Mariadela Villanueva.
España celebra el 12 de octubre como el día de la Hispanidad, definido en el Boletín Oficial del Estado 241 de 1987 como símbolo de “la efemérides histórica en la que España a punto de concluir un proceso de construcción del Estado… inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”.
Redacción sibilina que pretende ocultar el choque entre invasores provenientes de tierras lejanas y las etnias originarias que poblaban desde hace siglos el Abya Yala. Que pretende borrar de la historia el genocidio y la expoliación de las tierras, las riquezas y la cultura de “salvajes” que en palabras del poeta Gustavo Pereira: Para decir tierra dicen madre Para decir madre dicen ternura Para decir ternura dicen entrega…
En Venezuela Juan Vicente Gómez declaró el 12 de octubre Día de la Raza, en conmemoración del descubrimiento de América en 1942, enseñando a varias generaciones a honrar la conquista y el dominio del conquistador. No fue sino hasta el año 2002 cuando el Comandante Chávez revisando la historia oficial declaró al 12 de octubre Día de la Resistencia Indígena en honor a las luchas de los pueblos originarios ante la violencia de los colonizadores españoles
Declaración que provocó toda clase de comentarios y burlas entre la oligarquía dominante avergonzada de sus ancestros no blancos. Mimetizada desde hace siglos con quienes la han dominado supusieron que ese reconocimiento al valor indígena pondría en peligro los beneficios materiales y privilegios recibidos a cambio de la sumisión a los intereses de los capos del imperio.
Posición derivada de su ignorancia e incapacidad de darse cuenta que anda a contrapelo con la historia. Que hoy a un poco más de 500 años de la invasión española los pueblos de esta parte del mundo (al igual que muchos otros) estamos empeñados en ser nosotros mismos y en dejar de ser tristes caricaturas del viejo mundo occidental y capitalista.
Atrapada en la trampa Trump – Clinton, en el Hola y en la mediocridad de Miami, la dirigencia de la oposición y los infiltrados en la nuestra no entienden o no quieren entender que el 12 de octubre se celebra la decisión a defender “la autodeterminación, el derecho a vivir en comunidad, en colectividad, el derecho a vivir en solidaridad, en reciprocidad, y fundamentalmente el derecho a vivir en hermandad y en armonía con la madre tierra” en palabras del Presidente Evo Morales. Y no quieren entenderlo porque ello implica reconocer que los valores y la visión del mundo que los orientan está en decadencia. Que el crecimiento y el progreso basados en la especulación y la explotación del trabajo y la naturaleza ya no dan para más.
Y ello les da miedo, mucho miedo porque saben que la resistencia indígena, combinada con la negra y la blanca está más viva que nunca.
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