José Sebastiá, Rafael Mira (trompa); Javier Vercher (cl, st); Rob Stillman (st en #6); Toni Belenguer (trombón); Chris Van Voorst van Best (cb); R. J. Miller (bat).
Todos los temas compuestos por Albert Sanz, excepto #7, compuesto por Roberto Cantoral. Grabado los días 11, 12 y 13 de agosto de 2004 en el Conservatorio Municipal José Iturbi de Valencia. Mezclado los días 29, 30 y 31 de octubre de 2004 en el Estudio Cable Musical, San Lorenzo del Escorial, Madrid. Ingeniero de sonido, edición y mezcla: Bertram Kornacher. Editado en 2005 Xàbia Jazz 004
Este disco de “Albert Sanz y los Once Dedos”, fue la cuarta entrega de la serie Xàbia Jazz, promovida por el IVM, que justamente precede al trabajo de Daniel Flors Atonally Yours, que ha abierto esta serie de análisis de obras con influencias third stream en Valencia.Una vez más podemos establecer un paralelismo entre la historia general y la local en cuanto a lo que esta influencia se refiere, así como la tercera corriente estuvo precedida, en cierto sentido, por el Cool Jazz, y su búsqueda de una sonoridad orquestal ampliada, este trabajo de Albert Sanz, crea un precedente en la búsqueda de esta misma sonoridad, que se desarrollará posteriormente en su trabajo Russafa Ensemble, cuya presentación se realizó en el marco del 33º festival internacional de música contemporánea Ensems 2011, creando sin duda un hito en el encuentro del jazz y la musica clásica contemporánea en nuestra ciudad.Transcribimos a continuación la reseña que podemos encontrar en la página de venta de discos de Sedajazz.Comentario: Decir que Albert Sanz está sufriendo una continua evolución como músico es prácticamente una trivialidad; hablar de que dicha evolución instrumental viene acompañada de una evolución compositiva no lo es tanto. A mi entender, al primero de los discos como líder de este pianista valenciano (Los Guys, editado por Fresh Sound New Talent en el 2004) le faltaba una pizca de levadura con el que dar cuerpo a una grabación en la que participaron excelentes músicos (Cheek, Ballard y Grenadier); un disco en el que la presencia tanto instrumental como compositiva de Sanz era demasiado modesta. La referencia a Los Guys permite presentar El Fabulador como una obra firmada con mayor madurez, un estadio más avanzado en el que Sanz maneja de forma inteligente los recursos puestos a su entera disposición por el Instituto Valenciano de la Música y la estupenda propuesta del festival veraniego Xàbia Jazz. Tras el septeto de Fabio Miano, la big band de Ramón Cardo y el octeto de Kiko Berenguer, en la formación elegida en esta cuarta grabación con motivo del festival vuelven a jugar un papel fundamental los vientos: tenores, alto, trombón, trompas, clarinete bajo y trompeta van alternándose como protagonistas en los sucesivos cortes, o jugando el papel secundario de soportar melódicamente el desarrollo de los solos. Los acordes de Sanz conducen en todo momento a la formación, adaptando el papel de deuteragonista, con la postura de estar presente sin ser visto, de presentar los temas de forma sutil para que sean los vientos los que recojan el testigo de los primeros compases del piano y hagan que el tema evolucione. Los pasajes de rítmica latina en Racha o en el clásico La Barca de Roberto Cantoral interpretado por Mamen García, los momentos reservados para el desorden orquestal en Por Olvidar, y el elegante desarrollo en crescendo de El Mejilla o en el tema que da nombre al disco son algunos de los elementos que caracterizan a El Fabulador, una grabación que obliga a elogiar tanto a los buenos músicos que siguen brotando de los cultivos valencianos como a la propuesta gubernamental de esta Comunidad.[1]
Queremos resaltar, que aunque no hemos encontrado ninguna referencia crítica que relacione este trabajo, con Gil Evans y su Birth of the Cool, la plantilla y la sonoridad tiene una semejanza más que considerable, que justamente se asienta en su posterior Russafa Ensemble, trabajo del cual sin duda alguna es predecesor. Justamente esta es la razón por la que consideramos iniciar esta serie de reseñas discográficas con influencias third stream en Valencia, con Atonally Yours, la existencia de críticas y reseñas que lo catalogan abiertamente como influenciado por el third stream, pero considerando este trabajo con perspectiva y viendo su continuidad con el Russafa Ensemble, bien podría haber abierto esta serie de discos que han iniciado la tercera corriente contemporánea en Valencia.
