publicados sin más objetivo que el de escribir, contar o simplemente pensar en voz alta debíamos continuar o parar.
Yo, la verdad, que he tenido la suerte de estar en este espacio desde el principio, tengo claro que debemos continuar. Básicamente porque aunque nos gusta mucho que nos lean, lo que nos impulsa realmente a escribir, al menos en mi caso, es la oportunidad de salirme de mi día a día, muchas veces sin grandes ideas, lo admito, pero constituye para mí -hasta ahora- el único espacio web en que puedo dar mi opinión sobre asuntos que me interesan (dejo a un lado las redes sociales), experiencias que he vivido, cuestiones que me preocupan o simplemente la vía de escape en momentos de agobio o estrés. Parece que una lo escribe, lo suelta y le pesa menos la carga.
Con mayor o menor acierto, aquí hemos hablado de todo aquello que nos ha rondado la cabeza: de política, inmigración, derechos humanos, libros, cine, arte... y todo aquello que integra la cultura; hemos hablado de feminismo, de lucha de clases, de educación, de buen comer y beber... hemos contado recetas de nuestras abuelas, incluso; hemos criticado al político de turno, lamentado sus decisiones, aplaudido otras... También hemos dado un hueco importante a la ciencia, la tecnología, la salud... La lista es inmensa, podría no acabar nunca.
Para mí, esta bitácora es también un poco mi familia, porque al margen de que cada uno se responsabilice de sus post, varios de nosotros estamos en contacto frecuente, bien para comentar alguna noticia, reírnos de algún chiste, felicitarnos por algún proyecto personal o, simplemente, para comer croquetas.
En definitiva, todo se resume en trasladarles nuestras inquietudes, que muchos de ustedes comparten, otros critican. A nosotros nos gusta hacerlo. Unos desde el principio, otros han venido y se han ido; algunos no han vuelto, pero otros aparecen de vez en cuando. Así es Siempreenmedio. Como dice nuestra 'misión', de lo que se trata es de "opinar, analizar, criticar, informar, reírnos, llorar, bronquear, disfrutar, sufrir un poco... y todo, siempre, en medio de todo".
¡Felices 10, equipo!