Cada hijo tiene sus propias sorpresas, pero si eres mamá de un niño seguramente confirmarás que:
1. Puedes viajar a lugares mágicos de cualquier época (generalmente a la era prehistórica, a alguna selva, al viejo oeste o a algún planeta lejano de la galaxia).2. Descubrirás que tu cuerpo es flexible y ágil cuando te pida trepar algún árbol, reja o estructura con él (también podrías tener que deslizarte debajo de algún sillón o mesa pecho tierra para no ser descubierta).3. Es probable que abras la puerta de tu casa a tus visitas usando una capa, algún casco o máscara.4. Recibirás constantemente abrazos, sonrisas y demostraciones de amor. Los niños crean un vínculo especial con la mamá.5. Participarás activamente en experimentos de ciencia, mezclas de lodo, ramas y piedras, construcciones altísimas y creaciones con material reciclado.6. Tu refrigerador estará lleno de dibujos, pinturas, recortes y muchas otras creaciones divertidas de tu hijo.7. Los robots, naves, camiones y edificios hechos de botellas, cartones y cinta serán parte de la decoración de tu casa.8. Escucharás una y otra vez tonadas de canciones, ruidos de coches, sonidos extraterrestres y animales mientras corre por toda la casa.9. Cualquier adorno, mesa, silla, pared o puerta será un instrumento musical inspirador para él.10.Disfrutarás actividades como mojarte con la manguera en el jardín, llenarte de lodo, esconderte en lugares secretos, hablar con extraterrestres o ser un caballito para que tu hijo pueda montar en tu espalda.
Por eso y mil cosas más, ser mamá de un niño ¡es genial!