El cabello es tu carta de presentación. Ponte a pensar en cuántas veces has dicho frases como esta: Allá viene Patricia, la reconozco por su cabello. Color, brillo y textura se conjugan para conferir a tu imagen la impronta que te hará inconfundible en una multitud. Esas hebras de queratina que nacen de tu cabeza y se extienden a lo largo de ti, son la parte más mutable de tu cuerpo. Piénsalo de este modo: el cabello es la única parte del cuerpo cuyo largo, forma y color puedes modificar a placer. ¿Te vas a permitir el lujo de no dejarlo increíble? Largo, corto, lacio, enrulado, oscuro o claro, aquí tienes la fórmula de un cabello que te hará la protagonista de la historia, quiera quien sea que la cuente.
#1 – Enjuágate con agua fría
Por muy placentera que resulte el agua caliente, es tu principal enemiga en la carrera de lucir un cabello sedoso. Al dañar el cuero cabelludo, hace que el resultado de los productos que le aplicas, resulte neutralizado. Además, retrasa el crecimiento. Para evitar todo esto, solo tienes que animarte a un último enjuague con agua fría y así permitirle a tu cabello lucir brillante, sedoso y ¡más largo!
#2 – Cuida tus puntas
Existen dos formas de hacerlo: la tijera o los productos especiales para puntas. Si eliges la primera porque crees que tu cabello crecerá más rápido, estarás cometiendo un error que lamentarás por dos meses. El cabello crece a una determinada velocidad en cada persona y, si bien hay factores que pueden acelerar su crecimiento, el cortarlo no es uno de ellos. Pero sí podrás mantener una apariencia saludable en tu cabellera al remover las zonas más conflictivas y en las que se refleja el daño sufrido durante varios años. En cambio, si estás determinada a conservar su largo, puedes servirte de los productos que hacen que tus puntas se vean como recién cortadas.
#3 – Aliméntate de forma adecuada
El cabello es un gran delator de lo que comes… y de lo que no. Hay una parte que los productos de belleza capilar no podrán hacer por tu cabello: alimentarlo desde adentro. Para que tu pelo sea un súper pelo, no pueden faltarte las frutas y verduras, los frutos secos, los lácteos y toda el agua que seas capaz de tomar al día.
#4 – Cepíllate tres veces por día
Además de sacar a relucir lo mejor de tu cabello gracias a la oxigenación y a que quita la suciedad que durante el día se va asentando sobre las hebras de tu pelo, el cepillado estimula la circulación sanguínea en tu cuero cabelludo, algo imprescindible para que tu cabello crezca más rápido.
#5 – Aceite de argán
Esta maravilla no solo le otorga un perfume paradisíaco a tu cabello, sino que lo hidrata de forma efectiva y duradera. Mediante su aplicación de forma asidua, lograrás mantenerlo joven por mucho más tiempo. Como beneficio extra, el aceite de argán elimina la caspa.
#6 – Remueve las impurezas de tu cuero cabelludo
Del mismo modo que ocurre en tu rostro cuando no usas un limpiador profundo durante un largo período de tiempo, los poros del cuero cabelludo se obstruyen con las impurezas. Al removerlas, estaremos devolviéndole la vitalidad a tu cabello de forma natural; quitándole lo que le impide sacar a relucir su fuerza y hermosura.
#7 – La elección de los productos
Estamos invadidos por una horda de productos de toda clase que prometen el oro y el moro sobre nuestro cabello, y lo cumplen. El único detalle a tomar en cuenta es que debemos elegir el producto adecuado para nuestro cabello. Si nuestra mejor amiga de cabello rizado y graso encontró el elixir de la eterna belleza en un determinado shampoo a acondicionador, seguramente no arroje los mismos resultados sobre nuestra seca y extra lacia cabellera.
#8 – Dos aplicaciones de shampoo
Una sola no es suficiente lograr la eximia limpieza que tu cabello merece. Por lo tanto, no saltearse la segunda aplicación de shampoo y masajear el cuero cabelludo de forma enérgica es lo que tu cabello necesita para verse estupendo.
#9 – No lo ates
La libertad es la mejor aliada de tu cabello. Los peinados atados conllevan a una importante pérdida de cabello y de la vitalidad del que permanece en tu cabeza. Si el recogido es tu estilo, opta por alternativas que te hagan ver bien sin que sea necesario apretarlo demasiado. En el único momento en el que se recomienda sujetarlo es cuando hay viento, ya que esta fuerza de la naturaleza también es muy nociva.
#10 – No te dejes puesto el acondicionador
La forma correcta de mantener tu cabello hidratado no es exponerlo al acondicionador como si se tratara de una película protectora permanente. Esto hace que el cuero cabelludo lo absorba y aumenten las posibilidades de tener caspa o de que el efecto del lavado dure menos que un suspiro. Si la aplicación del acondicionador y su posterior enjuague no es suficiente para mantenerlo hidratado, es necesario recurrir a productos especialmente diseñados para una hidratación profunda.