Hace unos días los medios publicaron una noticia sobre la herencia del famoso diseñador británico, Alexander McQueen, que dejó 57.000 euros a sus perros en su testamento. McQueen, que se suicidó el 11 de febrero de 2010 dejando una nota que decía “cuidad de mis perros.
1. Leona Helmsley, millonaria hotelera de Nueva York dejó en 2009, 12 millones de dólares a su perro, Trouble. El perro recibió el mayor legado de la voluntad de la señora Helmslet, mientras algunos miembros de su familia, les fue también otorgado una parte pequeña de la fortuna. El dinero para el mantenimiento del perrito Trouble quedó en las manos de su hermano Alvin Rosenthal, quien heredó 10 millones de dólares.
2. El portugués Luis Carlos de Noronha Cabral da Camara, era un hombre soltero sin hijos que decidió dejar su fortuna a 70 personas desconocidas, elegidas al azar. Los eligió delante de dos testigos en un juzgado municipal 13 años antes de su muerte por la lista telefónica de Lisboa. A los afortunados les cayó de sorpresa, algunos pensaron que querían estafarles.
“Él solo quería divertirse dejando sus bienes a desconocidos”, añadió el testigo y amigo de Luis, en 2007 falleció a los 42 años de edad de muerte natural.
Da Camara ha dejó en herencia un piso de 12 habitaciones en el centro de Lisboa, una casa en Guimaraes, en el norte del país, un coche y 25.000 euros,.