Como escritor, leyendo a Tolstoi puedes sentirte pequeño y querer abandonar para siempre las ínfulas de triunfo; o puedes aprender de sus palabras magistrales e intentar subir un escalón más.
Como lector, no puedes más que maravillarte ante sus fabulosas historias, sus certeros retratos de personajes y el dibujo de uná época que revive de nuevo cada vez que recorremos las páginas que escribió.
Cuentan que visitando una clase de composición literaria, propuso a los niños un ejercicio de redacción: "El mar". Unos niños habían escrito sobre "las espumosas y juguetonas olas", otros sobre "la anchura insondable del mar que invitaba a la meditación" mientras el director de la escuela escuchaba asus alumnos con admiración, esperando que Tolstoi hiciera lo mismo. Una niña leyó su composición, más breve que las demás: "El mar es grande". El director supuso que Tolstoi no tomaría en cuenta la desatinada descripción, pero Tolstoi dijo: "Entre todas estas máquinas de recitar, esta niña ha sido la única que ha captado la verdadera esencia del mar".
En este vídeo podéis ver al autor de las magistrales Guerra y Paz y Anna Karenina:
Curiosidades: Carta de Leo Tolstoi al Mahatma Gandhi (1910)