10 lecciones de Viktor Frankl

Por Sergio_sosa @sergio_sosa

Leemos el artículo "10 lecciones de Viktor Frankl sobre la adversidad" en el blog "La Mente es Maravillosa" y compartimos esas 10 lecciones:

  1. La diferencia entre una persona que sabe superar sus problemas y enfrentarse a la adversidad en la vida y una persona que no logra esa superación, es que la primera es una persona que decide, que elige ser una cosa u otra, a pesar de las condiciones que le toque vivir.
  2. Si una persona no puede encontrar un sentido a su sufrimiento, tenderá a la desesperanza. Pero si la persona es capaz de encontrar un sentido a la adversidad, puede convertir sus tragedias en un logro, en una forma de superación.
  3. Tus acciones diarias te llevan a ser la mejor versión de ti mismo.
  4. Todos tenemos un por qué o por quién vivir, una razón que nos permite seguir adelante cada día, que nos motiva y que da sentido a cada segundo de nuestra existencia, a cada paso que damos o a cada acción que realizamos. Cómo reaccionamos ante condiciones que no pueden ser cambiadas, depende de nosotros.
  5. Si no tenemos poder para cambiar la situación, siempre podemos elegir nuestra actitud frente a esa situación. Es decir, siempre hay algo en nuestro interior que podemos cambiar, cómo nos sentimos, siempre hay una parte de nosotros mismos que depende sólo de nosotros.
  6. Piensa en lo que le aportas a la vida, en lo que espera la vida de ti, porque nuestra vida nos cuestiona y nos exige continuamente.
  7. Todo lo malo de nuestra vida es algo que existe y que debemos aceptar. Se crea una tensión entre lo que ya se ha logrado y lo que todavía queda por lograr. No necesitamos vivir sin adversidades, sino saber que van a existir, que son parte de la vida y que debemos luchar por algo que merezca la pena.
  8. Nadie es indispensable, pero todos somos irremplazables.
  9. Descubre el sentido de tu vida. El interés del hombre no es encontrar el placer o evitar el dolor, sino encontrar el sentido de la vida.
  10. Todos tenemos una razón de ser, pero a veces, no somos conscientes de esa razón.