¡Hoy es mi cumpleaños! Sí, cumplo 25 años ya... qué viejo me hago y qué rápido pasa el tiempo. Pero como autoregalo de cumpleaños, he querido traeros hoy este maravilloso libro de recetas. Si seguís atentos a lo que escribo, no os arrepentiréis. Quedáis avisados.
NUEVA YORK. LAS RECETAS DE CULTO, de Marc Grossman
Un recorrido culinario a través de los mejores platos de la ciudad de Nueva York
Y aquí estamos otra vez, haciendo un bonito 100% Novato. Esta vez os traigo un libro muy chic, y es que la Gran Manzana viene a por nosotros, estemos dónde estemos. Habéis leído bien, podréis disfrutar de la maravillosa cocina neoyorquina sin moveros de casa (bueno, sí, tendréis que moveros al supermercado, pero esa es otra historia). Todo el mundo sabe que la ciudad de Nueva York se caracteriza por las mezclas. Mezcla de olores, de sabores, de colores, razas y de sueños y esperanzas. Allí, lo que no se consigue, no existe. Y en materia culinaria es exactamente lo mismo.
La editorial Lunwerg editó el año pasado este libro de recetas de Marc Grossman que contiene, nada más y nada menos, que 130 platos diferentes, de etnias diferentes y sabores más que diferentes. Por si no lo sabíais, Marc Grossman es un apasionado de la cocina, un judío que creció en Manhattan y que hoy en día vive en París, la ciudad de la luz, donde regenta un restaurante llamado Bob's Juice Bar y otro llamado Bob's Kitchen. Si alguien sabe de la comida de Nueva York, es él, os lo aseguro.
Bien, vamos por parte. ¿Qué nos depara el interior de Nueva York. Las recetas de culto? Pues nada más abrir el libro, que tiene casi 300 páginas a todo color (además de unas bonitas tapas duras y un formato robusto y resistente) nos encontramos con una ilustración de la ciudad que nos da la bienvenida a lo que se viene:
1. El café: el primer capítulo de este libro empieza con la mañana y un buen café. Recetitas para ese momento efímero de la mañana, para cuando el sol aún no está ni en su cenit.
2. El desayuno: sobran las palabras, ¿verdad? Imagináos un suculento desayuno americano.
3. El brunch: ese momento indefinido donde todavía no almorzamos pero tenemos mucha hambre. ¡Y qué hambre con las recetas que encontraréis en este capítulo!
4. La comida: el almuerzo promete dejarnos KO de un golpe.
5. Para Picar: ese vicio que tengo tan inculcado y que tan mal me hace pero qué bueno que está.
6. A cualquier hora: el capítulo donde los ojos salen de las cuencas, directamente. A cualquier hora puede caer cualquier cosa, no lo olvidéis.
7. Extras: un último repaso a los locales de éxito de Nueva York y sus ubicaciones exactas. Si queréis iros de viaje a la gran manzana, ya sabéis dónde ir a comer.
Aparte de esta original distribución, el libro también innova en la manera de presentar las propias recetas. En ellas, nos encontramos casi siempre la información rejuntada en cabeceros del estilo de "Comensales", "Ingradientes secos", "Ingredientes líquidos", "La pasta", "La elaboración", "La cocción"... y hasta diagramas y dibujos para el trenzado de las pastas, como en el caso del pan Chalah, un pan trenzado que se come tradicionalmente en el sabbat (fiesta judia). Todas las recetas están acompañadas de una fotografía enorme y apetitosa en la página siguiente.
Como os comentaba en un principio, en este libro encontramos aglutinado todo tipo de platos, de todos los países, pero sobre todo hay una increíble influencia judía, y es que el autor es de origen judío, así que no hay que sorprenderse de nada. Aparte de estas recetas judías, también las hay griegas, chinas, británicas... vamos, para dar y regalar. Desde lo más tradicional como el bacon con huevo frito, hasta lo más original como son los knish, unas empanadillas de papas introducidas por los emigrantes de Europa del Este a principios del siglo XX.
El apartado de postres (cuyo repertorio es extenso y delicioso) es el mejor del libro, para mí, que soy un obseso a los dulces. Tenemos recetas sencillas y difíciles, para todos los gustos, pero lo mejor es que tendremos en nuestras manos las recetas más emblemáticas de la televisión, ¡de Hollywood! Los doughnuts, al natural, con glaseado o rellenos; la tarta de calabaza, cremosa y blanda del clásico Thanksgiving; los cupcakes de moda; los doodles, cupcakes al revés, literalmente; y hasta good pops, helados de hielo de colores... ¡Es que hay tantas que no sé cuál elegir!
