10 estrategias de manipulación mediática

Publicado el 07 marzo 2011 por Jias

Gracias a lunallena que nos envió la noticia, presentamos 10 estrategias de manipulación que se utilizan a través de los medios para controlarnos, una lista que presentó el lingüista, filósofo y activista Noam Chomsky:
  1. Distracción
    Es el elemento primordial del control social. Desviar la atención del público de los problemas importantes mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. Mantener al público ocupado, sin ningún tiempo para pensar, con la atención puesta lejos de los verdaderos problemas sociales.
  2. Creación de problemas para después ofrecer soluciones:
    Método conocido también como problema-reacción-solución. Se crea un problema, una situación prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar.
    Por ejemplo: Dejar que se desenvuelva o intensifique la delincuencia, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de, estrictas políticas y leyes de seguridad en perjuicio de su propia libertad.
  3. Noam Chomsky

  4. Gradualidad:
    Para hacer que se acepte una o muchas medidas inaceptables, basta aplicarlas gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos.
  5. Diferir:
    Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como dolorosa, pero necesaria (como la actual reforma de la edad de jubilación y las pensiones del Gobierno y la oposición española), obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura.
    Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato, por dos razones: Porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente, y porque el público, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que después de esto todo irá a mejor y el sacrificio podrá ser evitado. Lo cual da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y aceptarla.
  6. Dirigirse al público como criaturas de poca edad o enfermos mentales:
    La mayoría de la publicidad televisiva dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y una entonación particularmente infantil. Cuanto más grande sea el engaño al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantil. ¿Por qué? Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años, entonces, ella tenderá a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años años de edad.
  7. Utilizar el aspecto emocional más que reflexivo:
    Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar shock, una suerte de cortocircuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos.
  8. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad:
    Hacer que el público sea incapaz de comprender las técnicas que influyen directamente en él y los métodos utilizados para su control y esclavitud.
  9. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad:
    Promover al público a creer que la moda es ser simple, estúpido, vulgar e inculto. Instando a tratar como a bicho raro a quien piensa más de la cuenta.
  10. Reforzar la auto-culpabilidad:
    Hacer creer al individuo que él es el único culpable de su propia desgracia. Así, en lugar de rebelarse en contra del injusto sistema económico en el que vive, el individuo se auto-desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción.
  11. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen:
    Los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las élites dominantes. Gracias a ellos, el sistema ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder de manipulación y utilización de los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.