- De entrada, reduce la cantidad de grasa a la mitad y compruebe si la comida te sabe bien.
- Mide la grasa antes de añadirla. Solemos ponerle mucho más de lo que imaginamos.
- No añadas grasa a los alimentos porque siempre ha sido así, o porque tus padres lo hicieron siempre. El cambio depende de ti y tu cuerpo te lo agradecerá.
- Quítate de la mente que la grasa es lo que da sabor, usa especias, limón, vinagre, sal de mar.
- Jamás guardes aceite requemado y sigas usándolo, tapa tus arterias y realmente no le da buen sabor a la comida.
- En lugar de freír los alimentos trata de hornearlos, asarlos, hervirlos, cocinarlos a la plancha, a la parrilla o en el microondas.
- No agregues grasa para freír los alimentos. Use aceite en aerosol o mejor aún, arriésgate con un empapelado o prende tu horno.
- Invierte en sartenes con buen teflón, así usas menos grasa, las carnes quedan más jugosas y con sabor.
- No pongas margarina ni mantequilla a vegetales “para dar buen sabor”, ya contienen un sabor inigualable, date la oportunidad de disfrutarlo al natural.
- Por más saludable que piensas que es el aceite de coco y de oliva, mídete, tampoco se trata de ponerlo a todo, recuerda que le suma calorías a tu dieta.
- Lee las etiquetas de los alimentos para que conozcas el contenido total de grasa de los mismos. Recuerda que casi toda la comida procesada contiene sodio, azúcar y grasa para lograr la “fórmula perfecta”, esa que vuelve adicto a nuestro paladar.
- Si no puedes dejar los procesados. Elije los alimentos que tienen menos de 3 gramos de grasa por cada 100 calorías.
LO QUE SI:
Tu cerebro, tu piel, tus hormonas necesitan grasa saludable para funcionar adecuadamente, por eso, piérdele el miedo a las grasas:
- Incluye en tu dieta pescados grasos como salmón o atún.
- En los refrigerios disfruta de semillas (arándanos, nueces, pistaches)
- En el licuado de la mañana agrega aguacate o chía, esto hace que el azúcar se libere poco a poco y que tengas por más tiempo sensación de saciedad.
- En la noche, disfruta de tostadas con aguacate o de verduras al sartén con una cucharadita de aceite de coco.
- Rota los aceites que consumes, experimenta con el de semilla de uva, linaza, aguacate. Mídete, agrega a tus ensaladas con cuchara en mano y no a pulso alzado
¿Te interesa el tema?
No te pierdas: ¿QUE SON LAS GRASAS?, LOS TIPOS DE GRASAS, RECOMENDACIONES PARA MANTENER SALUDABLE TU CORAZON.
Reafirma con tus hijos éste y otros temas referentes a hábitos saludables con nuestros LIBROS NUTRICAMPEOENES
¡No tengas miedo de comer, come natural. Disfruta!