1. No te diferencies. No destaques de ninguna manera: ni en lo que ofreces, ni en cómo lo ofreces, ni en lo que haces sentir. Sé uno más. Evita sobresalir a toda costa.
2. No desarrolles tus habilidades de venta. Quédate en el despacho, delante del ordenador. No vayas a eventos, ni congresos, ni foros, ni nada… tú a lo tuyo. Sé el mejor técnico, el más intelectual. No tengas en cuenta eso de que “mucho más importante que lo que vendes es quién lo vende”.
3. Di que sí a todo que lo que te ofrezcan. Compórtate como un corderito que acepta cualquier oferta, tanto en el proyecto sugerido como en el precio. Deja en evidencia que no tienes alternativas. No te creas eso de que a veces decir “no” te posiciona y hace fuerte. Cede siempre.
4. No inviertas jamás. No gastes un euro en nada. Ni en formación, ni en equipos, ni en nada. Eso son cosas de gurús de medio pelo que dan buenas conferencias pero no tienen ni idea de lo que se cuece en las trincheras.
5. Báñate en la autocomplacencia. No leas, no estudies, no compartas, no escuches… tú pasado es la mejor garantía de tu futuro. Tú ya has demostrado lo que vales: ¿Quién te va enseñar a ti?
6. Paga con salario emocional. El dinero no es motivador. Lo mejor, unas palmaditas en la espalda. Que noten que se les quiere, pero la cartera bien cerrada. No te creas eso que decía Ghandi: “A un pobre no le hables nada más que de pan”.
7. No pidas ayuda. Tú eres autosuficiente. Una máquina, un máster del Universo. Pégate con el orgullo en los marcos de las puertas al pasar por allí. Que la gente crea que estás hecho de una pasta especial, de otra raza.
8. Ten cuidado con el talento. Alerta. Te puede dejar en ridículo. Tus creencias te las puede desbaratar. Sospecha de ese joven imberbe que tanto desparpajo tiene. Primero eres tú y luego el resto. Nunca contrates gente mejor que tú.
9. No arriesgues. Quien arriesga, pierde; y quien pierde, paga. Mucha gente espera el árbol caído para hacer leña. Quédate en refugio seguro. No camines por ningún sendero que te atraiga pero tenga hojarasca de incertidumbre. ¡Jamás! ¿No querrás que se rían de ti, verdad?
10. Pon siempre el foco en los problemas y nunca en las soluciones. Enfráscate en demostrar que es mejor quedarse como se está. Que las novedades producen demasiadas distorsiones.
Basta por hoy, ¿o quieres fracasar todavía más?
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem) os dejamos una Entrevista con Juan Carlos Cubeiro.