10 razones por las que una madre necesita desconexión

Por Conmdemamá @CONMDEMAMI

1. Porque hay días en los que se levanta #malamadre en potencia, y tiene momentos en los que no quiere saber nada de sus retoños (pero los echa irremediablemente de menos sólo de pensar en irse. Y eso... Mola).
2. Porque su gusto musical no pasa de la banda sonora de Peppa Pig y Jake y los Piratas, en todos los idiomas. Necesita escuchar música adulta para que sus neuronas se sitúen y recuperar su edad mental (parte).
3. Porque necesita hablar de cosas normales, más allá de castillos, brujas, pañales con caca y "tita, ocata, teti, che, abua, ca-ca" para no perder su rico vocabulario de taitantas mil palabras.
4. Porque sus modelitos (antes AZos) piden a gritos que los libere de las polillas del armario, que están hartos de estar "criando" fotofobia en sus carnes.
5. Porque la última vez que cogió un tren ni siquiera existía el tren de alta velocidad y si no lo prueba no puede contarles la experiencia a sus hijos para que la plasmen en cualquier trabajo de cole.
6. Porque sí.
7. Porque la sensación de "echar de menos" es de lo más sano que hay para cualquier relación, madre-hijos-marido ya que ayuda a afianzar lo que de verdad se siente, y a retomar todo con pilas nuevas y más ilusión, y empezaba a pensar que se trataba de una frase hecha.
8. Porque mola comprar revistas de moda y cotilleo y darse cuenta que no queda ni una de las que ojeabas de solterita, y porque de paso se da cuenta de que tampoco está tan pasada de moda en estilo (quien no se consuela es porque no quiere).
9. Porque es divertido equivocarse de número de coche del tren y que el revisor se lo diga con una sonrisa dulce que esconde un "no es tan difícil señora, salga más de su pueblo", pero le deje quedarse.
10. Porque es genial poder quedar con amigos con los que quedaría todos los días a tomar un café, pero con los que no puede hacerlo porque viven a más de 300 km; por eso se levanta un buen día con la decisión tomada de que se va a pasar el sábado a Madrid, así como si nada.
Y aquí estoy, a punto de llegar a Atocha.
Una buena madre que, inevitablemente, se siente #malamadre porque deja a sus tres tesoros para irse de pendoneo, coffees y martinis a Madrid, como quien va a mercawoman a por pañales a desconectar.
Pero oye, que me quiten lo "bailao".
Con M de Mamá y de MalaMadre