Hay algunos factores clave que conviene que tengas en cuenta a la hora de tomar decisiones en tu negocio como profesional independiente. Se trata de decidirte por opciones que te den credibilidad como profesional, que transmitan seriedad y profesionalidad ante tus clientes potenciales, que demuestren que vas en serio, que no eres un amateur probando suerte.
En un principio puede parecer que da igual una opción que otra y que lo importante es ahorrar en costes, pero la percepción que tienen tus clientes potenciales de ti como profesional será muy distinta. Es natural que alguien piense (aunque sea de forma inconsciente) que si tu imagen no es profesional, tus servicios tampoco lo serán y, por tanto, no te contratará.
Si bien al empezar un negocio como profesional conviene ahorrar en gastos innecesarios, hay servicios en los que vale la pena invertir. Algunas de estas cosas te pueden parecer obvias, pero te aseguro que las he visto mal hechas en muchas ocasiones y la persona ni siquiera es consciente de la mala imagen que está dando.
En internet existen muchas herramientas gratuitas que por un mínimo coste puedes convertir en profesionales, eliminando así la publicidad o la marca del proveedor. La gracia de este tipo de herramientas es probarlas en la versión gratuita. Pero si ves que te dan buen resultado, pásate a profesional. Elegir la opción profesional en lugar de la gratuita te costará algo de dinero, sí, pero tampoco es para arruinarse y te traerá más clientes. Tómatelo como una inversión.
Algunas de estas claves se refieren a cuestiones de diseño gráfico. Y es que, aunque no lo creas:
El buen diseño vende
Veamos pues cuáles son esos 11 factores clave para dar una buena imagen profesional. A la izquierda tienes lo que no te recomiendo que hagas y a la derecha, lo que sí:
Lo que da MALA imagen profesional
1. Página web gratuita con subdominio. Del tipo wordpress.com, blogspot.com, 1and1.es, wix.com… Estas herramientas autogestionables dan buenos resultados, pero en su versión gratuita tienen publicidad y un dominio no propio, por ejemplo tudominio.wordpress.com.
2. Email gratuito de Gmail, Hotmail, Yahoo, etc. Y mucho peor si encima tu email es algo raro como chicaloca@hotmail.com. No es serio.
3. Enviar emails masivos desde tu cuenta de correo con copia oculta, o peor aún, sin copia oculta (lo cual está penado por la ley de protección de datos). Si utilizas este sistema, además de dar mala imagen, es probable que tus mensajes vayan a la bandeja de spam.
4. Blog en el que no escribes desde hace meses. Parece que ya no trabajes.
5. Tu foto de las vacaciones o de una boda donde estabas especialmente guap@. Recortas tu cara para que no se vea a la persona de al lado (pero se asoma su hombro). O peor aún, la foto del día de tu boda (en serio que lo he visto).
Lo que da BUENA imagen profesional
1. Página web con tu propio dominio. Si utilizas una web gratuita, pásate a la versión de pago. Si tu gestor de contenidos no viene con dominio te recomiendo comprar uno en Namecheap. Como dice su nombre, son baratos. Y un dominio es un dominio, no hay mejor o peor calidad.
2. Email con tu propio dominio. En Namecheap puedes tener emails con tu dominio, aunque no hayas comprado el dominio con ellos.
3. Programa de mailings profesional. Puedes enviar emails a miles de personas a la vez, con diseño profesional, añadiendo imágenes e incluso programándolos con antelación para que se envíen cuando tú quieras. Yo utilizo GetResponse.
4. Blog con contenido actualizado. Elije una frecuencia de publicación (diaria, semanal, quincenal, mensual…) y sé constante.
5. Tu retrato hecho por un fotógrafo profesional. Ni punto de comparación.
6. Logotipo creado por ti mismo con Word. Si no eres diseñador o como mínimo aficionado al diseño gráfico y con buen gusto, no te recomiendo que te hagas tú mismo el logo. Se ven verdaderos desastres por ahí.
6. Logotipo creado por un diseñador gráfico. Busca diseñadores por internet y fíjate en los trabajos que han realizado. Si te gusta su estilo, encárgale el tuyo.
7a. Tarjetas de visita impresas en cartulina en tu impresora y recortadas con tijeras. Por lo menos córtalas con guillotina, que no se note que son caseras. Pero vamos, que no.
7b. Tarjetas de visita gratuitas. Existen varios servicios online que ofrecen tarjetas gratis o a muy bajo coste a cambio de llevar su marca en ellas, por ejemplo, Vistaprint o Moo.
7. Tarjetas de visita profesionales. Estas mismas empresas tienen la versión de pago. Así, además de no llevar publicidad, puedes utilizar las dos caras de la tarjeta. Las de Moo tienen un coste más elevado pero su calidad es muy superior, son más gruesas y con acabado satinado. Vistaprint ofrece una calidad correcta. También es una buena opción Fotoprix. Ten en cuenta que aquí la impresión es digital, no láser, algunos detalles puede que no se vean muy definidos. Se pueden pedir online y en las tiendas suelen tener códigos de descuento para comprar 100 tarjetas a doble cara por 4 euros. Y si no, la imprenta de toda la vida. Tú decides, según la calidad y precio que desees.
8. Utilizar muchos colores estridentes en tu web. Algunas páginas parece que estén hechas con la paleta de 16 colores (¡y utilizando los 16!). Por favor, un poco de buen gusto.
8. Utilizar máximo 3 colores en tu web, que sean los de tu logotipo o que combinen con él.
9. Utilizar imágenes de Clipart en tu web y/o material promocional. Es muy cutre, no se me ocurre otra forma de decirlo. Si no lo conoces (mejor para ti), Clipart son las imágenes prediseñadas que tiene MS Word.
9. Utilizar imágenes propias o fotos de stock en tu web y/o material promocional. Existen webs donde puedes conseguir imágenes gratuitas y otras de pago con precios razonables. Las de Google Images no son gratuitas, pertenecen a las páginas donde se encuentran.
10. Utilizar en tu web todos los tipos de letras que te gustan. Parece que estés probando y no te decidas por ninguna.
10. Utilizar máximo 4 tipografías distintas en tu web. Uniformidad y coherencia. Elige una para los títulos principales, otra para los títulos secundarios, otra para el texto, etc.
11. Utilizar la tipografía Comic Sans en tu web o en cualquier material promocional. Este tipo de letra se puso muy de moda hace unos años y se abusó de él. Hace tiempo que ya no es "cool". Si no pregúntale a cualquier diseñador gráfico. Algunos le tienen verdadera manía.
11. Utilizar tipografías fáciles de leer y elegantes. En pantalla se leen mejor los tipos de letra sin serifa, es decir, sin la “colita” que tienen las letras. Sin serifa serían, por ejemplo, la Arial o la Verdana. Con serifa serían la Times New Roman o la Century Gothic.
Y bien, después de todo lo mencionado, haz un repaso a cómo haces las cosas y mírate como si fueras tu cliente potencial. ¿Qué cambiarías?
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Sandra Llinares es fundadora de EscuelaEmprenderConExito.com y creadora del “Sistema Más y Mejores Clientes”, el método en 10 pasos con el que ayuda a profesionales independientes a llenar sus agendas en tiempo récord con el tipo de clientes que les gustan y que les pagan lo que se merecen, para que puedan vivir la vida que quieren haciendo el trabajo que les apasiona.
Es coautora de Coaching en la práctica: 10 historias reales de éxito (Ed. Amat) y autora de Conferencias que Venden (eBook).