2. Alimentación: comer de manera equilibrada se refleja en la piel y en el cabello. Incluye diariamente en tu plan alimenticio frutas, verduras y proteínas; respeta los horarios de las comidas y colaciones y evita hacer dietas drásticas que te priven de algún nutriente esencial ya que provocan que la piel se vuelva flácida.Di SI a: Omega 3 (pescados de aguas frías, salmón, trucha), espirulina, aguacate, almendras, jugos verdes por la mañana, nueces, semillas de girasol, fibra para limpiar tus intestinos (linaza, chía), aceites de buena calidad (linaza, oliva, uva y aguacate), verduras y legumbres (cebolla, ajo, cebollín, jitomate, zanahoria. El brócoli, la coliflor y la col de bruselas son grandes protectores celulares), frutas rojas (arándanos, moras, frambuesas), especias (jengibre, canela), té verde, lentejas, frijol y quinoa.Incluye en tu dieta suplementos como: Omega 3 (lubrica, regenera y desinflama la piel), vitamina C (estimula la producción de colágeno), Vitamina E (antioxidante), Zinc (combate el acné).Di NO a: refrescos, azúcar refinada (arruga, inflama y se relaciona con el acné), aceites vegetales (soya, maíz, algodón), aceites hidrogenados (margarina, manteca vegetal, frituras y comida rápida), lácteos (se relaciona con enfermedades cutáneas), carne de engorda, carne procesada, alcohol, harinas blancas, cereales refinados, gluten, aditivos y edulcorantes artificiales.
3. Limpia tu piel: el baño diario contribuye a una piel sana, si haces ejercicio báñate inmediatamente porque el sudor puede tapar los poros y causar acné. Limpia tu cara 2 veces al día (no más porque podría resecarse) y después rocíala con agua termal (la consigues en tiendas naturistas o en farmacias), espera a que seque y aplica un hidratante. Exfoliar la piel estimula el sistema circulatorio, remueve las células muertas y logra una textura más suave.
4. Ejercicio: además de incrementar tu energía, aportará a tu cuerpo oxígeno que ayuda a mantener tu piel radiante. Evita lugares contaminados y si te vas a exponer al sol, usa bloqueador FPS 30 para evitar el deterioro de la piel (en especial del rostro).
5. Descanso: desvelarse o dormir pocas horas al día evita que el cuerpo se restaure y provoca una cara demacrada y cansada. La piel necesita este proceso de recuperación por las noches, así que procura descansar un promedio de 8 horas diarias.
6. Tóxicos: el cigarro y el alcohol deshidratan la piel, hacen que luzca abotagada y aceleran el proceso de envejecimiento, evitalo. El vino tinto además enrojece e irrita la piel.
7. Relajación: la tensión nerviosa debilita el sistema inmunológico y esto afecta la suavidad y luminosidad de tu piel, sobre todo la del rostro. Practica yoga o meditación como parte de tu rutina diaria para disminuir el estrés.
8. Cuidados específicos: existen cremas y tratamientos que harán que tu piel esté limpia, hidratada y uniforme, te recomiendo invertir más en el cuidado de la piel y menos en maquillaje, mis favoritos son los tratamientos naturales y los aceites faciales (no les tengas miedo, son muy efectivos. Prueba: rosa mosqueta, almendras, caléndula, jojoba, oliva, uva, aguacate, lavanda).
9. Ámate: los signos de la edad son parte de tu vida y no son el fin del mundo. Aceptarte, amarte y cuidarte hace que reflejes tu luz y luzcas atractiva a cualquier edad.
10.Felicidad: sentirte bien contigo y con lo que te rodea se nota, la felicidad no puede esconderse. Además reír, divertirse y sentir placer fortalece el sistema inmune y automáticamente cambia la textura y apariencia de la piel.