1.Proveen una enorme cantidad de nutrientes en casi nada de calorías.
Su tamaño no dice nada de estas pequeñas semillas, puesto que brindan de una grandiosa dosis nutricional. Madeleine Shaw, nutricionista británica, nos explica que “las semillas de chía no contienen gluten, son saludables y contienen Omega 3, antioxidantes y fibra”. Por lo tanto estos son unos de sus nutrientes:
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5 veces más la cantidad de calcio que la leche entera.
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3 veces más la cantidad de antioxidantes que los arándanos.
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3 veces más la cantidad de hierro que las espinacas.
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2 veces más la cantidad de fibra que la avena.
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2 veces más la cantidad de proteínas que cualquier otra semilla.
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2 veces más la cantidad de potasio que el plátano.
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Grandes cantidades de ácidos grasos esenciales Omega 3
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Fuente de vitaminas y minerales: zinc, niacina, cobre, manganeso, magnesio, entre otros.
2.Contienen una gran cantidad de antioxidantes.
Gracias al elevado contenido de antioxidantes que poseen las semillas se mantienen durante un largo tiempo. Estas semillas de chía si son almacenadas en seco pueden durar 4 años frescas y comestibles; esto sin que se deteriore el sabor, olor o eficacia de nutrición, además sin ningún tipo de conservador. Los antioxidantes ayudan a prevenir y combatir la producción de los radicales libres en tu cuerpo, los cuales pueden provocar envejecimiento prematuro, inflamación de los tejidos y enfermedades como el cáncer.
3.De todos los carbohidratos que tiene la mayoría son fibras.
Simplemente son una fuente completa de nutrimentos. También son una maravillosa fuente de fibra soluble, la semilla de chía contiene alrededor de 40% de carbohidratos; de estos, el 33% es fibra (soluble e insoluble) y el resto son almidones esenciales.
Debido a que la mayoría de los carbohidratos en las semillas de Chía son fibras, esto les proporciona la capacidad de absorber el agua (de 9 a 12 veces su peso en agua) y crean un gel mucilaginoso.
Las fibras no provocan una subida en el nivel de azúcar en la sangre, además de no requerir insulina para ser desechadas y, por lo tanto, no deberían contar como carbohidratos.
4.Mucha proteína, te hace sentir mejor.
Las semillas de chía tienen un alto contenido de proteína, como se puede ver en la Tabla Nutrimental (del punto 1), la cantidad de proteína que contiene la chia equivale a su 15% de sus peso total: Por cada 100 g de chía, 15 g son tan solo de proteínas. Lo que las convierte en un alimento difícil de no tomar en cuenta para las personas que no ingieren mucha carne.
Las proteínas cargan consigo varios beneficios para la salud, sin embargo es el nutriente que más nos posibilita la pérdida de peso. Bien es sabido que… un alto consumo de proteínas propicia la disminución del apetito y con ello los pensamientos en relación a la comida, que tanto nos mortifican.
Las semillas de chía son muy ricas en ácidos grasos omega-3, son grasas “buenas” son importantes para la salud cardíaca y el colesterol bajo, sin olvidar que son excelentes en materia de perder kilos extra.
5.Fibra desbordada+proteína=¿La fórmula para perder peso?
A pesar de que algunos estudios si demostraron que podían disminuir el apetito, no hubo ningún efecto importante relacionado con la pérdida de peso.
En un análisis que se llevó acabo sobre 62 sujetos (mujeres) con sobrepeso (de edades entre 49-75 años), a los cuales se les hizo ingerir 25 gramos de semillas de chía cada día durante 10 semanas. Al final no tuvo efecto en el peso, aunque si hubo un aumento de plasma ALA y EPA (o ácidos omega-3) utilizando esas medidas.
Una dieta no solo es depender de alimentos específicos. Entonces cabe decir que las semillas de chía por si solas no nos van a llevar a nada, por lo tanto debemos combinar una buena dieta y un estilo de vida moderado, de esta manera la chía si podría ayudar a perder kilos extra.
6.Son una fuente saludable de Omega 3
El Omega 3 es bueno para el sistema nervioso central, para las células, además hace que nuestra piel y pelo luzcan resplandecientes, y calman las articulaciones. Está demostrado que la chía contienen presente este ácido graso más que algunos pescados como por ejemplo el salmón, por lo que no dejan de ser una buena opción. Pero sin embargo, se necesita tener en cuenta que el omega-3 que incluyen es principalmente “ácido alfa linolénico”.Este acido aun necesita ser convertido en sus maneras activas (EPA y DHA) antes de poder ser utilizado por el organismo. Pero el cuerpo humano no es eficiente en este proceso.
Así que sigue siendo necesario consumir el omega-3 en pescados grasos, aceites de pescado o suplementos.
7.Generan energía y aportan resistencia.
En los deportistas, las semillas de chía resultan de una gran herramienta benéfica, porque ayudan a aumentar los niveles de energía, y para mantener al atleta hidratado durante largos períodos de ejercicio, además de ayudar a mejorar la resistencia. Y este es aún mejor si se combinan con otras bebidas energéticas.
Y si a esto le añadimos que contienen el doble de potasio que el plátano y dos veces más la cantidad de proteínas que cualquier verdura, significan una gran fuente de energía.
Así que ya sabes, si quieres llevar una vida activa o aunque sea solo aguantar un día más en el gimnasio, las semillas de chía son una solución ideal para ti.
8.Las semillas de chía para la buena digestión.
Si se aplican las semillas de chía al agua, se crea un capa hipocalórica/gel que retrasa la digestión de los carbohidratos y su conversión en azúcar, lo que ayuda a regular el azúcar en la sangre y limpiar el tracto digestivo, proporcionando una sensación de saciedad que puede ayudar a perder peso.
9.Benéfico para los diabéticos.
Estas semillas se digieren más lento de lo que tardan otros carbohidratos, por lo que benefician a los diabéticos de modo que ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre.
En un estudio sobre el uso de semillas de chía en pacientes con diabetes tipo 2 se vieron mejoras en algunos indicadores de salud. Este fue realizado entre 20 pacientes que consumieron: 37 g de chía y 37 g de salvado de trigo por alrededor 12 semanas. Los resultados fueron una baja en la presión sanguínea de entre 3 y 6 mm/Hg acompañada de una corta disminución en la azúcar de la sangre (esto al parecer por el alto contenido de fibra). Además la inflamación bajó en un 40% (el hs-CRP).
10. Un extra: son fáciles de llevar con la dieta.
Basta con poner unos pocos gramos de semillas sobre nuestros alimentos (entre 20-25 gramos recomendado), que en comparación con otras semillas no son muy perceptibles. Puden ser consumidos en yogurt, cereales, en jugos, solas, y en todo lo que se te pueda ocurrir, debido a la facilidad de uso. Agregar estas semillas a tus platillos diarios eleva de manera drástica los nutrimentos, aunque deben ser medidas por su contenido de fibra que pueden causar a la larga efectos digestivos.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22830971
http://nutritiondata.self.com/facts/nut-and-seed-products/3061/2
http://www.chiasemillas.es/consumo.html
http://care.diabetesjournals.org/content/30/11/2804
http://www.fatsecret.com.mx/calor%C3%ADas-nutrici%C3%B3n/gen%C3%A9rico/semillas-secas-de-ch%C3%ADa