Parte II y final:
6. Enseñan a las personas cómo tratarlos bien.No todo el mundo va a apreciar lo que haces por ellos. Tienes que descubrir quién es digno de tu atención y quien está simplemente aprovechándose de ti. Si tu tiempo y energía se está malgastando en relaciones equivocadas, puedes terminar en un ciclo tedioso de amistades fugaces, romances superficiales que son tan emocionantes como insignificantes, y una sensación general de preguntarte por qué siempre pareces estar corriendo en el mismo lugar persiguiendo afecto.
Es por eso que las personas que se quieren abordan las relaciones desde un lugar de auto-respeto y auto-suficiencia. No esperan agradarle a todo el mundo y no necesitan que nadie lo haga. Ellos saben lo que necesitan para sentirse queridos y respetados, y saben lo que tienen que ofrecerles a los demás. Así que les enseñan gentilmente a las personas alrededor sus límites y, si estos límites son cruzados varias veces, tienen el suficiente sentido común como para alejarse de estas personas.
7. Defienden sus estándares.Lo que es terrible es pretender que la segunda clase es la primera clase. Pretender que no necesitas amor y respeto cuando si lo haces. Mentirte a ti mismo y decirte que todo está bien cuando no lo está. O convencerte de que te gusta tu trabajo cuando sabes condenadamente bien que eres capaz de mucho más.
En pocas palabras: Quiérete a ti mismo lo suficiente como para no bajar el listón por las razones equivocadas. Se trata de vivir con honor. Se trata de hacer lo correcto, no importa qué, incluso cuando nadie sepa si lo hiciste o no. Después de todo, tu reputación es lo que las otras personas saben de ti. Tu honor es lo que tú sabes sobre ti mismo.
8. Viven el presente y participan del único momento que tienen garantizado.Las personas que se quieren se valoran a sí mismos, y por lo tanto, valoran cómo pasan su tiempo. Se dan cuenta de que el único momento que realmente tienen es el momento presente, por lo que lo ocupan en su totalidad.
Las distracciones están en las palmas de nuestras manos en estos días, pero tenemos que recordar mirar arriba más a menudo. Tenemos que aprender a ser más humanos de nuevo. No evites el contacto visual. No te escondas detrás de un gadget. Sonríe más a menudo. Pregúntales sus historias a las personas. Escúchalas. Nos perdemos de tanto cuando no lo hacemos.
La incapacidad de enfocarnos en el presente nos conduce a una falta de conciencia, lo cual puede dar lugar a importantes retos de comunicación, y por lo tanto, problemas en nuestras relaciones más importantes. No puedes conectarte con nadie, ni siquiera contigo mismo, a menos que estés totalmente comprometido. Y no puedes estar completamente comprometido cuando estás Facebookeando o tweeteando tu vida en tu teléfono. Simplemente no puedes.
Si estás constantemente conectado a tu teléfono y sólo escuchas con tus oídos, como buscas con tus ojos, la siguiente actualización de tu red social, estás expulsándote a ti mismo de experimentar relaciones reales y la vida real. Lo mismo es cierto para los mensajes de texto. Sí, una HISTORIA perdida es peor que un TEXTO perdido!
9. Comparten su abundancia.Las personas que se quieren no necesitan tenerlo todo, ni siquiera mucho, para sentirse lo suficientemente ricos como para compartir con los demás. Ellos saben que lo tienen de una forma u otra, y no tienen miedo de compartirlo.
Tal vez te sientes un pobrecito en este momento. Tal vez el dinero te sea escaso. Pero apuesto a que si piensas mucho en ello, tiene algún tipo de abundancia que puedes compartir este momento con otra persona.
Tal vez tienes una abundante cantidad de paciencia, por lo que podrías ser un oído atento. Tal vez tienes una abundante cantidad de conocimientos sobre un tema en particular que puedes compartir. O tal vez tienes una abundante cantidad de fuerzas en comparación con tu vecino de avanzada edad, por lo que podrías llevar sus compras por las escaleras hasta la entrada de su casa. Incluso una abundante cantidad de sonrisas pueden iluminar el día de los demás a lo largo de tu camino.
Y como ya sabes, la vida es un círculo. Lo que va, eventualmente vuelve de nuevo.
10. No se desesperan por lo que no pueden controlar.Las personas que se quieren saben que hay momentos en nuestras vidas cuando estamos destinados a quedarnos sentados, atrapados en el barro, y pudrirnos por un rato. Cuando necesitamos sentir el dolor de la profunda incertidumbre en nuestros corazones y mentes para que, al final, aprendamos a rendirnos al hecho de que aunque tratemos de planear, controlar y forzar un resultado, algunas cosas en la vida no ocurren hasta que estén listas para ocurrir.
Y algunas veces las cosas buenas que pasan terminan demasiado pronto. Pero una vez más, las personas que se quieren no pelean contra ello. Ellos saben que estás terminaciones son los momentos perfectos para las auto-reflexiones que pueden conducirnos a la auto-renovación, la gratitud por nuestras experiencias, y a un sólido comienzo de un nuevo capítulo de nuestras vidas.