Sigue estas prácticas recomendaciones para asegurar un buen descanso de tu pequeño.
Tratar de que tu bebé concilie el sueño puede parecer una tarea complicada. Pero quizás la solución es más sencilla de lo que creías. Lee las siguientes recomendaciones para mejorar la calidad de descanso de tu pequeño.
1. Evita el contacto con sus ojos. Para no intranquilizar a tu bebé, lo mejor es no mirarlo directamente a los ojos cuando lo estés acostando. Mirarlo de esa manera es bastante estimulante para él y demorarás mucho en calmarlo antes de dormir.
2. Dale un baño con agua caliente. Este es un truco que ha sobrepasado las generaciones de mamás. Un remojón en la tina es gratificante para cualquiera, así que baña a tu bebé antes de acostarlo, pero manteniendo la voz baja para que la experiencia sea totalmente relajante.
3. Recuéstate con él. Numerosos estudios muestran que los niños que descansan con sus padres crecen con mayor autoestima y menor ansiedad. Ojo, no se trata de dormirlo en tu misma cama; utiliza una mini cuna especial para acompañarlo a dormir.
4. Aliméntalo antes de dormirlo. En lugar de esperar a que se despierte hambriento en medio de la noche o a los pocos minutos de haber agarrado el sueño, dale de comer a tu bebé antes de llevarlo a la cama. Un poco de alimento adicional llena su vientre lo suficiente para que gane algo de sueño ininterrumpido.
5. Retira todo de su cama. Mantén la superficie de su cama libre de cualquier cosa. Mantas extra, animales de peluche y colchas innecesarias pueden ser incómodas para tu bebé y su sueño. Si te preocupa el frío, es mejor abrigarlo a él que utilizar una manta suelta.
6. No aromatices su habitación. Aunque algunos niños pueden ser arrullados con ciertos aromas naturales (como el de la lavanda), es recomendable no hacerlo con niños menores de 6 meses de edad. También evitar usar detergentes muy aromatizados para reducir las molestias.
7. Ten cuidado al acostarlo. Al colocar a tu bebé en su cuna antes de dormir, trata de ponerlo suavemente con tu mano sobre su estómago, brazos y cabeza para que la transición sea cómoda y calmada. Algo tan simple como esto puede asegurarle el sueño profundo.
8. Establece una hora fija para dormir. Cuando un bebé está muy cansado, es casi imposible que concilie el sueño. Muchos expertos recomiendan programar su hora de descanso entre las 6:30 y 7:00 de la noche, sobre todo para los pequeños menores de 1 año de edad.
9. Elige su ropa de dormir con el material adecuado. Trata de usar vestimentas hechas con fibras naturales como el algodón para evitar cualquier irritación o molestia. Recuerda que la piel de tu bebé es bastante sensible debido a su temprana edad.
10. Mantén la temperatura correcta en el ambiente. Corrige la temperatura ambiental de la habitación para que no esté ni muy fría ni muy caliente. La Academia Americana de Pediatría recomienda mantenerla entre los 18°C y 20°C para que tu bebé descanse tranquilo.