10 razones, o más, por las que me gusta mi cuerpo

Por Conmdemamá @CONMDEMAMI

1. Porque es en el que viaja mi esencia, mi alma y el que aguanta todas mis torpezas y caídas.
2. Porque es en el que viajaron mis dos pequeños durante nueve meses.
3. Porque es el que se encargó de que durante esos nueve meses a mis hijos no les faltara de nada.
4. Porque es una máquina perfecta, con sus achaques a temporadas como cualquier máquina, pero que sigue en garantía después de todo.
5. Porque según los tiempos que corren es imperfecto y me gustan todas y cada una de esas imperfecciones, porque son mías, porque soy yo.
6. Porque me ha enseñado que es único, y que sólo por eso, porque fue hecho en exclusiva para mí, ya vale su peso en oro.
7. Porque es el que mi compañero de vida quiere y desea cada día, con sus pequeñitas estrías, con su piel poco tersa e hidratada, con sus abdominales blandos y su firmeza bien lejos, con el tiempo marcado a fuego en él y las huellas de la maternidad asomando por cada poro de su piel; porque es con el que sigo enamorándolo a ratitos.
8. Porque es el que admira mi hija mayor, el que toma como referencia, el que quiere para ella cuando sea mayor, el que irremediablemente asocia con belleza, el que valora como un tesoro, al que quiere asemejarse y el que sigue reconfortándola cuando necesita consuelo y amor.
9. Porque es el que acurruca a mi hijo pequeño cuando de noche se engancha a mi pecho, es donde él encuentra su hogar, su calor, su seguridad y su mimo, y gracias al que vivimos una conexión mágica e intensa, donde retoma su punto de origen y se sabe feliz.
10. Porque me niego a caer en la trampa de la moto que nos venden según qué modas. Porque mi cuerpo, redondo a veces, delgado otras tantas, irregular casi siempre según los cánones de ahora, es sinónimo de vida y energía. Porque lo que para unos es perfecto, para otros no lo es, y por ello decidí hace tiempo que si yo no sabía "mirarme" bella, nadie lo iba a hacer por mí. Porque no hay nada más bello que la seguridad de saberse afortunado y agradecido por cada pedacito de vida. Y si mi cuerpo es todo vida, entonces... ¡qué suerte de fortuna y cuánta belleza puedo desprender con una simple sonrisa sincera!

CON M DE MAMÁ y de MI CUERPO