Sin embargo, cada cual tiene ciertos vicios en el estudio, muchas veces, adquiridos y de los que no nos percatamos, que repercuten de forma negativa al estudiar. Hemos elaborado una lista con 10 errores comunes cuando estudiamos, ¿Estás seguro de que no caes en ninguno de ellos?
10 errores comunes cuando estudiamos
- No hacer un trabajo previo de selección y corrección. Todos los años es lo mismo, empiezas el curso con la firme intención de estudiar a diario, y de no dejarlo todo para última hora… pero con tantos meses por delante, la cuestión del estudio se va dejando, y dejando… y al final a pocos días del examen hay mucho que estudiar.Lo común es tener la idea de “meterse todo un tocho” de apuntes enteritos y sin digerir… Pero quizás sea mejor hacer una lectura pausada, antes de memorizar para quitar todo lo que no sea importante.
- Desechar la idea de estudiar en grupo. Estudiar de forma individual no es malo, de hecho, permite avanzar y concentrarse, pero ¿qué pasa con el estudio en grupo? Pues que, si bien planificado, es una excelente forma de tomar consciencia de cómo vamos estudiando. Una buena alternativa puede ser el apoyo puntual de un profesor particular que, además de valorar, puede resolver dudas o dirigir el estudio.
- No tener un método de estudio. Estudiar porque sí, sin una planificación es la mejor forma de dedicar muchísimas horas de trabajo infructuoso o con escasos resultados, elegir un método de trabajo adecuado reduce el tiempo de estudio y mejora los resultados. ¡Y encontrar uno a medida no requiere de mucho esfuerzo!
- No realizar esquemas. Ayudan a organizar ideas y a resumir, a tener las cosas claras y a memorizar, pero ¡qué poco nos gusta hacer esquemas! En muchos casos, el esquema es la forma más simple de ahorrar tiempo y esfuerzo. Probar a realizar un esquema reduce los tiempos de estudio, eso sí, antes del examen, prueba a desarrollar los esquemas aprendidos.
- Empezar a estudiar por los apuntes de otra persona. Una asignatura aburridísima a la que no es obligatorio asistir, pero que hay que aprobar. ¿La solución? No pisar las clases y hacerse con los apuntes de algún compañeros para aprenderlos luego de memoria… no importa que sea el “empollón” de la clase, y que sus apuntes estén muy ordenados, limpios y demás, son los apuntes de otra persona y están elaborados según su método de estudio… que puede que no sea el tuyo.
- No planificar pausas. Estudiar horas y horas sin descanso es típico de quien no ha planificado y tiene poco tiempo, pero una breve pausa cada cierto tiempo ayuda a que el cerebro descanse y asimile.
- No beber agua. El principal “alimento” del cerebro es el agua, así que tomar pequeños sorbos durante el estudio es la mejor forma de ayudarle con el sobreesfuerzo que está haciendo…
- Renunciar al sueño. Un examen complicado y los temas se llevan relativamente bien, pero… mejor asegurarse con una noche sin sueño, para fijar conceptos. Un error de novato (pero, ¿quién no lo ha hecho?) porque la memoria se fija durante el sueño, o sea, que todo lo que has aprendido quedará mejor memorizado si se duerme bien.
- Dejar de lado la parte práctica. La teoría es lo “difícil” de aprender, la práctica sabiendo las teorías y su aplicación está resuelta, pero ¿Cuánto tiempo se tarda en realizar un ejercicio y cuando hay de éxamen? La práctica mejora la velocidad y reduce en tiempo dedicado a los ejercicios prácticos, después de todo, en muchos exámenes la teoría son solo unos puntos, pero la práctica es el grueso de la nota.
- ¡Dejarse llevar por la desmotivación! El peor de los errores es pensar de antemano que no hay posibilidades de aprobar, si se ha realizado un esfuerzo por estudiar siempre hay posibildiades, si se aprueba estupendo y, si no, para la próxima ocasión ya sabemos que hay que modificar los hábitos de estudio.