Por Bernardo Villar
El enrolamiento a los talleres es una actividad fundamental en un proceso de transformación. Por un lado, permite a la empresa continuar funcionando (por supuesto, es un negocio, así que dejemos ese tema), y por otro lado, es el feedback más claro que hay sobre quién estás siendo en tu vida. Por eso es tan incómodo, por eso te molesta hacerlo y terminas haciendo del enrolamiento un enrolo-y-miento. Resulta tan incómodo ponerse en ese espacio, que no es mas que un espejo de quien eres, que muchos prefieren pagar ellos mismos los enrolamientos que los mismos declararon. ¿El resultado? Muchos de esos enrolados no llegan nunca a vivir los talleres.
Puedes contarte la historia que quieras para justificar no enrolar, pero no pierdas de vista que no se trata tanto de llevar personas a inscribirse a un taller sino de que la gente de tu vida vea en algo en ti, en quien estás siendo que quiera compartir esa visión del mundo, así que de todo lo que se trata es de probar quién estás siendo y cómo estás ejerciendo tu liderazgo.
En otras palabras, si estoy siendo capaz de enrolar a un taller o no tiene todo que ver con quién estoy siendo, no con quien estoy diciendo ser.
A continuación te comparto las 11 principales razones por las que no enrolas.
- Es puro negocio. Por supuesto que es un negocio. Un centro de transformación es una empresa como cualquier otra, tiene empleados, socios, paga impuestos, contrata entrenadores, tiene gastos. Como cualquier empresa normal. Así que, ¿Qué hay de nuevo en que sea un negocio? ¿Tu trabajarías gratis? Seguro que no, tu, yo y todos tenemos que pagar, comenzando por la comida, todo en esta vida. Contarte que por eso no enrolas es un cuento que te cuentas y que ni tu te la crees, seguro puedes ser más creativo e inventarte una historia que se sostenga mejor.
- La situación está muy difícil. Claro que si, tienes toda la razón, la situación económica está muy difícil en todos lados, sin embargo tomar esa circunstancia como una razón para justificar el no enrolar, tampoco es sostenible, puesto que la mayoría de las personas tienen el dinero para divertirse, salir los fines de semana y comprar, aunque sea con esfuerzos lo que desea tener. Y lo hace porque le ve un valor a hacer esos gastos. Pregúntate qué valor para ellos representa lo que están viendo de ti.
- La gente de tu vida no nota nada nuevo en ti (al menos nada bueno) ¿Quién estás siendo en tu vida real? ¿Por qué querría enrolarse la gente de tu vida? No, no es que tengan miedo de salir de su zona cómoda. Todos nos arriesgamos a salir de ella cuando vemos algo valioso, cuando queremos tener algo que nos interesa. La gente no se enrola porque no ve nada de valor en tomar el entrenamiento basados en lo que ven en ti.
- Hablas en clave. "cuatros", "feedback" "te veo" etc. Estás hablando un lenguaje que solo tu y las personas que han tomado el proceso o lo están tomando entienden. ¿Tu no te espantarías?
- Divides. Ellos y nosotros: Los que ya tomaron el entrenamiento y los que no. Nosotros los que ya sabemos de que va la cosa y somos espiritualmente superiores (si, claro, ajá) y los simples mortales. No existen ellos y nosotros, todos somos parte de lo mismo, nunca enrolarás a efectos prácticos conviertes unos talleres en una ceremonia de iniciación necesaria para entrar a tu círculo exclusivo (que no es nada exclusivo ni especial)
- Vives en el centro. Eres el mejor transformer de taller. Vas a cada evento del centro, eres staff, senior, te quieres entrenar para ser entrenador y mientras tanto las personas de tu vida extrañan a esa persona que tanto quieren y que sienten que se ha alejado por culpa de los talleres.
- Dejas tus amistades. No se trata de cambiar de amistades, se trata de sumarlas. Si conviertes tu circulo de amigos en una secta, ¿cómo crees que la ve la gente?
- Utilizas las herramientas de transformación para hacer más de lo mismo. No existen cosas como "Elegir responsablemente ser irresponsable", no se vale el "así soy y asi me funciona", "te veo parado en tu razón" solo porque no te dejan pararte en la tuya, etc. Si manipulas las herramientas de la transformación para salirte con la tuya, la gente no te culpa a ti, culpa a la transformación
- A nadie le gusta que le den feedback en formato de taller. NO DES FEEDBACK. Punto. No hay modo más rápido de desenrolar a alguien que utilizar las lo que viviste en un taller fuera del salón, completamente fuera del contexto que les da razón de ser.
- No eres coach, mucho menos entrenador. Tu, igual que el resto de la humanidad, (incluidos entrenadores y coaches) no tenemos la menor idea de qué va el mundo y estamos buscando crear una historia que pueda sostener la vida que queremos tener. Los entrenadores y coaches están capacitados para apoyarte a encontrar algunas de esas historias personales. ¿Quieres dar coaching? Aprende a ser coach.
- No estás siendo tu contrato. Esta es la principal y más importante de todas las razones por las que no enrolas, y en ésta se engloban todas las anteriores: No estás siendo esa persona completamente nueva que declaraste ser en tu avanzado. No importa a cuántos talleres vayas, cuánto tiempo pases en el centro, cuántas frases de transformación te sepas, con cuantos graduados o entrenadores te juntes,si no eres quien tu mismo(a) elegiste ser en tu vida real, la gente lo nota y jamás se va a enrolar no a un taller, sino a tu vida