Por Andrew Tipp
Todos somos diferentes. Es verdad. Pero si tienes algo de experiencia en el mundo de los mochileros ya habrás empezado a identificar a algunos «tipos de mochileros» en hostels. Si llevas mucho tiempo viajando como mochilero ya los tendrás catalogados en tus propias categorías. Yo sí lo he hecho. Y hoy te presento 10 tipos de mochileros que encuentras en hostels.
El romántico de la litera
A todo el mundo le gusta estar despierto toda la noche para tener suerte (guiño, guiño), pero el romántico de la litera lleva el amor hasta la habitación compartida. Algunas veces deja una toalla colgada de la litera para tener algo de intimidad, pero solamente oír el ruido ya es horrible. Y raro. Sobre todo si te ha toca la litera de arriba y puedes sentir las vibraciones.
El que trae mogollón de cosas
Algunos se presentan en el hostel con tantas cosas que sólo les falta llevar una impresora. Meter cosas de más en el equipaje lo hemos hecho todos. ¿Por qué? Porque te da cierta seguridad, ya que viajas con todo aquello que crees que vas a necesitar. Luego te das cuenta de que es un error.
El que se pasa la vida en el hostel
De vez en cuando encuentras a un viajero que entra en el hostel y ya no sale. Una vez encontré a un chico que llevaba tanto tiempo en el hostel que los empleados hacían apuestas para ver cuándo se iba. Creo que dejaron de cobrarle hacía ya meses. El chico se pasaba el día convirtiéndose en el mejor jugador de billar. En serio, era imbatible.
El viajero hippy-vegano-ecológico-luchador
Este tipo de viajero confunde. Puede parecer simpático, interesante y compartir su opinión en cuanto a un estilo de vida alternativo de una forma que hace que te replantees tu propia vida. También puede comportarse como un niño pequeño cabreado y despotricar contra grandes empresas y sistemas. O también puede que simplemente se siente en el suelo con sus calcetines
El que siempre ha estado en un sitio mejor
Este es competitivo por naturaleza y el que va por delante de todos los demás. Siempre ha estado en algún lugar mejor que tú. ¿Un hostel en las nubes? Pues él ha estado en uno en la luna. Hace que te sientas como si no estuvieras viajando como Dios manda si no has visitado templos a 800 kilómetros del turista más cercano y si no te han invitado a cenar en casa de una familia local. Si encuentras algo tradicional e increíble, seguro que no era tan bueno como hace 10 años.
El coleccionista de sellos en el pasaporte
Este es el que va marcando los destinos en los que va estando. La mayoría de nosotros viajamos tanto por la experiencia de viajar como por el lugar al que vamos. El viaje es tan importante como el destino, pero este viajero lo lleva al extremo e intenta viajar a un país nuevo cada día. Si eso es lo que quiere, pues muy bien por él.
El cansado
El mochilero cansado ha visto y hecho tanto que ya no pueden más. Ya no le quedan fuerzas ni energía para visitar ni una sola cosa más. Está tan acostumbrado a ver cosas increíbles que su cuerpo ya no puede soportarlo. También puede que haya fumado demasiada marihuana, lo cual tampoco ayuda a mantenerse fresco.
largos, un vestido rojo y cantar canciones folk y tocar la guitarra. Acércate con cuidado, pero con la mente abierta.
El voluntario extremo
Irse de voluntario al extranjero es una gran experiencia. Los viajeros que me parecen muy interesantes son los que se toman un año sabático para viajar a lugares extremos, los que viajan a la selva y todo eso. A veces este viajero puede ser del tipo «voy-a-salvar-el-mundo», pero normalmente son simpáticos.
El redactor de viajes que todo lo sabe
Todos lo conocemos. Es el tipo de viajero que tiene algo de experiencia como mochilero y ahora piensa que es un experto. Tiene una opinión contraria a la tuya sobre todos los lugares que debes visitar y cuando llegan a casa se pasan la tarde escribiendo artículos que no valen de mucho y sacan de quicio a más de uno. Mantén la distancia con un tocahuevos como este.
El pureta que aún tiene mucha cuerda
Tengo un respeto especial por este viajero, porque no sé si seguiré durmiendo en habitaciones compartidas de 12 camas dentro de 20 o 30 años. Este viajero suele tener más de 50 años y dinero suficiente para alojarse en cómodos hoteles, pero han cambiado la vida fácil para vivir como mochilero.