Como veis, el amor me transmite color. Por eso, he omitido todas aquellas cubiertas de chicas con vestidos cortos y figuritas espagueti y chicos fibrosos que desprenden virilidad en su tupé y en su torso desnudo. Ya sabéis, ese tipo de cubiertas que acumulan clichés y estereotipos que "ayudan" a que la crítica literaria las tome en serio. Espero que poco a poco estas portadas vayan quedando desactualizadas. En este enlace os dejo un bonito repertorio que os va a gustar. Os voy a poner el ejemplo de Fabio Lanzoni, un modelo italiano que aparecía en decenas de cubiertas de novelas románticas para el suspiro de cientos de mujeres con su pelo largo y sus pectorales. Con el paso del tiempo, no dejó pasar la oportunidad y publicó varias novelas con su nombre. A mí, personalmente, me recuerda a Conan el Bárbaro.
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Maxwell se ha convertido en un referente en novelas de amor. Como dato curioso, pese a que nació en Alemania, en su DNI figura con el nombre de María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro y vive en Madrid. Ella puntualiza que no le gusta el término de novela rosa y que sus novelas empiezan con el título, que eso le ayuda a crear la trama y los personajes. Sería gracioso hacer el ejercicio con otros títulos suyos como El día que el cielo se caiga (2016) o Te lo dije (2009).
Este ha sido el escueto repertorio de cubiertas del amor de hoy. ¿Tienes alguna especial?, ¿alguna que regalarías este día de los enamorados? No te cortes, también nos puedes decir una cubierta de mujeres ligeras de ropa que piden a gritos que su canción desesperada se llene de un hombre fibroso, de ojos azules y con una abundante cuenta corriente. Venga, no te juzgaremos. Esto no es Twitter.
Escrito por María Bravo
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