Si bien es cierto que la urgencia es enemiga de este desarrollo, no es menos cierto que es tristemente probable que no consigamos nuestro objetivo de conseguir un empleo acorde a nuestra experiencia, formación y expectativas.
Cuando analizamos potencialidades a través de puntos fuertes y débiles y aparece el gran fantasma se nos desmonta toda la fe: la edad.
Si tienes más de 45 años lo tienes complicado, y si tienes más de 50 todavía más ¿para qué engañarnos? Es así de real y de dramático.
Sin embargo las personas en este rango de edad, entre las que me encuentro, deben eliminar ciertos estereotipos que rodean el mundo del trabajo: “…no hay oportunidades para nadie…”, “…no hay trabajo para profesionales de mi edad…”, “…esto va de mal en peor…”, “…esto no tiene arreglo…” y otras muchas afirmaciones en la misma línea.
Es posible, como he afirmado varias veces y he dado reflejo por escrito en este blog, que no habrá trabajo para todos en bastante tiempo, pero sí lo habrá para aquellas personas que acometan su búsqueda de trabajo bajo una serie de criterios: información (del mercado, de la empresa, del sector, de la realidad), organización (planificación, dedicación y un plan de acción) y determinación (fe, superación y actitud).
Si estás en esa franja de edad olvidada por las últimas medidas de fomento del empleo, del plan para emprendedores o de las ayudas europeas, más centradas en el empleo juvenil (que no es –aunque haya quien lo afirme- el auténtico drama de nuestro país) tienes menos recursos para competir con los demás y puede que menos oportunidades, pero debes saber encontrarlas y cómo actuar ante ellas.
Para empezar, la edad se asocia a una serie de estereotipos muy dañinos en estos tiempos:
- Es mayor, no se dejará mandar por alguien más joven.
- Es mayor, le queda menos vida laboral
- Es mayor, no estará al día de las nuevas tecnologías.
Esto implica necesariamente dos cosas; por un lado asumir que es lo que va a pensar de nosotros, y por otro necesariamente establecer un plan de acción personal que lo supere. Así que, si tienes más de 40 años y estás en desempleo deberás, sí o sí, acometer algunas medidas.
- Fórmate, desarróllate de forma peramente, evita que piensen que no estás al día.
- Cuanto más amplio sea su rango de acción, más posibilidades tendrás de insertarse en el mundo laboral.
- Manten una red de contactos activa e informada de tus expectativas, que te puedan orientar y, en muchos casos, validar ante ofertas de terceros.
- Aporte el dinamismo de adaptación a nuevas tecnologías y tipos de trabaj.
- Los equipos de trabajo estén formados por elementos de edades distintas, pues de alguna manera garantiza la presencia de perspectivas diversas, lo que enriquece el proceso de toma de decisiones.
- Abandona los prejuicios. evitar las comparaciones de equivalencia, asumirse como subordinado; demostrar disposición a ayudar y aportar con ideas mantener un trato de igual a igual con los compañeros más jóvenes evitando el paternalismo.
- Comunica que estás abierto a la posibilidad de adquirir conocimientos de las nuevas generaciones.
- No envíes CVs a puestos que limiten la edad, tienes mínimas probabilidades de superarlo. Si lo vas a hacer, en la carta de presentación explica los motivos que te hacen ser un candidato idóneo, competitivo con los demás, y con posibilidades altas de ser merecedor del puesto.
- Ofrece tu talento, habilidades y sobre todo tu experiencia.
- Transmite amplia capacidad y un buen estado de ánimo para asumir retos, mentalidad creativa y espíritu emprendedor
Pueden ser más, pero no es un mal comienzo. Adelante, y ya sabes: Mejora y Gana