110 km/h (tú, yo voy en coche oficial)

Por Cooliflower

110 km./h será la velocidad máxima en las carreteras españolas… hasta nueva orden. Esta medida, según fuentes del gobierno español, es eventual. Lo hacen, por nuestro bien, para que los españoles ahorremos combustible, dicen ellos que a veces parece que saben.

¿Cuánto combustible ahorramos? En La voz de Galicia han realizado una prueba para comprobarlo (ver video al final del post). El resultado es un ahorro mucho menos significativo que el anunciado por el gobierno, no alcanza el 8%.

La pregunta es otra: ¿a quién ayuda la medida, al ciudadano o al estado? Hay un modo de ahorrar combustible y emitir menos CO2; limitar el uso del transporte privado. La norma “110” es un parche subjetivo e incompleto. Se hubiera logrado mucho más ahorro (incluyendo a los gases contaminantes) pidiendo a la ciudadanía una conducción más responsable en ciudad… Pero no nos dejemos engañar, en España hay que aumentar ingresos. Y adivina quién va a pagar.

Tú bolsillo a 110 km/h se volverá algo más famélico, las que se llenarán serán las arcas del estado. El aumento de ingresos por multas sobre excesos de velocidad puede alcanzar los 21 millones de euros. En efecto, vamos a perder más dinero por penalizaciones del que ahorraremos en gasolina.

Esta es la idiosincrasia nacional: aumentar ingresos gracias a los ciudadanos, a los ciudadanos que no se enriquecen con dinero público. Fíjate bien, esta es otra realidad:

- Es bueno ser alcalde. Entre Rita Barberá y Alberto Ruiz Gallardón suman 858.000 euros en un par de Audi A8 pagados con tus impuestos. Las emisiones de CO2 de estos vehículos oficiales de alta gama triplican los de las berlinas convencionales.

- España tiene más de 30.000 vehículos oficiales. Si repartimos los vehículos oficiales entre los municipios con más de 25.000 habitantes resultan 100 coches de alta gama (alto consumo y altas emisiones) por municipio.

- Los coches oficiales NO PAGAN multas. La limitación de 110 km/h no afecta a los mismos sujetos que defienden la medida.

- La “crisis energética” es cosa tuya. Repsol triplicó los beneficios en el 2010. El combustible alcanza precios históricos y las petroleras ganan más dinero que nunca.

- Echar la culpa “a Libia” del precio de los hidrocarburos es ridículo. En el 2008 el precio del barril de crudo era similar (incluso superior) al actual. El precio máximo de los combustibles lo establece, sobre todo, la presión fiscal.

Por todo ello, porque siempre habrá alguien con coche oficial que quiera ayudarte a ahorrar (consumiremos mucho menos combustible cuando vivamos en una caja de cartón), utiliza el aún demasiado caro y escaso transporte público por el bien de la atmósfera y tu bolsillo. Nosotros, los que no disponemos de coche oficial, debemos apretarnos el cinturón para combatir las “ayudas” de las “mentes pensantes”. (“Mentes pensantes”: Benditas comillas, no sé cómo se podría hablar sobre política sin ellas).

Vídeo (el uso político de la medida por parte de la oposición, de pena)