10 consejos para limpiar el perfil de Facebook

Por Jlmora

En estos tiempos que corren, donde prácticamente compartimos cada momento de nuestra vida en alguna red social, uno de los sitios donde más vulnerables somos es FaceBook. Otras redes como Twitter también muestran comentarios y opiniones que sin duda, nos pueden jugar malas pasadas en algún momento. Tener un blog también resta muchos puntos a tu privacidad. Pero en FaceBook no sólo cuenta lo que escribes o escriben de ti, también existen fotografías y ya sabes, una imagen vale más que mil palabras, tanto para lo bueno como para lo malo.

Estoy seguro que nadie quiere que determinada persona vea su perfil en FaceBook y francamente atendiendo a como seleccionamos a nuestros contactos y teniendo en cuenta la ligereza que muestran determinados usuarios a la hora de publicar fotografías, es tremendamente importante que mantegamos nuestro perfil lo más limpio posible.

Por eso os voy a poner aquí estos consejos que he encontrado en ALT1040 sobre como mantener limpio el perfil de FaceBook.

1. Limpieza de contactos de FaceBook.

No todas las amistades son para siempre. Menos las de Facebook. Quizá tengas agregado a ese compañero de la facultad con el que compartiste una clase en la carrera, o ese amigo de cuarto de primaria que te compartía su almuerzo todos los martes. Sea como sea, juzga (bajo tus propios criterios) si deseas mantenerte aún en contacto con esa persona. Si lo piensas bien, la mitad de la gente que sigue probablemente ya no tenga nada en común contigo. Si quieres darle un uso más personal a tu perfil, deja lo indispensable. Casi siempre menos es más.

2. Sé selectivo al aceptar y cortés al solicitar

Mucho se ha discutido sobre aceptar a personas a diestra y siniestra. Es una cuestión de sentido común saber a quienes aceptamos. En mi caso, tengo a algunos lectores habituales del blog como contactos de Facebook. Pero más allá de ponernos un filtro para añadir, seamos proactivos. Cuando envías una solicitud, tienes la posibilidad de escribir un mensaje personal. ¡Úsalo! Escribe de dónde conoces a otra persona, o por qué razón quieres ponerte en contacto. Esa pequeña práctica le simplifica la vida a los demás. Lo cortés no quita lo social.

3. Los gustos cambian

Así como nos dejan de interesar algunas personas, también nuestros intereses cambian. Date una vuelta por las páginas y grupos a los que estás suscrito para salirte de los que ya no te importen. Por lo menos en mi caso, estoy inscrito a varios que eran bromas locales de la universidad. Recuerda que tu perfil también es una carta de presentación social, así que considera si quieres que alguien vea que puedes juntar a un millón de personas que quieran ver a Justin Bieber en calzones.

4. ¡No, no quiero jugar a la granja!

Si hay una pesadilla en Facebook, son las aplicaciones. ¿Qué hacer? En la parte de configuración de cuenta, hay una pestaña que te permite aceptar o bloquear ciertas aplicaciones. En esa parte, puedes borrar todas las que te molesten, evitando que aparezcan una y otra vez en tu perfil. Sin embargo, como comenté antes, hay que poner el ejemplo. Si te gusta jugar en tu granjita o contestar algún quiz en un rato de ocio, ¡no lo pongas en el muro de un amigo! El respeto al perfil ajeno es la paz.

5. La lista negra

Una de las genialidades que leí en los comentarios es la lista negra. Normalmente nos sugieren hacer un montón de listas para configurar filtros de privacidad acordes a cada grupo. Venga, que en la práctica eso te puede tomar toda una tarde - y más si no has limpiado tus contactos. Una solución sencilla es crear una lista negra para esas amistades por compromiso. Si tu jefe o tu madre te ha agregado (a todos nos pasa), en lugar de darle aire, añádelo en esta lista con un férreo control de privacidad. Así, ni quien te reclame.

6. No me interesa, no lo veo

Otro de los grandes inventos de Facebook es la capacidad de ocultar publicaciones. En la vista principal (Home), aparece el contenido que comparten muchos de nuestros contactos. Si hay alguien que no quieres ver, simplemente haz clic en la esquina superior derecha y elige 'ocultar'. En la parte de abajo hay un menú en el que también puedes elegir a quiénes esconder de forma permanente -- o incluso, si deseas que aparezcan con mayor frecuencia las publicaciones de otra persona.

7. Desactiva notificaciones al correo

Un problema grave es que Facebook suele saturarnos el correo. Dependiendo de tu criterio, elige qué información es importante para que te avisen directo al mail. Lo básico, a mi parecer, es dejar los avisos cuando alguien te escriba al muro o te mande un mensaje al inbox. También resulta útil para los cambios en un evento al que ya confirmaste tu asistencia. Para configurar esta parte, debes entrar en la configuración de cuenta, menú de notificaciones. Un correo limpio es un correo feliz.

8. Actualiza tu información

Parece un consejo de broma, pero mucha gente no tiene actualizada su información. Una de las funciones de Facebook es hacer networking, así que nunca está de más tener un perfil más o menos completo con tus últimos trabajos, algunas áreas de interés y una biografía pequeña. Eso sí, dependiendo de tus controles de privacidad, puedes animarte a poner datos más sensibles, como tu número telefónico o tu cuenta de correo personal. Queda a discreción.

9. Programa un mantenimiento

Las redes sociales deben cuidarse y actualizarse con cierta frecuencia. Sigue estos pasos cada determinado tiempo para llevar un perfil limpio. En mi opinión, una vez cada dos o tres meses debe bastar. Tómate una hora para revisar la información que compartes, tus grupos, tus likes y demás aspectos. Ésta aplica con cualquiera de tus redes sociales. De nada sirve hacer una buena limpieza si después lo vas a descuidar.

10. Por último, el 10 (y más importante)

¡Úsalo responsablemente! No queremos oír que por culpa de Facebook te pasó tal o cual cosa. La responsabilidad de cómo uses o dejes de usar tu perfil es tuya.