[1]Masferrer, Sergio. “El Fabulador: Albert Sanz y los Once Dedos” http://www.sedajazz.es/tienda_sedajazz_discos_detalle.php?disco=79No obstante la presentación oficial del Cd, aconteció en Julio del 2005, un mes antes de la presentación de Atonally Yours, en el Xavia jazz 2005.
El pianista de jazz Albert Sanz presenta su disco con 11 músicos en las Serenates
EL PAÍSValencia 6 JUL 2005El pianista Albert Sanz (Valencia, 1978) presenta hoy su disco Albert Sanz y los once dedos en un concierto gratuito incluido en la programación del festival Serenates al Claustre, que se celebra en el edificio de La Nau de la Universitat de València. El recital se celebrará a partir de las 22.30 en la sede histórica.El contenido del disco es el resultado de la producción propia del festival Xàbia Jazz de 2004, en el que participaron el propio Sanz y una banda de once músicos, además de una vocalista. La banda está compuesta por Mamen García (voz), Raynald Colom (trompeta), David Estruch y Rafa Mira (trompa), Toni Belenguer (trombón bajo), Perico Sambeat, Javier Vercher y Vicente Macián (saxo), Pau Doménech (clarinete), Dmitri Skidanov (contrabajo) y Joe Smith (batería).En Albert Sanz y los Once Dedos, el joven músico muestra la calidad de sus composiciones, pareja a su competencia como intérprete, donde plasma su gran sensibilidad y muestra un lenguaje musical profundo y muy personal, señala la nota informativa del Institut Valencià de la Música (IVM).En el terreno interpretativo, Sanz se caracteriza, según los expertos, por un extraordinario conocimiento del lenguaje jazzístico y un estilo básicamente melódico, prosigue la nota. Solista inspirado, sus improvisaciones son inesperadas, fantasiosas y ocurrentes. Como acompañante hace gala de un fino oído que estimula al solista con inteligentes comentarios, sugerencias y anticipaciones.[1][1]Sanz, Albert. “El pianista de jazz Albert Sanz presenta su disco con 11 músicos en las Serenates” EL PAÍSValencia 6 JUL 2005 http://elpais.com/diario/2005/07/06/cvalenciana/1120677506_850215.html
Después de la edición de Per l’altra banda de Ramón Cardo big band en 2004, un nuevo acuerdo entre el IVM y la editorial de música Piles en 2005, permitió una edición de las partituras de la Suite Colorets de Ramón Cardo para Spanish Brass Luur Metals y de una de las piezas de este trabajo de Albert Sanz para la colección Xàbia Jazz: Interludio.