Además de las recetas, también encontraremos muchísima historia sobre la vida culinaria de Nueva York y el nombre de los restaurantes, esos lugares recónditos, donde encontraremos el mejor sloppy joe o el más suculento bialys de la ciudad. Es un puntazo para los que penséis viajar a NY en algún futuro (a mí me encantaría, pero comprender, sólo puedo soñar con hacer algo así).
Pero bueno, vamos a ponerle freno a esto y vamos a hacer balance. ¿Qué es lo mejor y lo peor de Nueva York. Las recetas de culto? Vamos a ello, analizando página por página:
A favor
¿El libro en sí? jajajaja ¡Vamos a ponernos serio! Creo que lo mejor de "Nueva York. Las recetas de culto" son sus variadas recetas. Algunos libros de cocina se destacan por ser hermosos, llamativos, etc, pero este, aparte de también tener una edición muy cuidada y cuca, tiene una calidad gastronómica increíble. Su valor radica ahí mismo, en su potencial en la cocina. Que es, en resumidas cuentas, lo que más importa de un libro de cocina.
Otro punto a tener muy en cuenta, y también relacionado con las recetas, es que tener en la palma de tu mano la magia de algunos de los platos más emblemáticos del cine, no tiene, definitivamente, precio alguno. Poder abrir un libro y tener la receta de los famosos marshmallows o los típicos doughnuts glaseados de rosa, como en los Simpsons o cualquier otra receta emblemática que os ocurra, es tremendamente útil. Al menos para mí. Yo soñaba con poder comerme una de esas nubes blancas chamuscadas en una hoguera, no sé vosotros, pero toda la vida lo he estado deseando.
Por otro lado, las fotografías y la distribución también son bastante elogiosas. Me encantaron las secciones, porque son originales y también ya te adelantan algo de trabajo. ¿Que quieres hacer un catering para tus invitados y no sabes por dónde empezar? El libro ya te lo hace por ti. Es algo muy útil para aquellos que tienen una vida social ajetreada. Unido a eso, también destaco el valor histórico-gastronómico que el autor supo darle a las recetas. Cada ingrediente, cada fotografía, tiene un significado especial. Marc Grossman se empeña en que sepas de dónde salieron esos fantásticos manjares, y te explica brevemente la historia neoyorquina alrededor de ellos. Esto, unido al mapa final de lugares emblemáticos que podamos visitar para probar las delicatessen de la gran manzana, son lo más puntal de la guía.
En contra
Lo cierto es que este libro me ha gustado mucho, lo he encontrado útil, entretenido, original y fantástico. Tiene pocas cosas en contra, pero si me pongo quisquilloso podré sacarle dos detalles nimios para rellenar esta sección.
En primer lugar, algunas recetas no cuentan con su foto de rigor. Por ejemplo, la ensalada waldorf, que tiene de fondo la ciudad de Nueva York. Preciosa sí, pero ¿dónde está mi ensalada? He tenido que buscar esta receta por Internet para saber qué aspecto tiene esta ensalada. Este fallo se repite unas tres o cuatro veces más a lo largo del viaje, y cuando sucede me llena de frustración. Uno quiere saber qué aspecto tiene que tener esa ensalada o lo que sea que está a punto de preparar, ¿no?
Y en segundo lugar, algunas recetas son desordenadas y difíciles de seguir. Estuve tentado hace tiempo de hacer un delicioso tuna melt, que es un sándwich de queso fundido con una guarnición de ensalada de atún. Cuando me puse a leer cómo debía ser el montaje del sándwich para que quedara perfecto, no entendí demasiado. Me hice un verdadero lío. No sucede en todas, pero un sándwich no debería ser demasiado difícil de cocinar...
Conclusión
En conclusión, creo que Nueva York. Las recetas de culto, es en sí mismo, un libro de cocina de culto. Una maravillosa visita gastronómica a lo mejor y más variado de la ciudad más consmopolitan del mundo occidental. Un libro que aglutina lo mejor de un estilo de vida lleno de aromas extranjeros, exóticos y aventureros, con una encuadernación digna de mención y un estilo bohemio y original, sello del autor, Marc Grossman, que ha sabido transportarnos lo mejor de la cultura judía neoyorquina en forma de matzah brie y bagels como ningún otro lo habría hecho.
No sé si ha quedado claro pero recomiendo encarecidamente este libro. Creo que es el mejor que tengo en mi colección de libros que mezclan lo salado y lo dulce, y le he cogido verdadero cariño. Pronto os traeré algunas de las recetas que más me han gustado y veréis que cualquiera, con el libro en la mano, puede tener el mundo en su plato. ¡Y del plato... pa' dentro!
Escrito por Daichan
Daichan es un chico aficionado a la lectura desde que es joven, aunque confiesa haberse encontrado con serias dificultades para engancharse al bello arte de leer. Está estudiando Comercio Internacional y Psicología. Es el marido de Kanon y co-fundador de Mientras Lees.