[12×3] Encontrar empleo en tiempos de coronavirus: propuesta de valor.

Por Iñaki González @goroji

Como ya os anunciaba en el episodio 12×2, seguimos desgranando el artículo diez consejos para encontrar empleo en tiempos de coronavirus. Si el lunes poníamos el foco en el consejo que hablaba sobre la formación, hoy vamos a hacerlo en el consejo que se centra en convertir nuestro curriculum en una propuesta de valor.

Se nos olvida que el curriculum es un documento (ya sea físico o digital) que lo que pretende es ni más ni menos diferenciarnos del resto de candidatos que participan en un proceso de selección, que al margen de resumir nuestra formación, nuestra experiencia laboral y nuestras habilidades (entre otra serie de cuestiones), lo que tiene que quedar claro es que nosotros somos el candidato perfecto para la organización, que el seleccionador ya puede dejar de dar vueltas al resto de CV que ha recibido porque tiene la sensación de haber encontrado lo que estaba buscando.

"La diferencia entre hacer un currículo y una oferta de valor es que el demandante se anticipa a que la empresa vea en él una necesidad y, a partir de ahí, redacta un documento que en su formato podría ser parecido al currículo, pero no está enfocado a lo que es -eso se puede decir al final, casi como anécdota-, sino en lo que puede aportar de valor a la empresa".

Manel Fernández, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.

Pero esto no es tarea fácil. Primero tenemos que saber qué es lo que la organización está buscando, indagar en el anuncio del proceso de selección, saber leer entre líneas, ir más allá de lo explícito, y cuando ya tengamos claro qué quieren, ofrecérselo en bandeja de plata.

Tendremos que convertir nuestro CV en la respuesta a sus preguntas, por eso digo siempre que tengo ocasión, que tendremos tantos CV como procesos de selección en los que hayamos participado. Es fundamental adaptar nuestra información y nuestro lenguaje a la organización a la que se lo enviamos, con su propio lenguaje organizacional, su cultura de empresa, sus particularidades... y poner el foco en aquello que están buscando.

En definitiva, poner EN VALOR la información que queremos destacar, la experiencia laboral que pueda aportar más puntos en el proceso, la formación que más aporta al puesto que se quiere cubrir, las habilidades que están buscando en la persona que quieren incorporar; el resto, todo aquello que no aporta valor en ese preciso momento, lo eliminaremos de nuestro CV, no vaya a ser que los árboles no les dejen ver el bosque.

Una vez más, pondremos en práctica aquello de que MENOS ES MÁS. Una página (dos a lo sumo), pero bien estructurada con exactamente aquello que tenemos y que sabemos que es precisamente lo que están buscando.

Aquí os dejo un tweet hecho por si queréis compartir el post de hoy:

Detecta y potencia en tu CV aquello que aporta valor al proceso de selección. No permitas que los árboles (exceso de información) nos deje sin ver el bosque (tu profesionalidad).