Cuando tecleamos una palabra clave en un buscador obtenemos resultados, que según el buscador, son los “mejores” para nosotros.
Google en su algoritmo por ejemplo, tiene en cuenta PageRank, palabras clave, títulos de páginas, contenidos, número de visitas, etc. Este coctel de variables permite que podamos encontrar lo que buscamos.
Sin embargo, ¿cómo podemos estar seguros que esos resultados son “los mejores”? ¿Y si hubiera algo más aparte de esos resultados y no lo sabemos? ¿Qué pasa con las cosas que no sabemos que ignoramos?
Todo este pensamiento rebuscado surge del artículo de The New York Times (en El País) “La red personalizada” donde se afirma que Mi Google no es el mismo que el tuyo, incluso si vivimos en el mismo país, trabajamos en la misma oficina y utilizamos ordenadores similares.
Google no es universal, hay un Google diferente para cada uno de nosotros, que por medio de las cookies almacena información de búsquedas anteriores, visitas a sitios, artículos leídos, etc. y por medio de un algoritmo ofrece resultados personalizados y proporciona únicamente información relacionada con lo que nos gusta y lo que queremos ver.
Eli Pariser en su libro “The filter bubble: what the internet is hiding from you” nos habla de la burbuja filtradora y que explica en esta excelente charla que ofreció para Ted.
Pariser, en el video comenta que realizó un experimento en el que pidió a dos de sus amigos que buscaran en Google la palabra “Egipto”. Uno de ellos obtuvo resultados relacionados con el conflicto por el que atravesaba el país en ese momento y que era el tema de todos los diarios. Sin embargo el otro obtuvo resultados relacionados con viajes y ninguna noticia del conflicto (al menos en la primera página de resultados).
¡Esto es un gran problema! El ensimismamiento, la falta de apertura, el encierro virtual, el bloqueo ideológico… que alimentan la ignorancia, la intolerancia y el retroceso de la sociedad.
Mucha gente opina que el veto de Google en China es inadmisible, sin embargo a menor escala lo estamos viviendo en todo el mundo a través de esta iniciativa. Ya existen suficientes prejuicios y desigualdades en el mundo como para acentuarlas creando pequeñas burbujas homogéneas. Si seguimos pensando que todo lo que pensamos está bien, nos perderemos de muchas cosas mejores o al menos diferentes.
Este problema también afecta a las empresas. Los esfuerzos por aparecer en el tan deseado triángulo de oro (los primeros sitios del buscador) serán inútiles ya que la posición estará determinada en una parte por las preferencias de cada usuario, por lo que las estrategias de posicionamiento tendrán que cambiar y los que nos dedicamos a marketing online tenemos que estar pendientes del cambio.
Afortunadamente podemos salir de la burbuja y evitar que nos oculten cosas por medio de estos 10 consejos que propone Pariser:
- Deshazte de tus cookies periódicamente
- Borra tu historial de navegación
- Configura en Facebook el nivel de privacidad de tus datos
- Tu cumpleaños puede decir de ti más de lo que piensas
- Deshabilita los anuncios personalizados en tu navegador
- Activa la navegación “de incógnito”
- O mejor, ve anónimo (Torproject.com y Anonymizer.com te permiten hacer esto)
- Despersonaliza tu navegador
- Pide a Google y a Facebook que te hagan más fácil ver y controlar tus filtros
- Eleva tus exigencias a las plataformas políticas correspondientes.
¿Que piensas de la personalización de resultados? ¿Lo sabías? ¿Qué piensas hacer al respecto?
Foto: Stock.Xchng
Gracias a mi compañera Ana por la información para escribir este post.