La plantilla de la obra está compuesta para un ensemble de once instrumentos que hace referencia a la formación que grabó el Cd: “Albert Sanz y los once dedos”, y contiene además del trío de la sección rítmica: piano, contrabajo y batería, cuatro maderas: flauta, clarinete, clarinete bajo, saxo tenor y cuatro metales: dos trompas, trompeta y trombón, aunque el piano apenas tiene notas escritas y la batería ninguna indicación en la partitura.La pieza está dividida en dos partes, una primera para el ensemble y una segunda parte más breve para piano solo, de la cual no hay nada escrito en esta edición. Esta segunda parte tiene muchos elementos en común con otra de las piezas analizadas en el primer bloque de la presente tesis: The Clothed Woman, (Duke Ellington 1947). “Con una simple forma ABA, la pieza se interpreta a piano solo con pequeñas interjecciones de un quinteto de instrumentos de apoyo. La obra posee un lenguaje armónico libremente atonal y una estructura rítmica/métrica igualmente libre en forma de recitativo declamatorio. Armónica y rítmicamente las secciones de The Clothed Woman podrían provenir de las manos de compositores como Szymanowski o del Schoenberg temprano, pero las inflexiones y ataque rítmico, el sentido del "tiempo suspendido en movimiento” solo podría provenir de un gran artista de jazz”.En el presente capítulo vamos a analizar expresamente la primera parte de la obra que aparece en la edición conjunta del IVM y la editorial Piles.La pieza fluctúa entre las fanfarrias para vientos solos y las partes apoyadas por la sección rítmica, de las cuales solo está escrito el contrabajo integramente. Tiene un carácter binario con sucesión y trasformación de un tema A y un tema B contrastante, que se pueden amoldar a una microforma compuesta por: Exposición, Desarrollo, Reexposición, aunque realmente las relaciones entre estas tres breves partes son complejas.Hemos realizado una reducción pianística para poder analizar en profundidad esta breve pieza. A simple vista podemos apreciar el contraste temático entre el primer tema que abarca hasta el segundo calderón del compás 12, de carácter contrapuntístico, nota contra nota la mayor parte del tiempo, y textural con la entrada de los unísonos tímbricos que acompañan a este contrapunto y el segundo tema de carácter más melódico, pero con armonías inauditas, que como ya hemos dicho, está apoyado por la sección rítmica a partir del 3/4 del compás 13. Ambos temas conforman la exposición de la pieza que se prolonga hasta el compás 19, donde contrabajo y piano inician un desarrollo a modo de contracción en corcheas del primer motivo principal.
El primer tema A, con una evidente preocupación tímbrica, consta de tres entradas, la primera de ellas la realizan los clarinetes, la segunda, repetición literal de la primera a excepción de los unísonos tímbricos, las trompas, y la tercera trompeta y clarinete bajo, en este caso los unísonos tímbricos fluctúan a la nota B en lugar de C como en las dos entradas anteriores.
Es difícil poder definir el material melódico que conforma este tema A, por un lado tenemos un pequeño ciclo de quintas Ab, Eb, Bb, Eb que por otro lado está armonizado por cuartas justas en movimiento paralelo, al que precede una especie de arpegio de Dm que no guarda ninguna relación, aparte de interválica (sextas en movimiento contrario) con la melodía que lo armoniza, y de repente en el compás de 6/4 se rompe toda relación obvia. Sin embargo, si analizamos las melodías graves y agudas de forma independiente, podemos observar que conforman dos series decafónicas hasta el primer calderón, en las cuales se omiten las notas F# y A en la serie superior, y C, G en la inferior, por lo que entre ambas completan el cómputo total de los doce sonidos, eso sí sin ningún tratamiento serial. Por otro lado la segunda y tercera entrada hasta el calderón del compás 12 conforman una serie de 11 sonidos en la voz superior a excepción de nuevo del F# y una serie dodecafónica completa en la voz inferior, pero con repeticiones libres de notas.
El Desarrollo, que consta de la transformación de las tres entradas de la exposición, se inicia en el compás 19, donde contrabajo y piano inician una contracción en corcheas del primer motivo principal. Posteriormente, en el compás 23 repiten esta entrada trombón y contrabajo medio tono por debajo, prolongada en este caso por la trompeta en arpegios ascendentes descendentes donde prima el intervalo de 4ª, la tercera entrada por parte del clarinete reproduce, en principio, la entrada original de la trompeta del compás 9, en este caso está imitada por el trombón y respondida por el clarinete bajo con el mismo motivo del compás 9, pero en inversión. Después de una nueva cadencia con una nueva intervención del piano sobre la armonía de Gmaj7/Ab, acontece la reexposición en el compás 36.
