12 claves para aplicar la decoración emocional en el hogar

Publicado el 28 noviembre 2017 por Comunicae @comunicae

A todos agrada llegar a casa y sentirse a gusto, es el propósito de un hogar, descrito por muchos como un refugio, un mundo propio. Pero si al cerrar la puerta eso no ocurre, se sugiere convertir dicha situación en una prioridad. Si lo que se sentía antes como un hogar ahora es un foco de malestar, incomodidad y ansiedad, el interiorismo puede ayudar a resolverlo.

Todos los elementos de un espacio influyen sobre el estado de ánimo; transmiten energía, relajan, calman… O por el contrario preocupan o inquietan. Por ello es importante preguntarse qué sensaciones produce un hogar.

Gracias a este listado de pautas relacionadas a la decoración emocional, se podrá analizar una casa y detectar todos esos elementos que causan tales efectos negativos. Con los siguientes doce puntos se puede empezar a reflexionar sobre las emociones que transmite el hogar. Doce sencillos pasos que pueden cambiar de forma increíble el estado de ánimo. Son fáciles y sencillos.
 

1. El orden y el desorden.
A veces es una simple cuestión de orden. Una casa desordenada puede producir estrés, lo cual incomodará en exceso. Los espacios desordenados además de resultar más prácticos, facilitan la vida y aportan calma y felicidad. La clave está en organizar el entorno más próximo (armario, mesa de trabajo) para que esté todo a mano. Algo que cuesta mucho es el desapego, pero es importante intentarlo: tirar objetos que no se necesitan, regalar a los amigos cosas que no se usan, incluso hacer donaciones de ropa. De esta forma se matan dos pájaros de un tiro: hacer espacio en el armario y practicar una limpieza interior que permitirá dejar espacio a cosas nuevas. Es importante intentar planear horarios y días de limpieza. Encontrar un lugar para cada cosa y procurar que siempre esté en su sitio e incluso poner una papelera en la entrada para tirar inmediatamente el correo y la publicidad no deseada.

Se puede encontrar más información sobre este tema en el post de Diana Arlauskas publicado en su web y titulado “Trucos para mantener la casa en orden”

2. Un espacio propio
Es importante tener un rincón propio de relax y de desconexión. Se puede elegir un lugar de la casa que transmita tranquilidad y convertirlo en un refugio personal, eligiendo los elementos necesarios para sentirse a gusto: una butaca y una lamparita, unos cojines sobre una alfombra, reforzado con imágenes otorguen calma y desconexión, como un cuadro de un paisaje o unas flores. Ese espacio íntimo puede servir para practicar cada día una especie de meditación personal.

3. La distribución.
Una mala organización del mobiliario puede interferir también a la hora de sentirse bien. Un mueble que bloquea la luz natural o que interfiere en la visión global del espacio o un escritorio de cara a la pared puede crear una sensación de agobio e incomodidad.

4. La luz y la iluminación.
Quizá este sea uno de los temas más importantes a la hora de sentirse bien en casa. Sin duda la luz natural es preferible a cualquier otra y tiene además grandes beneficios como la activación del sistema inmunitario, además que aporta optimismo y alegría. La iluminación se debe estudiar según las necesidades de cada estancia. Por ejemplo, una sala de estar necesita luz general, luz gradual y luz puntual. La calidez o intensidad de la misma también es de vital importancia. No aportará las mismas sensaciones una luz cálida, parecida a la luz del sol, que una iluminación más fría.

5. Los colores.
Son uno de los puntos más importante a la hora de decorar el hogar para las emociones, pues trasmiten calidez o luminosidad. Pero no solo aportan sosiego emocional sino que, utilizados con criterio, pueden ayudar en la necesidad de cada espacio, por ejemplo si es pequeño o grande, siempre buscando un equilibrio correcto. Un tono cálido como el rojo trasmitirá más dinamismo. Sin embargo uno más frío, como el azul o el violeta, aportará mayor sensación de tranquilidad.

6. Las vistas.
También tienen un papel crucial a la hora de sentirse bien. Claro que a todo el mundo le gustaría tener una casa con vistas al mar en calma en una clara mañana de primavera. Pero si lo que se ve ahora no es del agrado, se pueden colocar plantas en las ventanas o setos a media altura en el balcón.

7. Ruido.
El ruido del entorno, como el tráfico o las obras en la calle, pueden provocar estrés y sensación de agobio. La solución está en invertir en un buen cerramiento ya que la tranquilidad acústica es vital para un buen sosiego y desconexión.

8. El descanso.
No se puede olvidar una de las partes más importantes: el dormitorio. Un descanso reparador aporta salud y contribuye a la estabilidad emocional. Un tema del que se habla mucho es la presencia en el dormitorio de aparatos electrónicos. Se debe evitar toda contaminación electromagnética durante el sueño. Para ello se recomienda desenchufar los aparatos eléctricos (teles, radios, ordenadores) y sobre todo ¡retirar el móvil! Elegir la habitación más apartada de puntos de alta tensión y, a ser posible, despertar con la luz solar.

9. Objetos decorativos.
Hay cosas que pasan desapercibidas, pero pueden provocar emociones negativas. Objetos que alguien ha regalado con mucho cariño pero que no van con la personalidad ni de la casa ni de sus habitantes. A veces puede existir la obligación de tenerlos a la vista aunque eso no sea beneficioso. Es importante liberarse de aquello que sobra.

10. Las Plantas.
En estos días se pasa la mayor parte del tiempo en entornos artificiales y de asfalto pero es un entorno natural el que otorga bienestar. ¡A rodearse de plantas! Purifican el aire y eliminan sustancias nocivas, por lo que hay que aprovechar las flores de temporadas y plantas de hoja verde que le darán un toque especial al hogar.

11. Reparar las cosas en mal estado.
Es importante no dejarlo para más adelante. Cualquier remiendo, reparación o grifo que gotea se debe arreglar cuanto antes. Una grieta o una pared con humedad solo hará sentir incomodidad

12. Los elementos de decoración.
La elección correcta de los mismos influirá en el futuro bienestar y la paz que se busca. Elegir piezas que evoquen un recuerdo feliz o una emoción positiva, un mueble reciclado que recuerde a la infancia en casa de la abuela, un marco antiguo con una foto divertida o entrañable. Libros leídos, proyectos finalizados o en proceso: todos esos elementos que aporten felicidad y bienestar. Rodearse de imágenes positivas, fotos de momentos felices con la pareja o los hijos. Hay que aprender a disfrutar del placer de estar en casa y sentirse feliz en ella.
 

En muchas ocasiones resulta complicado planear por nuestra cuenta los cambios o reformas para realizar en casa y más aún, ejecutarlos. Para ello, es importante asesorarse de profesionales que puedan sacar el mayor provecho a los espacios y claro, optimizar el presupuesto del que se dispone para ello. Un interiorista será siempre una excelente inversión no solo en el hogar, si no también en el bienestar de quienes la habitan.
 

Acerca de Diana Arlauskas
Diana Arlauskas es Arquitecta Técnica e Interiorista, nacida en Moscú y especializada en Barcelona. Ha participado en el diseño y reforma de diversos tipos de espacios de convivencia hasta galerías, museos y espacios deportivos. Su trabajo en los últimos años se ha centrado en casas y pisos de vanguardia, combinando elementos clásicos y modernos para dotarlos de ese ‘algo’ especial que convierte una casa en un hogar o un piso en un entorno agradable de trabajo.

Para conocer más el trabajo de la interiorista, se puede visitar su página web y el detalle de sus trabajos http://www.arlauskas.es/trabajos/