10 clásicos contraculturales de los '60 para muy buena serie de hbo

Por Lennon01
Entre junio y agosto se emitió la primera temporada de una nueva serie de HOB, The Brink. Se trata de una serie que bordea [como su título indica] el drama, pero se introduce en la ironía, la farsa, la irreverencia, definiéndose como comedia negra. Su título significa algo así como En el borde o A punto de. Y su argumento plantea una acción que siempre está a punto de desbordarse y que, aunque se produzca la contención de la misma, enseguida vuelve a precipitarse, dejando de un capítulo a otro planteada una nueva amenaza de crisis o de agravamiento de una situación ya existente, que deja al espectador siempre al borde del mismo desbarranque.

Protagonistas principales de la serie

El tema de la serie tiene que ver con las relaciones internacionales entre las potencias y los países estratégicos, centrando la acción en Cercano Oriente, con especial foco en Pakistán. También en la Casa Blanca de Washington y hace contrapunto con lo que ocurre en Israel, India, Rusia, los estados árabes limítrofes y algunas potencias europeas. Ubicada la acción en un tiempo no especificado, pero claramente actual, el hecho de que los personajes no sean los reales sino ficticios, no le quita ni un ápice de verosimilitud. La historia va de cómo se está varias veces al borde del desastre, del estallido. La trama va hilando malos entendidos, torpezas, fanatismos, prepotencia, y barbaridades varias en la conducción de esas relaciones internacionales siempre en equilibrio frágil y cambiante.

El gabinete del Presidente de USA en pleno [en este caso, el presidente es de origen latino]

El ataque erróneo a un dron pakistaní por un caza americano, desencadena una situación que se va haciendo crítica. Un personaje, que es un funcionario de baja categoría en embajada norteamericana en Islamabad, Pakistán, se convertirá en involuntario protagonista de una historia que se va poniendo más bizarra, en medio de los desbordes bélicos del Secretario de Defensa de Estados Unidos, la inoperancia del Presidente, los delirios místicos del Embajador de USA en Pakistán, las urgencias que plantean los mandatarios de Israel e India, los cambiantes presidentes de Pakistán y los dislates de dos pilotos de guerra de un portaaviones en el Golfo, dealers de drogas para las tropas y que, drogados ellos mismos, derriban erróneamente el dron mencionado. Por otro lado, el único allegado al Presidente de USA que quiere evitar la confrontación armada que parece inminente, su Secretario de Estado.
A lo largo de 10 capítulos la historia se va haciendo más intrincada y explosiva y el enfoque va cobrando mayor acidez con giros de humor grotesco sin perder de vista la crítica que va contenida en la historia hacia todos los protagonistas.

La crisis llega hasta dentro de la Embajada de USA en Islamabad

Encabezan el elenco Jack Black [Alex Talbot, el funcionario de la Embajada] y Tim Robbins [Walter Larson, Secretario de Estado]. Ninguno se escapa de la torpeza y la ineptitud, ninguno se escapa de debilidades humanas, graden y pequeñas, ninguno se escapa de los desmanes que provoca el poder, aunque algunos puedan actuar más sensatamente y otros más brutalmente.
Todos los capítulos llevan un apunte crítico, de índole musical, mediante un tema que oficia de cortina para los títulos finales. En todos los casos se trata de temas que también hacen un comentario hacia lo sustancial del tema: el fanatismo bélico. Se trata de temas creados en el entorno antibélico de la contracultura de los últimos '60 y primeros '70. Sus intérpretes son reconocidos por sus posturas críticas hacia la guerra en general y hacia las guerras en particular, la existentes entonces, con preponderancia de la de Vietnam, desde luego. Vincular el espíritu bélico del presente con el de hace medio siglo es otro de los recursos de un sarcasmo acerca de la persistencia de viejas mentalidades que insisten en solucionar el mundo por medio de la fuerza y la imposición. 
La lista de los temas que aparecen, cuidadosamente seleccionados, es elocuente de por sí, así como los intérpretes.
Capítulo 1:   Fortunate Son por Creedence Clearwater Revival [con claro mensaje antibelicista, crítico de las inequidades sociales y del 'patriotismo' intolerante.] Letra

La banda de los Fogerty


Capítulo 2:   Instant Kharma por John Lennon & Plastic Ono Band [orientada contra las discriminaciones y divisiones, pregonando la necesidad de reconciliación humana] Letra

We All Shine On!

Capítulo 3:   Purple Haze por Jimi Hendrix [acerca del éxtasis y los abismos de la droga y de la sociedad] Letra

La famosa Fender Stratocaster dada vuelta de Hendrix

Capítulo 4:   For What It's Worth por Buffalo Springfield [otro tema de neto mensaje anti bélico y de incitación al cambio] Letra

Buffalo Springfield, con Neil Young y Stephen Stills

Capítulo 5:   Paint It Black por The Rolling Stones [tono algo depresivo que clama por un cambio] Letra

Tempranos Stones

Capítulo 6:   Subterranean Homesick Blues por Bob Dylan [friso de crítica social y de lugares comunes, disfuncionalidades y convencionalismos] Letra
 

Dylan Blues


Capítulo 7:   Can't Find My Way Home por Blind Faith [sobre la necesidad de cambio] Letra
 

Blind Faith: Clapton, Baker, Winwood, Grech


Capítulo 8:   Sunshine Of Your Love por Cream [alegoría del amor, pero especialmente significativa por su característico riff que abrió paso a un cambio musical hacia un rock más duro. Símbolo de cambio en la época] Letra

Clapton, Baker, Bruce: Cream

Capítulo 9:   Bad Moon Rising por Creedence Clearwater Revival [canción de tono apocalíptico que simboliza la turbulencia del momento y la perspectiva de próximos desastres] Letra

Creedence Clearwater Revival

Capítulo 10: Boom, Boom por The Animals [canción de tono explosivo en sensualidad, de atrevimiento pasional, al aire generacional, todo con la onomatopeya de estallidos de bombas o proyectiles] Letra

Con Eric Burdon a la cabeza, The Animals


Una serie que deja ya planteada su propia continuación, ya que al solucionar una situación quedan planteadas y abiertas varias más, aumentando la complejidad del conjunto. Al espectador solamente le quedará el respiro del tiempo que transcurra hasta la próxima temporada, pero también cierto grado de ansiedad por conocer nuevas evoluciones y desenlaces. Vale la pena verse.
Será hasta la próxima, amigos de ABBEY ROAD