En este caso lo primero que se reexpone es el Tema B de nuevo con la trompeta como lead acompañada por la sección rítmica, pero con las armonías cambiadas y la entrada en anacrusa, posteriormente en el 4/4 del compás 38 aunque podemos apreciar claramente en las voces interiores la reexposición de la primera entrada del tema A, en la grabación no se puede distinguir porque va acompañada de improvisaciones colectivas free, que finalizan esta primera sección del Interludio en un caos absoluto, que a su vez resuelve en una cadencia final sobre Bb/D. Después de esto entra el piano a solo con una estética y características que podemos definir, como ya hemos dicho, de la misma manera que hemos analizado la pieza de Duke Ellington The Clothed Woman, aunque en este caso anticipa el siguiente corte del Cd: Hope, mostrando cierta tendencia a la forma suite, predilecta por parte de los compositores de jazz valencianos.En primer lugar constatamos, que junto a Daniel Flors y David Pastor, estos tres músicos han abierto una brecha, cada uno en su estilo, en cuanto a la producción de trabajos jazzísticos de este principio de siglo, más o menos influenciados por la música clásica contemporánea, en el panorama actual del jazz valenciano. En segundo lugar resaltamos que dos de estos trabajos han sido producciones del IVM para la serie Xàbia Jazz, y que este modelo ha derivado a la iniciativa privada en la segunda decada del siglo. Nos ha llamado la atención las similitudes compositivas de las dos piezas coetáneas analizadas en la presente tesis: Interludio (Albert Sanz y los Once Dedos 2004) y el Theme Nº2 para cuarteto de cuerda y arpa de Daniel Flors (2005), dos proyectos correlativos para la serie Xàbia Jazz del IVM, que aunque difieren notablemente es sus plantillas, conservan rasgos compositivos comunes: la amalgama de compases y la ruptura de la rítmica tradicional en contextos jazzísticos, la búsqueda de nuevas plantillas con la inclusión de instrumentos “clásicos” no tradicionales en el jazz, la búsqueda de un lenguaje compositivo libre a través del eclecticismo de técnicas y estéticas empleadas, donde conviven atonalidad, polimodalidad y politonalidad, sin renunciar a atractivas partes cantábiles con incursiones tonales. También hemos podido comprobar como formalmente los trabajos de ambos autores guardan sutiles relaciones entre las piezas que los conforman, acercándolos en ocasiones a la forma suite, que se manifiesta como la predilecta por parte de varios de los autores analizados, y que en el caso de Albert Sanz se desarrolla ampliamente en su último trabajo: La Suite de L’emigrant (2015), en donde por un lado podemos encontrar “la suite” en sí, con cierta unidad estilística, que da paso a una segunda parte más ecléctica, donde destaca la multiculturalidad y la fusión con músicas de raíces de la mano de la cantante hindú Ganavya Doraiswamy y el cantaor de Gandía Carles Dènia, como resumen del viaje iniciático de “l'Emigrant”.Por último, reafirmamos la figura de Albert Sanz como autor third stream valenciano, abalado por la continuidad de sus trabajos personales: El Fabulador (Albert Sanz y los Once Dedos 2004), Russafa Ensemble (2011) y L’emigrant (Albert Sanz y Sedajazz big band 2015), en donde confluyen las estéticas iniciadas en los anteriores trabajos: Ellington, Gil Evans, third stream, músicas étnicas y música de raíces valenciana, conviven en la estética personal de Sanz que se amalgama entre la música contemporánea y el jazz mediterráneo.
El eclecticismo es el aglutinante de una virtuosa composición que aúna las influencias pasadas y las tendencias contemporáneas, un viaje metafórico que se hace patente en la exploración de la sonoridad y el lenguaje a lo largo de sus movimientos. La Suite del Emigrante emerge como reflejo evolutivo de uno de los músicos españoles con mayor proyección internacional. La apertura estilística de la obra la convierte en huidiza de cualquier etiqueta, a pesar de la ligera tendencia natural de clasificarla como third stream.[1]
[1] Sedajazz Agenda: “Sedajazz Big Band & Albert Sanz: La Suite de l´Emigrant”. Viernes, 10 de julio 2015. http://www.sedajazz.es/agenda_actuaciones_musicales_evento.php?id=5574Se puede escuchar la trilogía third stream de Albert Sanz en la siguiente lista de reproducción de Spotify: