10 razones para comprar (o no) champú "seco"

Publicado el 08 marzo 2014 por Conmdemamá @CONMDEMAMI

1. Porque, una vez lo encuentras en el súper y lo tienes en tu mano, se apodera de ti un espíritu de "modernor" que no puedes con la vida. Y te diriges a la caja como una estrella de cine con su crema secreta de oro, diamantes y caviar en extinción.
2. Porque piensas que así, pase lo que pase, siempre estarás ready, steady, go! Y eso te da puntos como madre moderna.
3. Porque (y relacionado con el anterior), un buen día, Papi prepara un planazo nocturno sorpresa y piensas: "chachi, me ducho y estreno mi champú en seco, que el pelo está lavadito de esta mañana y no me da tiempo" y te sientes súper eficaz y práctica.
4. Porque (y relacionado con el anterior) te lees las instrucciones para usar tu megachampú y, una vez más, compruebas que lo de leer indicaciones está sobrevalorado: tú haces lo que te da la gana (y así te va), y si lees es por cumplir con el protocolo.
5. Porque (y relacionado con el anterior) te saltas el paso de "agitar enérgicamente entre pulverizaciones" y te das cuenta cuando has "acabado tu lavado", y entonces, para arreglarlo, agitas a lo bestia y pulverizas de nuevo, y así muchas veces. Y tu pelo de pronto parece "tu pelo en 30 años": gris canoso. Haces un regreso al futuro en toda regla.
6. Porque (y relacionado con el anterior) aprendes que las instrucciones están por alguna razón, y vuelves a leerlas para recordar los pasos de "eliminado del champú", y, de paso, comprobar que no funcionan: cepillado, masaje con toalla, secador de pelo. Nada. Sigues pareciendo la abuelita de Caperucita. Repites y repites y repites...
7. Porque aprendes a valorar tu belleza interior, ya que la exterior, la de tu cabellera, es blanca como la nieve y rara, rara.
8. Porque (y relacionado con el anterior), de pronto descubres que no es sólo tu pelo, sino que TODO TU BAÑO ES BLANCO, y te sientes como la protagonista de Frozen (peli que vale la pena ver, por cierto), y empiezas a dar vueltas sobre ti misma y a cantar HAZME UN MUÑECO DE NIEVEEEEEEE... Y te sientes muy gili cuando descubres que la planta de tus pies, o sea tus medias negras, ya no es negra sino ¡blanca! ¡Yuhuuu! (Y también entiendes la obsesión de tu hija con la peliculita y te entran ganas de robarle el disfraz de la prota, porque en realidad, ¡mola!).
9. Porque gracias a esta experiencia mística, aprendes a apreciar el champú convencional, el de toda la vida, aunque sea marca La Cabra. Y, de paso, te das cuenta de que tu pelo, siendo objetivos, tampoco estaba tan mal... ¡Ahora está peor!
10. Porque mimetizarte con los personajes del espectáculo que vas a ver gracias a tu pelo, sin saber que ibas a hacerlo, es un meritAZo de los grandes, y sólo por eso mereces que te hagan una ola. Así, si te sacan de voluntaria, el público dudará muy mucho de que no seas parte activa de la representación. Bueno, hasta que empieces a cantar: HAZME UN MUÑECO DE NIEVEEEEEEE...

CON M DE MAMÁ

Nota de última hora:  Como ser mami te otorga el título del Máster en Apaños Caseros o Botica de la iaia... El resultado final fue mejor del esperado. Eso sí, la vía tradicional habría sido muuuucho más rápida y menos estresante.
Y tú, ¿qué vas a hacer? ¿Lo pruebas o no?