Algunos hongos, afecciones específicas de la piel o el contacto directo con algunos productos de limpieza como lejías o detergentes pueden debilitar la uña fragilizándola y haciendo que pierda su elasticidad provocando que se rompan con más facilidad.
En estos casos se recomienda visitar al dermatólogo para determinar cuál es la causa concreta de este deterioro en la uña y tener en cuenta una serie de consejos como lo que nos da la firma norteamericana de esmaltes Orly.
1. Apuesta siempre por esmaltes de buena calidad, en concreto, los indicados para tratar las uñas quebradizas y con tendecia a la descamación.
2. A la hora de tratarlas, es indispensable pulir suavemente la uña con un buffer (una lima en forma de taco que se usa para pulir la superficie de la uña) e insistir sobre todo en las zonas más dañadas.
Al siguiente lunes volvemos a proceder de la misma manera y pasadas las dos semanas, después estar hasta un mes sin usarlo, y en esos 14 días, no esmaltar.
6. Usar un top coat específico para este tipo de uñapara que no te salte el color y te dure más tiempo el esmaltado.
7. Envuelve tus manos en una buena crema y cúbrelas con papel de film o guantes de algodón.
8. Masajea tus cutículas y uñas con movimientos circulares para un crecimiento sano y fuerte.
No te olvides de la alimentación, son muy importantes los alimentos ricos en grasas buenas
como las que contienen el aceite de oliva, el salmón, las nueces o el aguacate, así como en vitamina A (zanahorias, huevos, acelgas) o calcio (leche, brócoli, espinacas, almendras).