El zapato de tacón tiene una larga historia, aunque parezca un invento de "esos modernos" que tanto nos apasiona. Han aparecido ilustraciones del antiguo Egipto donde se representaban a hombres y mujeres con zapatos elevados. Pero realmente, se puso de moda a raíz de la boda entre Enrique II de Francia y Catalina de Médici, donde lució unos zapatos de tacón alto. Y aunque en el siglo XVII, el tacón fue apto para hombre y mujer, con el paso de los años, pasó a ser un complemento femenino, con una serie de valores bien distintos, llegando a simbolizar sentimientos como la seducción o el amor.
Sí, es cierto. Es totalmente coherente relacionar el amor con un zapato de tacón. Como hemos dicho, el tacón es feminidad, simboliza la atracción y la seducción. Es habitual encontrar este elemento representado en cine, películas o series, como ocurre en Sexo en Nueva York, donde el tacón está en la cima de lo chic, lo sensual y sofisticado. Pero tampoco es extraño que tanto hombres como mujeres se sientan atraídos por estos símbolos, llegándose a producir comportamientos de auténtico fetichismo hacia esta pieza de moda.
Y el último caso donde se mezcla el tacón con los sentimientos lo encontramos en la obra de Sebastian Errazuritz. Este artista y diseñador está desarrollando un proyecto en el que se muestran sus sentimientos y vivencias personales a través de la escultura.
Zapato #1: Honey
Bajo el título "12 zapatos para 12 amantes" (12 shoes for 12 lovers"), se agrupan varias esculturas donde el zapato de tacón es representado, en función del tipo de relación que ha tenido el autor con una determinada persona. La colección hace referencia a la cuestión del amor y el sexo, reflejándose sobre las esculturas los recuerdos de 12 relaciones anteriores que ha vivido el artista, y que han servido de inspiración para cada zapato.
Junto a cada escultura, acompaña una historia redactada, y varios planos de cómo ha diseñado el zapato. Un proyecto muy interesante, desde el punto de vista del arte y del diseño industrial, ya que funcionalidad y emoción se funden para crear historia, transmitir mensajes, sensaciones y evocar el recuerdo o identificación del espectador con las anécdotas que se cuentan. Para conocer todas las historias que hay detrás de cada zapato, clic aquí Por último, no podemos evitar pensar que estaría muy interesante hacer un proyecto parecido con zapatos de hombre. ¿Alguna idea?
Inventia ha visto estos zapatos tan sensuales aquí